La Tecla
Todos los derechos reservados
La crisis que generó la pandemia de coronavirus sirvió como pantalla para dejar de lado la grieta en la política nacional, al menos en los puestos de responsabilidad institucional. Tanto oficialismo como oposición cerraron filas en trabajar de manera articulada y darle espacio a la búsqueda de evitar un colapso del sistema sanitario. Salvo contadas excepciones, en los casi seis meses de aislamiento, no hubo grandes enfrentamientos entre la gestión de Alberto Fernández, Axel Kicillof y los intendentes bonaerenses.
Incluso, cuando ocurrió algún desorden en la buena sintonía, como pasó con el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, el mismo andar del virus calmó las aguas. En tanto, en el territorio bonaerense, la disputa tuvo su leve paso por el inicio de abril y se solucionó rápido con el reparto de fondos para las comunas. Así, oficialismo y oposición convivían en una pseudo paz en plena pandemia.
No obstante, el escenario cambió y la grieta volvió a actuar con todas sus fuerzas sobre la política nacional. Es que, durante el fin de semana, el presidente Alberto Fernández dejó de lado la moderación para ir directo al cruce de Mauricio Macri, quien días atrás había celebrado la movilización del 17-A contra el Gobierno. "A la Argentina le fue mejor con el coronavirus que con el gobierno de Macri", liquidó Alberto..
El posicionamiento del Presidente fue apoyado por la provincia de Buenos Aires con la espada política de Kicillof, el jefe de Gabinete Carlos Bianco. “El neoliberalismo es peor que el coronavirus”, sentenció en conferencia de prensa días atrás el dueño del Renault Clio.
Justamente la comparación de la gestión de Cambiemos con la pandemia fue la que caló hondo en la dirigencia de la oposición que decidió revivir la grieta para cuestionar los dichos y las acciones tomadas por el Gobierno.
“Esto es política y la crítica a Cambiemos es la herramienta para instalar un debate que de otra manera no se hubiese instalado”, consideró a LaTecla.info, Gonzalo Peluso, intendente de Magdalena en la histórica Tercera peronista. De esa manera consideró que “la gente está cansada de escuchar el pasado y quiere que gobiernen, no es el momento para instalar polémicas políticas y discutir cuestiones que no benefician en nada a la sociedad”.
En ese sentido, remarcó que el Gobierno desatendió la crisis que generó el aislamiento preventivo. “No veo un programa para ir saliendo del aislamiento progresivamente sin descuidar la salud. La pandemia y el aislamiento han empeorado muchísimo más la situación, revivir el debate entre Macri o el gobierno actual es la salida para que la atención del público no esté en los problemas que le preocupan a la gente”, subrayó.
El malestar fue tal que dirigencia de la Unión Cívica Radical aprovecharon para dejar en claro su postura y de esa manera responder a la ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García. Vale recordar que, la funcionaria le había remarcado a los alcaldes que hagan pública su postura.
En ese marco, los intendentes no dudan en pararse frente a la vereda del oficialismo. Por caso, Mariano Uset de Coronel Rosales consideró como “penosa” la actitud y lanzó: “Gran parte de la sociedad sabía a dónde volvíamos y la pandemia no puede justificar todo. Expropiación, impunidad, injusticia, abuso de autoridad, violencia verbal, doble comando”.
Asimismo, el alcalde del PRO en Capitán Sarmiento, Javier Iguacel, aseveró que la preocupación debería estar centrada en “salir adelante”. A su vez, el radical Alejandro Federico (Suipacha), subrayó que “las políticas debieron haber sido otras a la hora de asesorarse para que vaya de la mano el tratamiento de la pandemia y la convivencia con la pandemia junto con el tratamiento económico que es algo que no sucedió”. Y redobló: “A esta altura después de cinco meses pasa a ser muy importante y con consecuencias que se están notando y son graves. No comparto la visión de que estamos saliendo del pozo económico, no es así”.
El mismo posicionamiento tomó Esteban Reino, alcalde de Balcarce y uno de los radicales que forma parte de la mesa de intendentes de JxC. “Deberían estar todas sus energías puesta en el sistema de salud, en la concientización de la gente en responsabilidad social y en cómo se reactiva la economía”, subrayó a este medio.
La grieta volvió al día a día de la política, los tiempos de paz entre oficialismo y oposición se acabaron a medida que 2021 se acerca más y más. El año electoral entrante empieza a jugar en la dirigencia y se nota en los posicionamientos.
La mirada de los analistas
De no mediar inconvenientes, en un año, días más días menos, la política volverá a las urnas para medirse en los comicios de término medio. Dicho factor es uno de los motivos para entender el final de la paz y el regreso de las divisiones. Así lo manifestaron a LaTecla.info los analistas Gustavo Córdoba y Juan Pablo Schinello.
Por caso, el director de Zuban & Córdoba Asociados remarcó que “en general la oposición, en todos sus niveles, más allá de algún caso en particular, coordina acciones. Es difícil no entender esta acción desconectada del resto de las acciones contra el gobierno”. De esa manera, sostuvo que la “marcha no les agrega más volumen electoral del que ya tenían y si les otorga un discurso muy al límite”. Así, consideró que “no es extraño para nada que deban” reforzar el discurso contra el Gobierno.
Mientras que, el titular de Clivajes, destacó que “en el comienzo de la Pandemia y con las imágenes que se veían en Europa y EE.UU. todos los sectores con responsabilidad de gobierno no dudaron en abroquelarse en un amplio consenso que le permitía hacer frente a una crisis sin precedente. El foco estaba puesto en el sistema sanitario que se encontraba al borde del colapso, luego de años de desinversión y abandono”.
“Con el transcurso del tiempo y luego de 5 meses de gestión de la Pandemia, a pesar de que el problema sanitario se agrava día a día, la demanda de salud, pasa a cederle espacio en la agenda pública, a dos temas recurrentes en el AMBA, economía y seguridad”, abundó Schinello. En ese sentido, sostuvo que “con la mira puesta en las elecciones se pone en juego la disputa política y con ella los disensos y disociaciones propios de la contienda”.
Así, sentenció: “Esta disputa y siguiendo al pensamiento de Carl Smitt, no es nada menos que lo esencial de lo político, aquello que la sociedad civil establece como lo importante y que lleva a producir una separación en dos bandos opuestos solo para la competencia política en la forma binaria de amigo - enemigo”.
“En esa clave surge la marcha del 17-A, marcando la postura del sector antiperonista de la sociedad, en donde los dirigentes de JxC recogieron ese mensaje de su principal electorado, y motivados por ello comenzaron a jugar su juego de cara al 2021”, remarcó el titular de Clivajes y advirtió: “No será fácil, en el bando oficialista cuentan con una amplia territorialidad, especialmente en los distritos más populosos, y con un imagen presidencial positiva por encima del 60 por ciento”.