14 de mayo de 2021
GUIA PRACTICA
Primeros pasos en el poliamor
La Tecla preparó una base de consejos e ideas vinculadas a “abrir una relación”, para que al intentarlo nadie lo pase mal. Un tema que puede habitar exclusivamente el terreno de la posibilidad o convertirse en un objetivo.
“¿Y si hacemos un trío?” “Me gustaría averiguar cómo es lo de ser swingers”, “contame tus fantasías”, alguna de estas conversaciones puede aparecer en las relaciones, todas incluyen terceros o terceras en la intimidad, pero parecen ser accesorios que levantan la temperatura de la pareja. Sin embargo, es mucho más difícil decir “me gusta tal persona y me gustaría que pasara algo” sin dañar y sin abrir una discusión.
Lo mejor para acercarse a los conceptos y variables de “abrir la relación” es pensar las opciones; se puede aspirar a dejar abierta la posibilidad de que los integrantes de la pareja tengan historias con terceras/os que no incluyan más que sexo, decidir si es necesario hablarlo previa o posteriormente, si esto excluye a determinada gente, etc. Lo principal es conversar, conversar y conversar y experimentar qué sucede cuando solo es una idea. Lo siguiente es construir acuerdos abiertos a ser redefinidos, ampliados o reducidos.
También es necesario reflexionar sobre el “amor libre”, ninguno de los dos variantes es completamente libre o completamente opresiva, esta característica tiene más que ver con cómo se sientan quienes forman parte del vínculo, siempre que al menos uno no esté cómodo con la relación no va a ser sana ni libre ni nada. También, una buena forma de experimentar, es plantear la opción de estar con otras personas, ver qué les pasa y a partir de eso redefinir.
Un pilar fundamental para todo tipo de relaciones es la sinceridad para transmitir emociones, porque el amor, el deseo y la pasión se alimentan todo el tiempo.
Si en la relación hay sed de aventura, pero temen lo que sucede cuando no se ven, mejor probar con incluir a alguien en el encuentro sexual, un trío brinda la posibilidad de observarse en interacción con otros y ser partícipes, lo que puede ser un combo estimulador que revitalice y le dé seguridad al romance. Alternativas hay muchas, pero, lo más importante es la comunicación, la sinceridad y la posibilidad de revisar las decisiones tomadas siempre que alguna de las partes lo necesite.