Con las modificaciones en el gabinete de la provincia de Buenos Aires, como consecuencia de la derrota del Frente de Todos en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) se comenzó a barajar la posibilidad de la creación de nuevos ministerios para dar más agilidad a la gestión y mayor volumen político.

La semana pasada se mencionó que la gestión del gobernador bonaerense, Axel Kicillof,  podría crear dos ministerios, uno de Vivienda y otro de Cultura. Con menos fuerza, también se habló de una cartera de Ambiente.

Para la creación o modificación del la disposición de las carteras en el Gobierno provincial, se debe modificar la Ley de Ministerios. Tal es el caso de lo que sucedería con Cultura, que funciona dentro del área de Producción con rango de Subsecretaría.

El Instituto de la Vivienda es el ente que rige la cuestión habitacional en la Provincia y es un ente autárquico que se rige por su propia ley orgánica. Cualquier tipo de modificación, escisión o incluso disolución, tiene que ir por ley. 

Las atribuciones que podría tener un eventual Ministerio de Ambiente las tiene el Organismo Provincia de Desarrollo Sustentable, otro ente autárquico de la Provincia, dependiente de la Jefatura de Gabinete.

La tradición dice que cada vez que asume un nuevo gobierno, se modifica la ley de Ministerios con el aval del Poder Legislativo, así la gestión que asume pueda manejarse de acuerdo a lo que planea.

El último ejemplo fue con la asunción de Kicillof en 2019. Allí se modificó la norma para la creación del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, en sintonía con el que se impulsó en el Gobierno nacional, y se eliminaron todas las secretarías, menos la General.

Sin embargo, la decisión del Ejecutivo tendría que requerir sí o sí de un acuerdo, principalmente en el Senado, donde tiene mayoría de Juntos. 

A eso se le suma, que tomando los resultados de las PASO, el Frente de Todos no estaría sumando la cantidad de bancas para superar a la oposición en el Senado y en Diputados, de profundizarse el margen de la derrota, la mayoría oficialista queda en peligro.