La exgobernadora sigue sin dar señales sobre su posible participación en las elecciones de medio término, y el partido amarillo agudiza las diferencias internas
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“Volvió Vidal”, fue el hashtag que eligieron varios funcionarios PRO para anunciar la fecha de presentación de Mi Camino, el libro de María Eugenia Vidal, en el que la exgobernadora relata su experiencia al frente de la provincia de Buenos Aires durante cuatro años.
Con un formato íntimo, sin público y con transmisión en redes sociales debido a la segunda ola del coronavirus, Vidal se metió de lleno en la actualidad política. Si bien nunca se alejó del todo, ya que desde hace varios meses trabaja junto a Horacio Rodríguez Larreta como asesora, se mantuvo al margen de las cámaras y la centralidad de las discusiones. Pero, como era de esperarse, la exgobernadora sigue sin definir su futuro político. “Ayer hubo 27.000 contagios. No corresponde hablar de candidaturas”, se excusó Vidal cuando le preguntaron si será candidata a Presidenta en 2023.
Pero, ante la insistencia de la periodista sobre su posible participación en los comicios de este año, la exmandataria expresó: “Todavía estamos discutiendo públicamente cuál es la fecha de la elección. Creo que todavía hay tiempo para definir. Lo que me da mucha tranquilidad es saber que Juntos por el Cambio creció y hoy tiene muchos liderazgos”.
“Creo que cuando uno empieza a buscar candidaturas alternativas, cuando empieza a ver estrategias electorales, como cambios de fecha, es que hay algo más profundo que no está funcionando. No nos eligen a nosotros con nombre y apellido, eligen lo que representamos, más allá de quién encabece la boleta”.
Por otra parte, la indefinición de Vidal sobre su futuro político está comenzando a colmar la paciencia dentro del PRO, en donde empiezan a agudizarse las internas; sobre todo, después de la aparición de La Territorial, un grupo de dirigentes del partido amarillo, en su mayoría excandidatos a intendentes y que cuentan con un alto conocimiento de sus territorios, como así también, un armado. La conformación de este nuevo polo de poder es interpretada por los intendentes PRO, que se habían organizado en el Grupo Dorrego, como un desafío ante su reclamo de decidir los nombres de las listas seccionales de cara a las legislativas.
“La Dorrego se juntó porque tiene intereses propios y comunes para relacionarse con el oficialismo que tienen que ver con que ellos gobiernan. Creo que el PRO tiene que acostumbrarse a ser un partido político como cualquier otro. Los partidos dirimen sus diferencias a través de acuerdos o a través de elecciones internas. Cualquier persona que esté en condiciones de ser candidata en un distrito tiene el derecho de hacerlo, no debe haber enojo por eso”, señaló, en diálogo con La Tecla, uno de los principales integrantes de La Territorial.
“La lógica tiene que ser que empecemos a desarrollarnos como partido político, como el justicialista o la UCR. Esto no tiene que generar mal humor, ni bronca, ni resentimientos. Cuando hay pretensiones cruzadas, esto se arregla acordando o yendo a internas que es un método democrático de resolución de conflictos”, añadió la misma fuente.
La principal diferencia entre ambos espacios radica justamente ahí, en las candidaturas. Desde el Grupo Dorrego, con Jorge Macri a la cabeza, consideran que los elegidos tienen que ser bonaerenses, con experiencia en gestión, que conozcan la Provincia. Para La Territorial, en cambio, debe competir quien mejor mida, sea bonaerense o no.
En este contexto, la imagen de María Eugenia Vidal sería un factor ordenador. Si ella es candidata, las listas se acomodarán de cierta manera; si no lo es, será de otra.
En La Territorial se muestran más partidarios a que la exgobernadora vuelva a competir, incluso con el temor de que pueda perder nuevamente. En el Grupo Dorrego, en cambio, consideran que la derrota electoral de 2019 habla por sí sola, que ahora es el tiempo de los intendentes que consiguieron mantenerse en pie. “Es nuestro momento”, señalan.
Qué tiene Vidal Fuera de la grieta y con imagen positiva, los dos factores ordenadores En diálogo con La Tecla, el director de la Consultora Circuitos, Pablo Romá, analizó el rol de la exgobernadora en medio de la interna del PRO provincial. “Creo que María Eugenia Vidal, hoy quiere ubicarse por arriba de las tensiones políticas entre los distintos sectores del PRO, y lo expresa en la postura que adoptó para la presentación de su libro. Al mismo tiempo tiene un nivel de imagen positiva mayor que cualquier dirigente de la oposición en la provincia de Buenos Aires”, señaló el sociólogo. En esta línea agregó: “Creo que son dos elementos que potencian la idea de ser la ordenadora del espacio; sin embargo, me parece que a la hora de tomar decisiones en un contexto de alta tensión política y social es difícil mantener posiciones de mayor distancia con los sectores más radicalizados”. En efecto, de acuerdo a la más reciente encuesta de la Universidad de San Andrés, la exmandataria tiene una imagen positiva del 41 por ciento, apenas un punto debajo de Horacio Rodríguez Larreta.
