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Argentina
31 de diciembre de 2020
FIN DE AÑO

El balance 2020 del gobierno marplatense

Montenegro debió sortear la crisis sanitaria y económica. Mesurado, sostuvo el vínculo con Provincia y Nación, mientras que dejó en segundo plano su rol partidario

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Allá por enero de 2020, posiblemente nadie podría vaticinar lo que depararía el año, uno de los más singulares que se recuerde ante la irrupción de la pandemia conocida por todos. Y el gobierno que conduce Guillermo Montenegro no fue ajeno a ello.

El intendente inició su mandato con un perfil distinto al de su antecesor, Carlos Arroyo. Se pasó del tono confrontativo a la búsqueda de consensos. Por caso, a partir de la restitución de las bonificaciones docentes y la convocatoria al diálogo con el Concejo. Ello le permitió, en febrero, la aprobación de su primer presupuesto; con la abstención del kirchnerismo, pero con el  acompañamiento del pultismo, en lo que sería un anticipo del acuerdo que sellaría con el espacio vecinalista hace semanas. Esa alianza resultó justamente crucial para la aprobación del último presupuesto, que le permitirá al Ejecutivo contar con la “ley de leyes” a partir del 1 de enero, algo que no ocurría hace 7 años, desde el gobierno de Gustavo Pulti.

Apenas unos días después de haber dado su discurso ante el Concejo Deliberante durante la apertura de sesiones ordinarias, el 12 de marzo se daba a conocer el primer contagio de coronavirus en Mar del Plata. A partir de entonces, con la oficialización de la cuarentena y en emergencia sanitaria, se trastocaron los planes y el alcalde planteó una situación bélica: “Estamos en una crisis, va a haber tensiones internas porque vamos a estar muchas horas juntos. Las ordenes se cumplen, no se discuten”, lanzó a su equipo, en el que algunas grietas internas se hicieron sentir ante el estrés pandémico y la heterogeneidad del Gabinete, que finalizó  el año con tres bajas.

Con ese escenario, la articulación con Provincia y Nación fue un eje fundamental ante la crisis económica-sanitaria. Un ítem que impactó de lleno fue la ausencia de turismo durante 8 meses. Según el Emtur, eso le privó a la ciudad de un ingreso de 18 mil millones de pesos, sumado a una caída en la recaudación del 15%: unos $ 2.300 millones. Los primeros meses de la pandemia mostraron a Mar del Plata con buenos números en materia de contagios, pero la situación se desmadró en julio. A partir de allí, los efectos colaterales del ASPO encendieron los roces con Gobernación debido a la política de reapertura de sectores. El buen diálogo inicial con el Frente de Todos se deterioró a partir del abandono del bloque en la Comisión de Reactivación Económica, área que sugería otorgar permisos precarios a sectores cuyos protocolos estaban bajo análisis de Provincia y Nación.

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Números. Montenegro aseguró que la donación de parte de su salario y el de sus secretarios generó un “ahorro” de $ 25 millones.

De todos modos, ello no estropeó el diálogo con Nación. Sobre todo, con el presidente Alberto Fernández, a quien el intendente conoce desde los años 80 y con el que mantuvo reiteradas comunicaciones telefónicas, además de dos encuentros en Chapadmalal y uno en la presentación del Hospital Modular.

El descenso en los casos a partir de octubre, y hasta inicios de diciembre, permitió organizar una temporada que hoy arroja más dudas que certezas ante la posibilidad latente de un rebrote, con los contagios que nuevamente van en aumento. La Escuela Superior de Medicina proyecta 300 casos diarios al 7 de enero. ¿Habrá nuevos roces con Provincia si frenta otra vez el turismo?

En lo político-partidario, el alcalde mostró un tono mesurado, a diferencia de la línea dura del Pro, encabezada por Patricia Bullrich, que en el año buscó ir más al choque con el Ejecutivo Nacional. Cercano a Vidal y a Rodríguez Larreta, el jefe comunal ha planteado que pensó “muy poco” en política a lo largo del año. Si bien sus apetencias son de público conocimiento, estuvo poco activo. Sindicado como uno de los principales referentes de Juntos por el Cambio en la región, el mandamás local se corrió de cualquier posición de liderazgo. Hoy sus nombres para integrar las listas de las elecciones legislativas se mantienen como un secreto bajo 7 llaves.

Con estas señales, quizás la mesura no sólo responda al ala “dialoguista” de Juntos por el Cambio, sino también a un juego de ajedrez para obtener financiamiento de Provincia y Nación, teniendo en cuenta el distinto signo político y lo caro que le costó a su antecesor adoptar una postura confrontativa.

De cara a un año electoral, los objetivos para el intendente son claros: fortalecer la producción y llevar la desocupación a un dígito. Eso fue, según Montenegro, eje de su última charla con Alberto Fernández. En este sentido, el descenso del 26% al 13,1% de desempleo en el tercer trimestre puede capitalizarse como un leve avance, en tanto la temporada de verano no se interrumpa por un rebrote de Covid que comienza a amenazar.

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El secretario Blanco reconoció una importante caída de la recaudación

Concejo Deliberante: De la reinstitucionalización al tradicional juego de poder

La frágil relación entre el Concejo Deliberante y el Ejecutivo en 2019 avanzó hacia un proceso de reinstitucionalización que asoma como uno de los saldos más notorios del 2020. “Hubo un trabajo de mucho diálogo”, resaltó Montenegro al respecto.

