Excepto algún caso aislado, los intendentes de Juntos en la provincia de Buenos Aires se posicionaron en contra de poner la estructura municipal para controlar precios, luego del congelamiento dispuesto por el Gobierno nacional.

La reacción del Frente de Todos no se hizo esperar, y comenzaron a llover proyectos en los Concejos Deliberantes para que los jefes comunales se plieguen al monitoreo en comercios, especialmente supermercados, de precios máximos.

Así, el bloque peronista en el deliberativo de Bahía Blanca presentó una iniciativa que insta al Ejecutivo que conduce Héctor Gay (PRO) a que la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) realice este tipo de controles.

En el texto, los concejales del Frente de Todos piden que el organismo informe cada 15 días si hubo variaciones en los precios, y que envíen dichos relevamientos a Defensa del Consumidor.

En tanto, la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (ADDUC) pidió a los bahienses que colaboren en la tarea de vigilancia, que también realiza la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires.

Otro alcalde "amarillo" también está en la mira de la oposición por no disponer controles sobre los precios de los productos en los supermercados y autoservicios de su distrito.

Se trata de Ezequiel Galli, jefe comunal de Olavarría, quien hace unos días había asegurado que el control de precios "es una receta vetusta e impracticable. Ya fracasó en otras épocas".

En ese municipio PRO también fue presentado un proyecto por parte de la oposición, que fue rechazado en el Concejo Deliberante ante la mayoría de votos de los bloques de la UCR, Juntos y Ahora Olavarría.