Mientras los casos de violencia y femicidios se multiplican, el organismo provincial que conduce Estela Díaz se encuentra bajo la lupa por las prioridades, y por el destino que les da a los más de 1.000 millones de pesos que tiene de presupuesto
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La violencia de género se convirtió en un flagelo que atraviesa a toda la sociedad en su conjunto, como así también a todos los poderes del Estado. Mientras los casos se multiplican, el organismo provincial que conduce Estela Díaz se encuentra bajo la lupa por las preferencias y destino de millonarios recursos que tiene presupuestados el área.
La creación del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, que fue un hito en cuestiones de género, quedó anclada en su propio discurso. En consecuencia, se creó un elefante ministerial, con partidas que no encuentran reflejo en la atención prioritaria a las víctimas. De esta manera, la cartera cuenta en su haber con una suma de $ 1.025.732.000 para gastar este año.
La cifra transforma al Presupuesto bonaerense en el primero entre las provincias en cuanto al dinero destinado a la perspectiva de género. El principal objetivo de este organismo es atender políticas de promoción, prevención y asistencia orientadas a erradicar las desigualdades; además de promover políticas de transversalización en el conjunto de las acciones de gobierno. Sin embargo, solo en gastos de personal se destina más de un cuarto ($280.700.000) de sus recursos.
El resto de los fondos se reparte entre programas, cursos, capacitaciones, planes y diferentes iniciativas que, más allá de hacer un abordaje minucioso de la problemática, no cumplen con el objetivo real de erradicar la violencia y atender las necesidades más urgentes de quienes esperan una respuesta frente al infortunio que atraviesan.
Si bien el problema de la violencia, y en particular la que afecta a miles de mujeres y disidencias sexuales, es estructural en los tiempos que corren, desde el Gobierno, y puntualmente desde el Ministerio de las Mujeres, parecen hacer un diagnóstico equívoco de las prioridades que deberían atenderse con los millonarios recursos con que cuenta la cartera.
Los datos en tierras bonaerenses son alarmantes. Durante 2020 se registraron 94 víctimas de femicidios, lo que representa que cada 4 días fue asesinada una mujer por violencia de género. Cabe destacar que el 65% de los homicidios de personas de sexo femenino son producto de la violencia de género.
Mientras tanto, en cada fecha especial, se multiplican los anuncios y se problematiza sobre las estadísticas sin atacar la cuestión de raíz. En paralelo, las acciones desarrolladas parecen ir en contra de la atención real de un estigma que se acrecienta día tras día.
Lejos de focalizar y abordar las necesidades concretas o atender los fines para los cuales el organismo fue creado, el rol de sus autoridades, en particular de la ministra Díaz, se centró en ataques mediáticos por las redes a posturas discordantes de funcionarios, legisladores, referentes de la política o publicaciones periodísticas.
En el medio, cientos de hogares, ONG y asociaciones, que tomaron la posta en la atención a las víctimas, esperan una respuesta certera de un Estado ausente, que solamente visibiliza la parafernalia de los anuncios ministeriales como una política de marketing del género. A pesar de la implementación de diferentes programas, la mayoría de ellos quedan anclados en un marco teórico y en estadísticas que por sí solas no dan respuestas a las necesidades reales. También hay fallas en la atención y el sostén a quienes ponen el cuerpo, sin banderías políticas, para la atención de las víctimas.
Tal es así que en diferentes espacios esperan todavía el incremento de partidas o la llegada de recursos, atrapados en las trabas burocráticas, como se denunció con el “Fondo Especial de Emergencia en Violencias por Razones de Género” o el “Programa Acompañar”, que llegan con cuentagotas, o son escasos para la atención de las víctimas. En este contexto, la oposición en su conjunto tomó la voz cantante al cuestionar que desde el organismo provincial hay poca articulación con los otros poderes, poniendo de manifiesto que “es un ministerio que se ha creado para el relato”, con políticas que no se llevan adelante.
Como reza el refrán, “para muestra basta un botón”. El femicidio de la joven Ursula Bahillo en la localidad bonaerense de Rojas, en febrero, puso de manifiesto la realidad que atraviesan miles de mujeres y personas del colectivo LGTBIQ, que no encuentran en el Estado una respuesta que las proteja de sus victimarios.
El asesinato de la adolescente dejó al descubierto la inacción de diferentes organismos, pero en particular, del Ministerio de las Mujeres, que no supo articular con otros estamentos del Estado medidas de acción para atender las denuncias previas que anticipaban el trágico final. Y las explicaciones, que llegaron tarde, resultaron insuficientes para mitigar el dolor de sus familiares y allegados.
