La artista contó que en la secundaria padeció todo tipo de maltratos de parte de sus compañeros. “Ahí fue que nació mi obsesión por usar ropa holgada”, contó.
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María Becerra fue una de las invitadas de “Podemos Hablar” y compartió la difícil experiencia que vivió en la secundaria. Se trataba de una técnica a la que había llegado porque añoraba aprender a armar sus propias cosas, saber de carpintería, sin embargo, la experiencia distó mucho de lo que deseaba. “Mis papás no querían. Pero les hinche tanto que me anotaron. Y ¡maldito el día en que me anotaron!”, compartió.
“La pasé muy mal. Éramos dos mujeres entre 400 varones. Antes era típico que vayas caminando y los compañeros te tocaran el culo. Te manosearan en el boliche, en el colegio”, dijo la artista. “Yo estaba todos los días en la oficina, quejándome. Y ¡me mandaban a mi con la psicopedagoga! La misma preceptora me decía: ‘¿No pensaste en no usar jean?’ Me decían que trajera ropa holgada. Y ahí fue que nació mi obsesión por usar ropa holgada. Hoy en día no me pongo un vestido ni de caño. No me pongo short. No me pongo polleras”, continuó.
La escuela se volvió un calvario cada vez peor: “He llegado moretoneada, con el labio cortajeado... Me pegaban feo. Nunca le dije hasta que llegó un punto que… Bueno fue una vez que cinco compañeros, que eran los que me pegaban siempre… Uno se llamaba Ariel, de ese me acuerdo… Me llevaron al baño y me tenían uno de cada mano. Me tenían las piernas y me empezaron a querer sacar la ropa. Quisieron abusar de mí. Pasó una preceptora y yo estaba gritando. Y fue la nada misma. Me salvó que tocara el timbre”. Afortunadamente estos maltratos no doblegaron su ánimo para hacer lo que le gusta y poder ser una cantante exitosa.