El Senado avanza con la paridad de género en la Justicia bonaerense
La iniciativa comenzó a debatirse en la Comisión de Igualdad Real de Trato y Oportunidades y Discapacidad. Prevé cubrir vacantes exclusivamente con mujeres, hasta alcanzar el 50%. Abarca al Poder Judicial y el Consejo de la Magistratura, donde impera el famoso "techo de cristal".
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El Senado bonaerense inició el debate en comisiones del proyecto de ley que establece la paridad de Género en el Consejo de la Magistratura y el Poder Judicial, promoviendo la incorporación de mujeres, exclusivamente, cuando haya vacantes hasta cumplir con la paridad.
La iniciativa, que comenzó a debatirse en la Comisión de Igualdad Real de Trato y Oportunidades y Discapacidad, determina que el género será el que figure en el DNI de los y las postulantes, independientemente de su condición biológica, tal como establece la Ley de Identidad de Género.
Según el informe, que analizó la totalidad de los Superiores Tribunales y Cortes, se observa que las mujeres acceden en un 22% al cargo de ministra; 33% al de camarista; 44% al de jueza; 45% al de jueza de paz; 55% al de secretaria de Corte; 66% al de secretaria de Cámara y 65 por ciento al de secretaria de Juzgado.
Los guarismos en la provincia de Buenos Aires, con mayor o menos tendencia hacia la presencia femenina en juzgados, tribunales y cámaras, muestran el mismo patrón: mayoría de hombres en los puestos superiores, ventaja de las mujeres en cuanto a lugares de funcionarias (desde la atención de mostrador hasta los cargos jerárquicos), donde son casi el 62%. En cuanto a jueces y juezas, tomando todos los cargos (incluídos los de suplentes) suman 736 hombres contra 470 mujeres.
El autor del proyecto, el senador Francisco Durañona, explicó que "es necesaria una reforma integral de la justicia y también garantizar la paridad entre los géneros en la representación y en los cargos jerárquicos”.
“Hoy, el Poder Judicial no es un sistema verdaderamente democrático y esta equiparación podría eliminar los privilegios y concepciones que, en general, dan lugar al mal funcionamiento”, precisó, añadiendo que “uno de los dramas que tiene la Argentina tiene que ver con una profunda reforma en la organización del Poder Judicial”.