Es la segunda provincia menos habitada del país pero al mismo tiempo, es una de las que más se demora con el regreso a la educación presencial. La oposición dice que eso responde a una decisión política y denuncia condiciones deplorables en los edificios educativos. Sin embargo, el gobierno de Alicia Kirchner expone números, habla del costo humano de la pandemia y garantiza una vuelta pronta a las aulas.
Más de un año y medio después del inicio de la pandemia, el gobierno de Santa Cruz comenzó a habilitar las clases presenciales, aunque no de forma total sino en algunas localidades puntuales de la provincia, en donde el riesgo epidemiológico es bajo. Sin embargo, a los hechos esta situación convierte a Santa Cruz en una de las pocas regiones del país en donde el regreso a las aulas todavía no se ha normalizado. El agravante se posa en el hecho de que la provincia es la segunda menos habitada en todo el país, con poco menos de 350 mil habitantes, y un promedio de un habitante cada dos kilómetros cuadrados.
La preocupante realidad educativa despertó críticas de muchos sectores, no solamente desde la oposición política, sino desde la esfera social, ya que un grupo de padres y madres llegaron a presentar un amparo colectivo para que la Justicia resuelva intimar al gobierno de Alicia Kirchner para que se dispongan nuevamente las clases presenciales. Eso no pasó y por ahora, la decisión de normalizar totalmente las clases sigue siendo potestad del Poder Ejecutivo provincial.
Las razones que esgrime el oficialismo son meramente epidemiológicas y evitan meterse en una discusión política: aseguran que las condiciones no están dadas para que los chicos y chicas vuelvan a las escuelas, pese a que los casos de COVID-19 vienen bajando continuamente semana tras semana. Lo cierto es que algunas localidades puntuales, como Río Gallegos, El Calafate, Las Heras y Pico Truncado, las camas de Terapia Intensiva se encuentran ocupadas por sobre el 75%. De hecho, en las últimas dos ciudades santacruzeñas, la ocupación de camas es total (100%).
De todas formas, ¿Eso alcanza para justificar la demora del regreso a la escolaridad presencial, a más de un año después del inicio de la pandemia?
La oposición se agarra de un dato que incomoda a la Provincia: Santa Cruz no normaliza el regreso a las aulas, pese a que la presencialidad volvió en las regiones que siguen siendo el centro de la pandemia, como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el territorio bonaerense. En respuesta, el gobierno de Alicia K se defiende y explica por qué esas comparaciones no tienen sentido, ya que “cada provincia tiene sus particularidades y condicionamientos”, como puede ser precisamente, las limitaciones en el sistema de salud.
Pero por ahora, los datos oficiales de Santa Cruz marcan que desde el 1 de Marzo del 2021, el 90% de los alumnos santacruceños no asisten a establecimientos y mantienen una educación virtual. Es cierto que algunas escuelas rurales de la provincia dictaron clases con un sistema semipresencial, pero en estadísticas, esto solo representa el 10% de los escolarizados.
Diputada nacional Roxana Reyes
“LO QUE OCURRE CON LAS CLASES EN SANTA CRUZ ES DECISIÓN POLÍTICA”
“La educación en Santa Cruz ya venía en crisis, antes de la pandemia. Pero ahora, nadie con representación ha podido hablar con el oficialismo y romper el mutismo oficial para saber qué paso en este año y medio en materia educativa”, aseveró la diputada nacional de Juntos por el Cambio, Roxana Reyes, en diálogo con La Tecla Patagonia.
La legisladora radical hizo énfasis en que el oficialismo “subejecutó fondos” para la educación y que durante la pandemia, “prohibieron el ingreso a los colegios” a dirigentes de la oposición, quienes se habían apersonado para conocer la situación edilicia de los mismos.
“La provincia dice que no tiene información sobre la situación de sus propias escuelas. Eso es una vergüenza”, acotó Reyes, que también puso en juego el hecho de que la provincia tiene una grave falencia de conectividad a Internet, algo que podría haber dificultado todavía más el proceso pedagógico de los y las chicas que siguieron las clases desde sus casas.
“Santa cruz es una de las provincias con menos conectividad en el país. Están subejecutando presupuesto y ni siquiera lo invierten en obras y conectividad. Además, no están abriendo las escuelas ni para reacondicionarlas. Esto me preocupa muchísimo”, reaccionó la diputada nacional, que recordó el pedido de una reunión a la gobernadora Kirchner para debatir sobre el tema, pero la mandataria se la canceló a último momento.
El análisis fue compartido en su totalidad por el diputado provincial de JxC, Daniel Roquel: “Queremos que vuelva la presencialidad, pero con mejores condiciones. Hace un año y medio que tenemos los colegios cerrados y no hicieron las inversiones. Usaron la pandemia de excusas, porque durante todo este tiempo a los recursos lo tuvieron”, lanzó el legislador, en comunicación con este medio.
