El martes amenaza con ser largo, fatigoso, con sesiones en la Legislatura que podrían extenderse hasta bien entrada la noche (o la madrugada).

La jornada incluirá no solo el debate de la ley más importante del año, la de Presupuesto, junto con la Fiscal Impositiva y la que permitirá reorganizar los ministerios al gobernador Axel Kicillof.

Respecto del cálculo de recursos y gastos para 2022, los intendentes, especialmente los opositores, vienen batallando para que se agregue un apartado que está ausente en el texto original: los fondos destinados al Fondo de Infraestructura Municipal (FIM).

Desde hace tiempo, los jefes comunales del radicalismo y el PRO peregrinan a La Plata, para afinar el texto y consensuar una cifra con sus legisladores y con los funcionarios del Gobierno bonaerense.
Así, la expectativa de los alcaldes opositores era que el FIM se acerque a los 30 o $35.000 millones, incluyendo los 7.000 millones de pesos previstos en concepto de Fondo de Seguridad, un viejo reclamo que regresa al texto del Presupuesto.

Sin embargo, desde Juntos aseguraron a La Tecla.info que el número final quedaría bastante lejos, situándose en lo que los intendentes estimaban respecto de la oferta oficial.

“Seguramente ofrecerán los 12.000 millones de este año, reajustado por inflación del 50%. Unos 17.000 millones, aparte de los 7.000 de Seguridad”, adelantó un jefe comunal boina blanca días atrás.

El monto quedaría, así, más cerca de lo que estimó el oficialismo, aunque creen que el acuerdo podría incluir una suerte de “compensación” ante tal diferencia. En secreto, aseguran que, a cambio, podrían disponer de Adelantos del Tesoro Provincial (ATP) para los municipios radicales y “amarillos”, un recurso que, según denuncian en voz baja, vino utilizando el Ejecutivo de manera discrecional con los alcaldes del Frente de Todos.

Por último, un legislador opositor confió que tampoco aceptaría el oficialismo condonar los créditos otorgados por el Banco Provincia en concepto de Fondo de Emergencia Covid, y que deberían comenzar a devolver por estos días.

La solución sería, tal como se acordó el año pasado, volver a “patear” los plazos hasta finales de 2022 o comienzos de 2023.