La previa al inicio de la sesión en la Cámara de Diputados bonaerense, donde se tratará, entre otros, el proyecto de Presupuesto 2022, se ha transformado en el tiempo del “poroteo”.

De todos los sectores se producen charlas, cuchicheos, roscas y diálogos más o menos secretos, tratando de convencer a los “rebeldes” de que faciliten la aprobación de la modificación a la ley anti reelecciones.

Es que la situación en la Cámara Baja es sumamente equilibrada, y los reformistas necesitan sumar voluntades para que el tema sea no solo aprobado, sino que pueda ser incluido entre los temas sujetos a tratamiento.

La situación está planteada en la negativa de algunos sectores dentro de Juntos y del Frente de Todos para alzar la mano, por lo que cada voto cotiza a precio de oro.

Así, con un total de 92 diputados que componen el cuerpo, se necesita llegar al número mágico de 31 para obstruir la reforma a la normativa votada en 2016 por cambiemitas y massistas, que limitó a dos los mandatos.

Del lado del éstos últimos, los 12 legisladores del Frente Renovador ya expresaron claramente que votarán en contra de la reforma, incluso lo harán negativamente al momento de definir si se trata en el recinto.

Lo mismo haría un grupo de nueve o diez diputados del PRO, referenciados en el vidalismo, que hoy reforzó su postura con una carta publicada en La Nación por la exGobernadora.

También se manifestaría en contra el legislador de Evolución Radical, Pablo Domenichini, cercano al senador nacional Martín Lousteau.

A la lista se deben agregar los dos votos en contra de Maricel Etchecoin y Luciano Bugallo, de la Coalición Cívica, además de los tres diputados de Avanza Libertad, el espacio de José Luis Espert: Guillermo Castello, Sofía Moragues y Nahuel Sotelo.

A ellos se suman los dos del Frente de Izquierda (Guillermo Kane y Graciela Calderón), quedando por definir el voto de los dos legisladores de Cambio Federal: Walter Carusso y Martín Rodríguez Yelpo. El diputado Fabio Britos, del bloque 17 de Noviembre, expresó que votará a "favor de que se tome el 2019 como primer periodo", es decir, favorable a la modificación.

De un lado y otro confían en reunir los números: los reformistas dicen tener la cantidad suficiente (alguno mencionó 64) para tratar y aprobar la modificación, mientras que los que se oponen dicen tener más de los 31 necesarios para bloquear la intentona.