En declaraciones radiales, el dirigente peronista se mostró reticente a la vacunación contra el COVID y aseguró que “por más que me toque el turno, no me voy a vacunar”. Asimismo, siguió con sus explicaciones en base a su experiencia: “no sé, no le siento buen olor al virus, tengo una cuestión personal de credibilidad y un análisis profundo de la pandemia en general, no me convence". |