No hubo respuestas a las reiteradas consultas de La Tecla, a pesar de los datos que dejan en evidencia la omisión ministerial, donde a las palabras se las lleva el viento, en tiempos que la violencia de género debiera ser la prioridad, por el creciente número de casos.
Mientras tanto, la problemática de género, por parte de las autoridades ministeriales se convirtió en un eslogan marketinero, que lejos está de promover con resultados concretos la erradicación de la violencia hacia las mujeres y diversidades sexuales. Y en el medio queda el manejo millonario de recursos que demoran en llegar a las personas y entidades que más lo necesitan.
Sandra París, diputada JxC “Es un ministerio que se ha creado para el relato“ La diputada Sandra París se mostró crítica respecto al accionar del organismo y la articulación con los otros poderes. En ese sentido puso de manifiesto que “el Ministerio de las Mujeres se reunió una sola vez, de manera virtual, con una de las comisiones de la Legislatura, y la verdad es que no estamos viendo demasiadas líneas de acción”. También consideró que “es un ministerio que se ha creado para el relato, se le ha otorgado presupuesto y se ha designado a muchas mujeres, pero las políticas públicas no se llevan adelante, y eso se visibiliza en los 135 municipios de la Provincia”. En la misma línea dijo que “el género y la violencia es algo de lo que no se habló en este último año”. La legisladora de Juntos por el Cambio recalcó que la violencia “fue en aumento, y se vio en el caso de Ursula (Bahillo), como en otros tantos, donde nadie se hace responsable de lo que pasa”. Sobre el impacto del caso Ursula, sentenció París que “visibiliza una situación que viven muchísimas mujeres y es el grito de pedido de auxilio y ayuda. Muchas veces, los mecanismos con los que se cuentan no dan resultados o no llegan a tiempo, y hay una falta de acción por parte del Estado en dar respuesta. Toda la sociedad debe responder, porque 18 veces pidió auxilio y el Estado no respondió”. También cuestionó la falta de articulación entre los diferentes poderes y dijo que “hay una negación de la realidad”. Respecto a la actuación del ministerio, la diputada enfatizó que no hay estadísticas fehacientes, y ejemplificó: “No sabemos lo que pasó con la línea 144 durante la pandemia, cuántos casos se atendieron y cuántas mujeres están alojadas en las distintas casas de refugios, como tampoco las acciones de prevención”.
Susana González, diputada FdT “No existe hoy un presupuesto que abarque y perdure en el tiempo” La diputada Susana González (Frente de Todos) recalcó el accionar del Ministerio de las Mujeres, como también las diferentes líneas de acción que se llevan adelante desde el organismo especializado. Asimismo, al ser consultada sobre la dispensa de los fondos destacó que “nunca van a ser necesarios, jamás. En principio, hoy tenemos ministerio y tenemos partidas presupuestarias. Durante el primer año, al tener un presupuesto prorrogado, no había partidas en el Ministerio de Mujeres”. De esta manera se preguntó: “¿Alcanza?” Y se respondió: “No, no alcanza, porque la situación es tan compleja que se debería prever una asistencia psicológica permanente, no solo para la mujer violentada sino para su núcleo familiar. Un presupuesto que hoy es de emergencia permite sacar a la mujer del círculo de violencia y poder alojarla en una pensión, un hotel, alquilar un departamento, pero eso es por un corto lapso”. En esa línea argumentó que “no existe hoy un presupuesto que abarque y perdure en el tiempo; sí atiende la emergencia”. En relación con la demora en la obtención de partidas para municipios u organizaciones contestó:“El Ministerio de Mujeres ha establecido coordinadoras por secciones electorales. Ellas son quienes van, municipio por municipio, y tienen la charla no sólo con el intendente, sino con la persona a cargo del área específica de género, si la hay. Las reuniones tienden también a ser una red con todo el trabajo que hacen los municipios, que, en definitiva, son el mostrador primario ante situaciones de violencia, y los recursos están llegando a todos lados”.
