30 de agosto de 2020
LA SUCESION
En el nombre del padre...y del hijo
Cuatro intendentes de la Provincia decidieron poner a la cabeza de la lista de concejales a uno de sus hijos. Teniendo en cuenta el límite a las reelecciones, la decisión toma aún cada vez más relevancia. Qué opinan los protagonistas
Si un intendente se toma licencia, su reemplazante es quien haya sido el primer candidato a concejal de la elección que lo consagró como ganador. Por eso es tan importante la cabeza de la lista de ediles en los comicios ejecutivos. Y por eso es que los postulantes a la Comuna eligen para ese puesto a una persona de su extrema confianza. “¿En quién vas a confiar más: en tu hijo o en cualquier otro?”, se pregunta, sin vueltas, Gustavo Walker, mandamás de Pila.
Parecido, aunque quizá no tan contundente, piensan Alejandro Granados, de Ezeiza; Alberto Descalzo, de Ituzaingó, y Cecilio Salazar, de San Pedro, quienes, al igual que el pilero, para las elecciones de octubre pasado se inclinaron por uno de sus hijos para liderar la papeleta legislativa. Casualidad o no, los cuatro alcaldes peronistas se vieron en la necesidad de solicitar extensas licencias (Descalzo, no oficialmente, pero delega en su hijo la mayoría de las actividades) durante lo que va de 2020.
Los dos del Conurbano, Granados y Descalzo, decidieron guardarse para evitar el coronavirus; los dos del interior, Salazar y Walker, tuvieron que pasar por el quirófano. También, casualidad o no, siempre y cuando no haya cambios en cuanto al límite de las reelecciones, ninguno de los cuatro podrá presentarse en 2023.
Por eso es que 2021 aparece como una válvula de escape para todos y cada uno de los jefes comunales que transitan su segundo mandato.
Eso sí, en caso de ganarse la banca, serán estos cuatro intendentes los que más seguros van a estar de su suplente. A Alejandro Granados lo reemplazaría su hijo Gastón, actual jefe de Gabinete; a Alberto Descalzo lo supliría Pablo, también en este momento jefe de Gabinete; a Gustavo Walker lo sucedería Sebastián, secretario de Gobierno, y a Cecilio Salazar, Ramón, quien se desempeña como secretario de Coordinación. “Es una tranquilidad que sea mi hijo quien me reemplaza. Si no confiás en la familia, ¿en quién vas a confiar? ¿Vos tenés hijos? ¿A quién preferís: a un Juan de los Palotes a tu hijo o hija? Es la persona que tomó tus conocimientos, que educaste, sabés cómo es y cómo se mueve. ¿En quién vas a confiar: en Juan Pepino, que al poco tiempo te traiciona y enseguida dejás de existir, o en tu hijo o en tu hija? Ni lo dudás”, reflexiona Walker, repetitivo.
Por su parte, Cecilio Salazar señala que, más allá de que está probado que su hijo puede hacerse cargo de la Comuna, pues lo reemplazó durante los primeros tres meses del año, ya empieza a analizar la cuestión electoral. Y en ese sentido, no descarta ir por un lugar en
la Legislatura en los comicios de 2021, por lo que, otra vez, Ramón quedaría al mando, esta vez por dos años, hasta los comicios de 2023, cuando podría llegar a presentarse como candidato y, ahí sí, ser electo por primera vez. “Cuando empezó a trabajar conmigo en la Comuna, no pensé en las cuestiones electorales o relativas a la sucesión, recién ahora lo estoy empezando a analizar, y, sin duda, él puede ser intendente de San Pedro. Vamos a ver qué pasa. Por ahí, en una de esas se da la chance de que yo vaya como candidato a legislador, o no; estamos viendo. Pero lo cierto es que Ramón está supercapacitado, lo
demostró entre enero y marzo, cuando me reemplazó de manera interina”, afirma el alcalde del partido FE, ahora fuera de Juntos por el Cambio y muy cercano al Frente de Todos.
Algo similar ocurre en Ituzaingó, aunque las cosas parecen un poco más claras: Alberto Descalzo hace tiempo que tiene ganas de emigrar hacia la Legislatura bonaerense, y 2021,
o 2023, en su defecto, aparece como la gran oportunidad que se le escapó en 2019. Por supuesto, Pablo, el sucesor, en diálogo con La Tecla, prefiere la mesura. “Como dice Mostaza Merlo,‘paso a paso’, con tranquilidad. Acá, en Ituzaingó, hay muchos compañeros dentro del espacio que tienen virtudes muy interesantes”, reflexiona. Eso sí, consultado por sus sueños, no los oculta para nada: la intendencia es su gran objetivo. “Todos los que iniciamos la carrera política pretendemos en algún momento ocupar esos lugares que te permiten tomar decisiones, mejorarles la calidad de vida, en este caso, al vecino y a la vecina de Ituzaingó”, completa el hijo de Alberto Descalzo, quien, al igual que los hijos de Alejandro Granados, Gustavo Walker y Cecilio Salazar, si el electorado así lo decide,
muy probablemente se calce en 2023 (o 2027) la casaca de intendente.