Más allá de ello, las tensiones propias de las políticas no estuvieron al margen. La división de Juntos por el Cambio en tres bloques –UCR, Vamos Juntos (Pro y Fe) y Coalición Cívica- evidencia intereses contrapuestos, aunque en la agenda se mostraron unificados. El interbloque de 10 concejales obligó al gobierno a tejer acuerdos con otros bloques para garantizarse una mayoría. Más allá del vínculo estrecho con Mauricio Loria (Agrupación Atlántica) y la barrionuevista Mercedes Morro, JxC supo encontrar en Acción Marplatense un aliado constante, lo que terminó de consolidarse con el “Acuerdo Institucional” que permitió la aprobación del Presupuesto 2021.

El Frente de Todos –primera minoría con 10 concejales- supo plantear una oposición férrea, oponiéndose a las principales iniciativas del Ejecutivo, incluido el Presupuesto y el aumento de tasas del 24%, menor al de distritos gobernadores por el kirchnerismo. Un breve momento de acuerdos se transitó en agosto, cuando el FdT integró la Comisión de Reactivación Económica, la  que finalmente abandonó cuando el gobierno avanzó con más permisos para habilitar actividades mientras aumentaba el impacto del Covid.

Balance para la transparencia aunque sin auditoría

En un hecho inédito, el presidente del HCD, Ariel Bordaisco, publicó en diciembre la rendición de cuentas con el objetivo de “garantizar la transparencia en el uso de los recursos públicos”. Como contraparte, aún está pendiente el resultado de la auditoría que impulsó sobre la gestión 2015-2019 de su antecesor, Guillermo Sáenz Saralegui.

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García por Oroquieta, el cambio más resonante en el equipo de Montenegro​​​​​​​

Los cambios en el Gabinete

El desgaste en lo político y personal se comenzó a evidenciar hacia noviembre del modo más rotundo. Primero, fue la renuncia de Darío Oroquieta en Seguridad, quien fue reemplazado por el también porteño Horacio García. Más allá de aducir motivos personales, eran de público  conocimiento las tensiones del exfuncionario con otros referentes del Ejecutivo, sumado a una relación conflictiva con actores institucionales vinculados al fenómeno de la seguridad.

Luego se sumaron la subsecretaria de Inspección General, Elisa Ferrara, -reemplazada por Marcelo Cardoso- y el titular de Legal y Técnica, Franklin Llan de Rosos, el único marplatense de todos los nombrados, que será suplantado por Mauro Martinelli.

La austeridad como eje

En sintonía con la intención de donar nuevamente una parte de su salario y el del resto de los funcionarios políticos, una marca de gestión que buscó impulsar el Gobierno fue la austeridad para administrar. Esto se vio reflejado en el reciente aumento de tasas en el Presupuesto 2021: un 24%  que para el Ejecutivo está por debajo de los porcentajes establecidos en los 135 municipios bonaerenses.

“Lo más importante es la austeridad. Hay que ser respetuoso con la plata del vecino”, sugirió Montenegro en diálogo con este medio, cuando llevaba un mes en el poder.

Otro eje de esta impronta se dio a mediados de 2020, cuando el Ejecutivo efectuó un recorte del 50% de las horas extras, además de acelerar la jubilación de aquellos empleados que ya tuvieran la edad para hacerlo.

En este marco, sostener la austeridad en 2021 frente a las demandas sociales por la crisis será todo un desafío.

Recorte presupuestario del 20%

En su exposición del Presupuesto 2021, el secretario de Hacienda, Germán Blanco, reconoció que el recorte en la ejecución, a raíz de la abrupta caída de los ingresos, rondará el 15%, unos $ 2.300 millones. Explicó que “en observación del equilibrio fiscal” se adoptaron algunas medidas que implican que el total de gastos previstos será de un 15% por debajo de lo estimado”. De ese global, $ 600 millones corresponden a financiamiento provincial, otros $ 600 millones a nacionales y los restantes $ 1.400 millones a tasas y derechos municipales.

La ejecución de hasta el tercer trimestre de 2020 fue del 62,6%, casi 20 puntos por debajo de lo que en 2019 se había ejecutado a esa altura, durante el último año de Arroyo.

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El Ejecutivo resaltó el diálogo con los bloques opositores del Concejo Deliberante​​​​​​​

Se reedita la reducción salarial

Montenegro confirmó que en 2021 seguirá vigente la reducción del 20% de su salario, mientras que el resto de los funcionarios políticos tendrán una disminución del 15%.

Montenegro y sus dos pasos por el quirófano

Aparte del estrés adicional por la gestión de la pandemia, el 2020 dejó sus marcas en el cuerpo del intendente, que debió pasar dos veces por el quirófano. La primera vez fue el 27 de junio, cuando Montenegro se sometió a una operación en la que se le hizo un reemplazo articular de cadera,  producto de una artrosis que le venía generando fuertes dolores en la zona.

En tanto, debido a un accidente sufrido en la Ciudad de Buenos Aires, en el que atravesó con la mano un vidrio, el jefe comunal debió ser intervenido de urgencia por la rotura de un tendón.

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