28 de septiembre de 2020
REINO UNIDO
Ganó un juicio porque usaron su esperma sin su permiso
Por esta razón la clínica debió indemnizar al donante que había puesto requisitos para su uso que no se cumplieron.
En el Reino Unido ocurrió algo insólito, una clínica de fertilidad debió indemnizar a un hombre por haber usado su esperma sin cumplir los requisitos que este había pedido. El donante no quería que sus espermatozoides llegaran a parejas homosexuales o madres solteras.
Neil Gaskell inició una causa judicial y una auditoría de la Autoridad Británica de Fertilización Humana y Embriología demostró que los niños que habían nacido gracias al producto de su semen era cinco de parejas gays y tres de madres solteras.
Aunque suena ridículo que se puedan poner límites a las clínicas de fertilización, Gaskell se salió con la suya.