Claudia Vivas, ONG “Decir basta” “Nos encontramos con que está verde el tema de los hogares” Claudia Vivas, referente de la ONG “Decir Basta”, de la localidad de Berisso, relató el accionar de la cartera especializada e hizo un duro balance de la situación que atraviesan para atender casos de violencia de género. En esta línea ponderó que “la creación del Ministerio de la Mujer ha permitido que la problemática tenga un abordaje y se pudo dar respuesta a la violencia que se incrementó, pero la vida en los hogares está lejos de ser perfecta”. Aseguró que “cuando nosotras demandamos al ministerio, no hay respuesta con la premura que necesitamos. Sí la hay a largo plazo cuando se trata de casos complejos“. Sobre las tareas que desarrollan detalló la asistencia a mujeres que sufren distintos tipos de violencia y puntualizó que “nos encontramos con que está verde el tema de los hogares”. En esta línea, Vivas señaló que los refugios “no alcanzaron durante el ASPO y se derivó a hoteles en Berisso a las víctimas que no se pudieron quedar en su casas, con lo cual no se cumplieron las condiciones de seguridad, pero es un paliativo”. Agregó que “también hay un fondo de asistencia directa, pero no alcanza. Nos informaron que para la Mesa de Berisso, que atiende a 20 víctimas por mes, solamente se cuenta con 70 mil pesos para todo el año. Creímos que se equivocaron, pero la información fue ratificada. Antes, no había un límite, pero esa cantidad nos parece insuficiente, y los fondos se tienen que incrementar para todas las mesas locales”. Acerca de otras acciones comentó que “cuando se puso en marcha, con bombos y platillos, el (programa) ‘Acompañar’ buscamos información, y finalmente resultó muy compleja su implementación, porque hay que hacer un convenio con ANSES y los municipios. Al ver las normativas, son muchos los requisitos, y es para los casos extremos”.
Lucas Fiorini, senador JxC “Hay poco acompañamiento a quienes lo necesitan” El senador marplatense Lucas Fiorini (JxC) fue uno de los principales legisladores en poner de manifiesto su desacuerdo con el destino de fondos y su utilización por parte del Ministerio de las Mujeres. En diálogo con La Tecla comentó: “Cuando se ven los lamentables números de las mujeres que necesitan asistencia y que son víctimas de violencia, uno siente que hay demasiados puestos y anuncios, superestructura, y poco acompañamiento a quienes lo necesitan. Esto lo señalé, y es algo que se dice en voz baja, pero después nadie lo quiere decir públicamente”. Sobre su postura respecto de la implementación de políticas de género por parte del organismo que conduce Estela Díaz, el legislador sostuvo: “Creo que siempre tiene que haber políticas destinadas al cuidado de quienes están en una situación de vulnerabilidad, porque está lleno de mujeres que sufren distintos tipos violencia, y está perfecto que se les preste el auxilio, pero debe haber políticas activas para el sector”. En esta línea cuestionó: “Lo que sucede es que hay un show alrededor de una burocracia con mucho ruido y pocas nueces”. En referencia a las diferentes medidas anunciadas comentó que “se pone el foco en el anuncio y en el relato para generar espacios que no tienen que ver con las personas concretas que sufren el problema y su atención. Hablar de un tema no significa que sean sus principales defensores.
Matías Ranzini, diputado JxC “Hay que dejar de lado acciones que son superfluas” El vicepresidente de la comisión de Seguridad y Asuntos Penitenciarios de la Cámara de Diputados, Matías Ranzini (JxC), se mostró crítico con la intervención de los diferentes poderes en políticas de género. En diálogo con La Tecla dijo que “hay que profundizar la articulación de todos los órganos estatales de la Nación, la Provincia y los municipios para que haya una atención rápida a la víctima y se puedan evitar los lamentables acontecimientos que puedan pasar”. En referencia al incremento de casos y el accionar estatal sostuvo: “En el avance de los casos y los femicidios en tiempo de pandemia, el Poder Judicial tiene un rol fundamental. Cuando manda a una persona con antecedentes de violencia familiar o de género a su casa, porque con las restricciones no alcanza, estas personas conviven con sus víctimas. Esta es una problemática que venimos siguiendo muy de cerca. Incluso, el año pasado propusimos, y se aprobó, la emergencia en género, que no es menor”. El diputado puntualizó: “Desde la comisión de Seguridad, nunca nos reunimos con el Ministerio de la Mujer. De hecho, nunca nos invitaron a participar, reflexionar o encontrar respuestas para atender el tema de los femicidios. Nosotros tenemos una batería de proyectos. que hemos presentado a lo largo del año, para contribuir a que baje este tipo de delitos”. Por último, el legislador oriundo de Zárate aseveró: “Se necesita articular más la acción interestatal, además de los actores civiles y las fuerzas de cada municipio. Muchas veces, una víctima tiene vergüenza de hacer denuncias y es la propia comunidad o un familiar quienes lo hacen; y en esto debería ser el Ministerio de la Mujer el principal articulador. Me parece que hay que dejar de lado acciones que son superfluas y que el ministerio tiene que empezar a inmiscuirse en estos temas que quedaron solamente en la órbita de la Justicia y la Seguridad”.
Silenzio stampa: ni una sola palabra desde el ministerio Consultadas sobre las diferentes líneas de acción, la implementación en territorio de diferentes programas, como también de la ejecución de partidas presupuestarias y los aportes para combatir los diferentes tipos de violencia, desde el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual no hubo respuestas. Varios llamados realizó La Tecla y no fueron correspondidos desde el área que comanda Estela Díaz.