Alejandro Finocchiaro “La Territorial tiene vocación de poder, no es un espacio testimonial” El exministro de Educación de la Provincia y la Nación, Alejandro Finocchiaro, es uno de los dirigentes que integran La Territorial, en representación del distrito de La Matanza. En diálogo con La Tecla consideró que “María Eugenia, seguramente sería un gran factor ordenador en la política de la Provincia, pero hay que respetar su decisión. Respetar qué quiere hacer después de haber dejado todo cuando fue Gobernadora. En cualquier caso, Juntos por el Cambio, y el PRO en particular, tiene muy buenos candidatos para ofrecer al electorado”. En este contexto añadió que la flamante agrupación “va a trabajar para que siga creciendo nuestro espacio político en la provincia de Buenos Aires. Cuando llegue el momento de armar las listas, se verá, pero sí es un espacio que tiene vocación de poder, no es un espacio testimonial”. Añadió el exfuncionario: “Nosotros tenemos problemáticas y otras formas de relacionarnos con el oficialismo. No necesitamos consensuar para que nos giren fondos o sostener la gobernabilidad, porque, justamente, no gobernamos. Podemos tener posiciones de mayor firmeza que quien gobierna no puede tener, por la responsabilidad”. En este punto descartó que hubiera habido “cruzamientos; ni nos hemos enfrentado, ni mucho menos. Sí es bueno pensar en esto como una complementariedad y, básicamente, que todos respetemos el trabajo del otro. Nunca lo vi como una lógica de enfrentamiento”.
Grupo Dorrego En busca del protagonismo en la toma de decisiones políticas y electorales El Grupo Dorrego nació en octubre del año pasado, cuando la primera ola del coronavirus parecía despedirse y las elecciones empezaban a tomar un mayor protagonismo en la agenda política. En aquel entonces se presentaron oficialmente con ese nombre los intendentes Jorge Macri (Vicente López), Néstor Grindetti (Lanús), Julio Garro (La Plata) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero), además de los ex jefes comunales Nicolás Ducoté (Pilar), Ramiro Tagliaferro (Morón) y Martiniano Molina (Quilmes). Este último, sin embargo, decidió tiempo después sumarse al otro bando. El principal objetivo de la agrupación es marcar la cancha sobre la toma de decisiones políticas, electorales y de gestión en la Provincia; es decir, sin la intromisión de dirigentes porteños o quienes hoy no tienen responsabilidad institucional. “Jorge (Macri) marca sus pretensiones de ser candidato a Gobernador en 2023, y lo hace fuertemente”, dicen desde el partido amarillo. Claro, el alcalde y presidente del PRO bonaerense quiere ocupar el sillón de Dardo Rocha y, para ello, cree necesario jugar fuerte en las elecciones de este año, siempre y cuando la exgobernadora no decida competir. Si lo hace, el escenario cambia completamente. Desde el Grupo Dorrego, por supuesto, no vieron con buenos ojos el nacimiento de La Territorial, por eso decidieron incorporar más jefes comunales de la Provincia, exintendentes, legisladores nacionales y provinciales, además de referentes territoriales.
Hacia las urnas Las similitudes con el caso de Cristina Kirchner La indefinición de María Eugenia Vidal en cuanto a su participación en la contienda electoral de este año tiene varias similitudes con el caso de Cristina Kirchner en 2017. En aquel entonces, el peronismo venía de perder las elecciones a nivel nacional y provincial y se encontraba inmerso en una profunda crisis de identidad. Se fundaron varios grupos de intendentes y dirigentes con el objetivo de llevar un poco de orden puertas adentro del espacio, pero lo cierto es que hasta que Cristina no decidió finalmente competir como candidata a senadora nacional, las piezas no lograron acomodarse. “El PRO está viviendo su primera experiencia por fuera del Gobierno, porque en principio surge en CABA, y después comienza a expandirse. Antes, era el liderazgo de Mauricio, en la Ciudad de Buenos Aires y, luego, en la Nación; ahora nos toca el desafío de ordenarnos como partido político por afuera del Gobierno, excepto donde gobernamos. Como partido en general, tanto a nivel provincial como a nivel nacional, nos toca organizarnos por afuera del poder. Ahí, claramente, saldrán los liderazgos que tendrán que salir”, señaló a La Tecla un dirigente amarillo.