Las sesiones convocadas en varios municipios bonaerenses para consagrar autoridades en los Concejos Deliberantes derivaron en escándalos, piñas y denuncias de traición.

Uno de los casos se produjo en Exaltación de la Cruz, cuando asumieron los nuevos concejales, electos el pasado 14 de noviembre. 

Numéricamente, Juntos tenía la posibilidad de lograr la mayoría, pero la concejala radical Verónica Ludwig Dreier votó en contra de su propio espacio, favoreciendo que La Cámpora retenga la presidencia del cuerpo. 


ConcejalaVerónica Ludwig Dreier (UCR)

Desde la oposición apuntaron a la concejala de permitir así que el oficialismo pueda “mantener la mayoría, lo que le permitirá aprobar el aumento del 40% de las tasas”, recordando que llegó a su banca en la elección de 2019, justamente gracias a Raúl Sancho, a quien votó en contra en plena sesión. 

Desde la UCR local explicaron que el partido “nunca dio la orden, ni avaló el voto en contra de nuestro socio local, ni la abstención a favor del oficialismo para que sea proclamado presidente del HCD”, pidiendo la renuncia a la banca de Ludwig Dreier.

Locura costera

En tanto, un bochornoso desenlace tuvo la sesión preparatoria en el municipio de La Costa, cuando se definieron las autoridades del Concejo Deliberante y juraron los nuevos ediles.

La insólita situación comenzó cuando se ausentaron los seis concejales de Juntos que fueron electos en noviembre, a raíz de las peleas internas en el seno de la oposición. Ellos son Daniel López, Evangelina Cordone, Andrés Bertolot, Fernanda Rodríguez, Gonzalo Barraza y Yamila Coppola.

Los dos que asistieron a cumplir con su obligación fueron los de Juntos por el Cambio referenciados en el PRO, Rosana Blanco y Sergio Santana.

Tras la elección del 14 de noviembre, el HCD quedaba compuesto por 10 concejales de la oposición y 8 del Frente de Todos, con lo que la oposición podría haberse hecho con la presidencia.

Tras el hecho, y en medio de acusaciones de irresponsabilidad, el Frente de Todos logró quórum e impuso a Ezequiel Caruso al frente del cuerpo. 

Luego de la escandalosa sesión, los concejales que decidieron no jurar intentaron ingresar al recinto, generándose una situación de violencia que incluyó insultos y hasta golpes de puño.


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