28 de julio de 2020
ANALISIS
Con la mira en la postpandemia, el Fiscal de Estado y diputados analizaron expropiaciones
Legisladores mantuvieron un encuentro virtual con Hernán Gómez. Analizaron los procedimientos legales y burocráticos, advirtiendo que en tiempos de crisis crecen los pedidos de fábricas recuperadas, emprendimientos microproductivos o merenderos, por ejemplo.
El Fiscal de Estado bonaerense, Hernán Rodolfo Gómez, mantuvo una reunión virtual con diputados de la comisión de Legislación General, que conduce Mario Giaccobe, del opositor bloque 17 de Noviembre.
El eje central del encuentro transcurrió por el tema de las expropiaciones, sobre lo cual Gómez sostuvo que "la estabilidad de los equipos de trabajo nos permitió detectar situaciones que son cíclicas en la provincia".
"Las clases de expropiaciones pasan por realidades ocupacionales, ocupación de terrenos y otras por las crisis económica con empresas en quiebra y la creación de cooperativas”, mencionó.
El Fiscal del Estado bonaerense destacó “el ideal de expropiación que se da cuando está destinada a hacer una obra pública concreta”, añadiendo que "esa sería la expropiación más pura y deseable, de aplicar al patrimonio estatal para indemnizar a alguien que ceda su terreno para una obra clave”.
Algunos de los integrantes del equipo de trabajo de la Fiscalía explicaron el recorrido y los vericuetos legales que siguen los expedientes hasta que se llega a la expropiación, además del final del trayecto una vez que es sancionada la ley.
En diálogo con La Tecla.info, Giaccobe aseguró que "hay bastantes expropiaciones en la Cámara, el otro día votamos 13 o 14 para prorrogarlas por 180 días, y hay otras más que están dando vueltas".
El legislador reveló que, según Gómez, en los últimos cinco años se aprobaron 147 leyes de expropiación", con unos 2.300 juicios de expropiaciones en la provincia de Buenos Aires.
Giaccobe añadió que "la mayoría de las expropiaciones que están en Diputados son de clubes de barrio, emprendimientos productivos barriales o locales tipo cooperativas", que hacen uso desde hace años de inmuebles y esperan el trámite burocrático de la expropiación, previo resarcimiento al propietario.
Además, algunas son de fábricas recuperadas, que por lo general, como las demás, ya tienen la posesión y están produciendo. O un club de barrio, que tiene que subsanar la situación dominial".
Además, el diputado hizo referencia a lo extenso de los tiempos que demora el trámite, muchas veces años, y cuando la Legislatura declara la utilidad pública, esa empresa o club desaparece y todo queda en un limbo jurídico.
Por otra parte, Giaccobe expresó que "suponemos que en épocas de crisis hay como un afluir mayor de expropiaciones, y ahora con la salida, con la post pandemia, va a haber un aumento de pedidos. Tanto de emprendimientos microproductivos como de clubes o merenderos, o incluso de gente particular por usurpaciones u ocupaciones de terrenos que el Estado termina subsanando con este tipo de herramienta