14 de abril de 2021
PANDEMIA
Construcción en vilo ante el crecimiento de casos y la posibilidad de retroceder fases
El rumor de inminentes restricciones y los anuncios realizados a nivel nacional y provincial puso de manifiesto la preocupación que crece en el ámbito de la construcción, uno de los sectores más perjudicados el año pasado tras el inicio de la pandemia. Cámaras y gremios manifestaron su postura pidieron no detener las obras y trabajar en un Plan B
El rumor de inminentes restricciones y los anuncios realizados a nivel nacional y provincial puso de manifiesto la preocupación que crece en el ámbito de la construcción, uno de los sectores más perjudicados el año pasado tras el inicio de la pandemia. Cámaras y gremios manifestaron su postura pidieron no detener las obras y trabajar en un Plan B.
El titular de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) con sede en la ciudad de Bahía Blanca, Carlos Boer, manifestó su preocupación respecto al clima de incertidumbre y las inminentes restricciones que podrían afectar al sector. En esta línea sostuvo: "La cantidad de casos que hay preocupa mucho. Si bien el año pasado fue crítico ahora no estamos en el mejor momento, pero la cadena laboral se está reactivando".
"La intención de paralizar obras no afectaría porque nosotros tenemos un sistema de trabajo muy interesante" sostuvo el dirigente gremial, quien destacó el funcionamiento de los protocolos en el ámbito de la construcción y expresó: "Si bien hay casos de Covid en obras, son casos de contagios externos, obviamente se está haciendo un sistema de prevención que evitaría el colapso, pero vemos con mucha preocupación la posibilidad de cierre de obras".
En relación a otras restricciones que podrían afectar al sector de forma indirecta, Boer señaló que "el transporte no nos infiere, porque lo tenemos incorporado y muchos compañeros se moviliza en sus propios vehículos y no usa el transporte público, por eso es importante remarcar que somos los que menos estamos en condiciones de contagiar a otros sectores".
En referencia a las negociaciones para evitar el impacto de medidas restrictivas declaró que "a nivel nacional, se está previniendo estas cosas y seguramente a nivel nacional hay negociaciones y un Plan B".
Desde la Cámara Argentina de la Construcción se afirmó debe mantenerse la continuidad de los trabajos en obra, en todas las jurisdicciones del país, dada su importancia como fuente de trabajo y de actividad, sin que ello agrave la situación sanitaria.
De esta manera se señaló que “esta posición se encuentra justificada por la baja incidencia de contagios en el sector, a lo largo del año 2020, en que la obra pública funcionó plenamente. Además, el reinicio paulatino de la obra privada en las distintas jurisdicciones, a lo largo de 2020, no mostró un incremento de contagios en las zonas donde esa actividad se reinició”.
También se aclaró desde CAMARCO que, “los contagios han afectado a alrededor de 7 mil trabajadores siendo la mayor cantidad de ellos detecciones en puerta de obra de contagios producidos fuera del ámbito laboral, estos datos surgen de los estudios realizados por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. Estas cifras muestran una incidencia de los contagios significativamente baja, y más baja aún los contagios en obras, teniendo en cuenta que la industria de la construcción cuenta con más de 300 mil trabajadores activos en todo el país”.
Asimismo se puntualizó que “los Protocolos establecidos llevaron al sector empresarial a adecuar las condiciones de trabajo dentro del marco de emergencia sanitaria. Además, se sumaron elementos de protección al personal, que contribuyeron a mejorar la integridad psicofísica en su conjunto. Por último, la capacitación permanente de los trabajadores jugó un papel de gran importancia en materia de prevención”.
Al respecto se recalcó que “es necesario insistir en que, ante cualquier eventual decisión de establecer nuevas restricciones a partir de la evolución de la situación sanitaria, la actividad de la construcción no puede ser detenida, ya que no representa un foco de contagios, sino, por el contrario, una fuente de ingresos para trabajadores y para una amplia cadena de proveedores y prestadores de servicios”.