Silvina Escudero está felizmente con su participación nocturna en el programa de América conducido por Jey Mammón y lo expresó en una entrevista realizada por La Once Diez, donde no sólo destacó la importancia de la “buena onda” de sus compañeros sino que hizo fuertes reflexiones sobre su pasado, lejos de los escándalos mediáticos.
“Estoy contenta, el equipo es fabulosos por la buena onda que hay”, opinó sobre Los Mammones y narró su relación con sus compañeros de elenco. Por otro lado, la bailarina habló de sus experiencias pasadas y de cómo vivió ella estando en los medios como “entrevistada” y confesó que a veces no la pasaba bien, cuando le preguntaban sobre su vida personal.
Silvina firmó que en sus mejores años tuvo ganas de abandonar un programa: “Yo consumo televisión, y también estoy inmersa en ese mundo y yo lo he padecido, lo he sufrido. Se han hecho festivales a costa de mi sangre y mi malestar” y admitió: “Infinidad de veces tuve ganas de irme de entrevistas, y especialmente en mis años álgidos. Yo estuve siete u ocho años que estaba en la cresta de la ola todos los días, todo el tiempo era tapa, y eso era muy difícil de llevar, por eso también necesité bajar y salir de eso. “
Por otro lado, narró que hace trece años atrás todo estaba ligad al cuerpo: “Si eras linda y tenías buen cuerpo, estabas sí o sí relacionada con el sexo, no importaba tu intelecto o si tenías cosas importantes para decir. Pero hoy, gracias a Dios, no hace falta que sea esa carnicería como antes, hoy me parece que se respeta más al artista, hay más código”.
Hoy ella se encuentra posicionada desde otro lugar y destacó su firmeza: “Hoy estoy plantada desde otro lugar. Soy una mujer. Yo era una nena cuando empecé en los medios. Una creía que por ir a un programa, como era tapa de revista, tenía que bancarme que se rían o me hablen todo el tiempo de mi culo o de lo sexual. Hoy como mujer adulta te lo puedo decir. Yo no me lo quería bancar porque soy una mujer aguerrida, de carácter, pero la realidad es que no podés contra todo. Y era peor: mientras más vos contestabas, era un laberinto sin salida, “expresó. |