Por su parte, una de las referentas del grupo de padres y madres que encabezaron reclamos puntuales a Gobernación, Luciana Loyola, explicó a este portal que los flagelos en educación van más allá de la dilación para el regreso a las aulas. Repasó conflictos que se vivieron en la provincia y señaló algunos problemas subterráneos que están apareciendo en los y las niñas y adolescentes, frente a la pérdida de socialización, como son algunas enfermedades mentales.
“Que los chicos no vayan al colegio en Santa Cruz no es nuevo ni un efecto de la pandemia, sino que los conflictos con el salario de los docentes, los paros y las denuncias por falta de inversión en infraestructura de los colegios hicieron que los alumnos pierdan calidad en términos educativos y que hoy vivamos una de las peores crisis educativa en la provincia”, analizó Loyola, quien se desempeña como Licenciada en Administración de Empresas en Caleta Olivia.
La mujer ejemplificó que en 2017, por ejemplo, las escuelas estuvieron cerradas durante más de 100 días, por los conflictos con el salario docente. “Ese año el gobierno provincial solo dio un incremento de 8 % mientras que la inflación era del 24%”, memoriza Loyola.
Desde el grupo de padres en reclamo a Provincia exponen que desde hace más de seis meses que en Santa Cruz existe una curva de contagios aplanada y creen que “no hay razón seguir con los colegios cerrados”.
Vale aclarar que en Caleta Olivia, una localidad con 80 mil habitantes aproximadamente a la fecha, mantiene abierto los gimnasios, salas de danzas, institutos de aprendizaje extracurricular e incluso bares y el casino.
“No hay motivo epidemiológico, económico ni sanitario para dejar a toda una provincia sin educación, porque esto de la educación virtual no es viable. Lo que ocurre en santa cruz con respecto a las clases es una decisión política”, sintetizó Loyola.
“ALICIA VA A DEFENDER LA VIDA SOBRE CUALQUIER CUESTIÓN”
Luego de que las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut confirmaran que darían el visto bueno para que se regrese a la escolaridad presencial, la gestión de Alicia Kirchner se vio todavía más condicionado y apuró el regreso paulatino de las clases en las escuelas. Aunque no se admita, la decisión del gobierno de Axel Kicillof, en la provincia de Buenos Aires, expuso más al gobierno santacruzeño.
Sin embargo, desde Provincia salieron a detallar todas las medidas educativas que se tomaron desde el inicio de la pandemia y enumeraron los argumentos que todavía sostiene el gobierno para dilatar la vuelta a las clases presenciales. Para la Presidenta del Consejo Provincial de Educación, María Cecilia Velázquez, el criterio siempre ha sido “respetar las variables epidemiológicas”.
En diálogo con La Tecla Patagonia, Velázquez, aseguró que el gobierno encabezó una “gran propuesta educativa” desde principios de marzo del año pasado, para garantizar que todos y todas las alumnas de las provincias puedan continuar el proceso educativo a pesar de la pandemia.
“Desde inicios de marzo nos reunimos con el ministerio de Salud desarrollamos una gran propuesta, aulas con contenidos virtuales y la puesta en marcha de un canal educativo (caleidoscopio) en donde se están llevando a cabo los contenidos pedagógicos de los últimos años”, contó la ministra de Santa Cruz. Además, el gobierno de Alicia Kirchner firmó un convenio con las tres empresas que brindan un servicio telefónico y de Internet en la provincia (Claro – Movistar y Personal) para que se contemple el acceso gratuito a algunos sitios educativos.
A todo esto, el gobierno de Santa Cruz pone sobre la mesa que son varias las localidades, sobre todo rurales, que vienen con clases presenciales desde hace varias semanas. Incluso a mediados de este mes se volvió a una “presencialidad combinada” en ciudades claves como El Calafate y Perito Moreno.
“Hay ocho localidades en presencialidad, más algunas localidades rurales en donde la presencialidad es casi plena. Estamos hablando de que el 30 por ciento de los estudiantes ya tienen clases en presencialidad”, confirmó la funcionaria educativa.
“Tenemos a una gobernadora que va a defender el valor de la vida sobre cualquier cuestión”, manifestó Velázquez y fue tajante cuando sostuvo que “las cuestiones epidemiológicas no son materia opinable” y que –al mismo tiempo- Santa Cruz “no es comparable con otra provincia”.
“No voy a responderle a la oposición. La derecha en el mundo está intentando evitar que se discuta los recursos que vamos a necesitar en este clima, que va a ser casi de post guerra, y por eso desvía discusiones”, dijo Velázquez, que prefirió no salir al cruce de ningún dirigente puntual de la oposición.
La Presidenta del CPE, además, defendió la gestión educativa al recordar que en Santa Cruz se invierten “10 puntos por arriba” de lo que dicta la ley de financiamiento educativo, convirtiéndose así en la “tercera provincia que más invierte en la Argentina”. Para cerrar, la funcionaria se esperanzó que la campaña de vacunación continúe a este ritmo y calculó que “si todo sigue como hasta ahora”, la vuelta a la presencialidad escolar en toda la provincia será inminente en las próximas semanas. “Todo implica que va a ser así”, respondió María Cecilia Velázquez.