Desde el Gobierno esperan que haya mayor participación ciudadana. Sin embargo, el clima podría jugar una mala pasada en territorio bonaerense.
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El domingo 14 de noviembre, millones de bonaerenses volverán a volcarse a las urnas y si bien es un deseo que comparten todos los espacios políticos, en el oficialismo, especialmente, esperan que la participación del electorado sea mucho mayor que la de las PASO de septiembre.
La esperanza del Gobierno nacional y provincial es que, quizás, si hay una mayor concurrencia, el resultado sea otro y, en una de esas casualidades, puedan ganarle a Juntos, principal fuerza opositora.
Sin embargo, al parecer, un inesperado invitado atentaría contra estos planes: el clima. Es que según el pronóstico extendido del Servicio Meteorológico Nacional, el domingo 14 de noviembre están previstas precipitaciones de diversa intensidad en gran parte del territorio bonaerense.
En efecto, en el mapa de la Provincia, sólo un sector de la Cuarta Sección Electoral no tiene nubes con chaparrones, lo que hace suponer que estaría exento de las inclemencias meteorológicas.
Ahora bien, cabe preguntarse ¿los bonaerenses irán a votar de todas maneras? ¿o debido al clima pegarán nuevamente el faltazo?
Una cuestión a favor es que las colas ya no se harán fuera de los establecimientos educativos. Según precisó la directora Nacional Electoral, Diana Quiodo, quienes vayan a votar el próximo domingo formarán una sola fila en el interior de las escuelas, como se hacía habitualmente antes de la pandemia, en vez de hacer una cola en el exterior y esperar a que salieran quienes ya hubieran sufragado para recién poder ingresar.
De este modo se aplicará lo dispuesto en la reciente acordada extraordinaria número 124 de la Cámara Nacional Electoral donde se estipulan modificaciones en los protocolos y la adopción de medidas para agilizar el sufragio en los centros de votación, y evitar los tiempos muertos u ociosos entre votante y votante.
Se apunta con estos cambios a evitar situaciones similares a las del 12 de septiembre, donde en algunos centros de votación hubo durante algunas horas aglomeración de personas, con largas filas sobre las veredas, lo cual generó malestar y reacciones de desaliento y deserción de los votantes debido a la lentitud del procedimiento.