Con inflación, sequía y dólar blue en alza, comenzó el 2022 económico
La Tecla consultó a dos economistas, Hernán Letcher y Jorge Ingaramo, sobre los tres temas que marcaron el inicio del año: el acumulado del Índice de Precios al Consumidor del 2021, la falta de lluvias que atenta contra el campo y el ingreso de divisas y la suba continua de la moneda estadounidense en el mercado paralelo.
La Tecla consultó a dos economistas, Hernán Letcher y Jorge Ingaramo, sobre las tres cuestiones que marcaron el inicio del año.
Según Letcher, con la asunción de Roberto Feletti en la Secretaría de Comercio Interior, “cambió cuál era el diagnostico inflacionario”
“En ese momento se impuso que en la lógica multicausal del fenómeno inflacionario, la principal eran los precios internacionales y los importados”, señaló, añadiendo “el contexto internacional pandémico aumentó la presión en los commodities y en la Argentina”.
Luego, sostuvo que “el segundo causal de inflación es la oligopólica”, señalando que en “un escenario de tensiones inflacionarias”, los oligopolios “tienen margen para remarcar, no solo en detrimento del consumidor sino en el resto de los eslabones de la cadena de producción y comercializados”.
“Si se miran los productos que fueron congelados, aumentaron un 2 por ciento, el problema fue la carne. Ahí hay actores que remarcaron más allá de la evaluación de sus propios costos, un absoluto despropósito. Han ganado mucha plata, y los precios del kilo vivo están en su máximo histórico. Lo dice el mismo sector. Creo que ahí hay que ser más estrictos, implica un compromiso del sector de no remarcar más allá del proceso inflacionario”, denunció.
Además, en relación a la emisión monetaria, si bien señaló “puede ser un causal de inflación”, subrayó que “en términos reales, la estuvo prácticamente por debajo en una comparación interanual y en diciembre llegó al mismo valor que diciembre de 2020”
Por su parte, Ingaramo afirmó que la inflación del año pasado fue “consecuencia de la falta de disciplina fiscal y la emisión monetaria del segundo semestre, que se sumó a las suba de los precios internacionales que tenemos desde octubre de 2020”.
“Lo más preocupante que este resultado tiene una diferencia de 20 puntos entre la inflación núcleo y la de los regulados que está en 37. Eso quiere decir que las tarifas están atrasadas, diría que en el caso del AMBA en un 50 por ciento. El tipo de cambio se atrasó deliberadamente para ganar las elecciones, 25 por ciento como mínimo. Además, hay un precio del petróleo subyacente en la estructura de hidrocarburos regulados en la Argentina, que se basa en un barril de 53 dólares, cuando en el mundo vale 83.
Respecto a la sequía, Letcher, titular del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), consideró que es “un problema”, ya que uno de los principales inconvenientes de la Argentina “es la escasez de dólares”.
“La Argentina tiene la obligación de cuidar los pocos dólares que tiene, la generación genuina vía exportaciones se va a incrementar, pero no suele tener demasiado dinamismo”, indicó.
A su turno, Ingaramo alertó que puede suceder un fenómeno similar a la sequía del 2018, aunque todavía se está a tiempo de que llueva.
“De todos modos, se habla de una pérdida de 10 a 13 millones de toneladas de soja y maíz, que repercutirían, con efectos multiplicadores, podría llegar a la pérdida de 1 punto del PBI.
Y agregó: “Lo que pasa que los mercados, cuando pasa una cosa así, se abalanzan. Es lo que pasó en Chicago en los últimos dos meses, a medida que venía progresando la idea de La Niña sudamericana, los precios se fueron ajustando. Hoy estamos con una soja que está 60 dólares más alta que hace dos meses y medio. Hay una combinación de efecto cantidad con efecto precio de muy difícil predicción”
Por último, respecto al alza del dólar no regulado, Letcher aclaró que “no hay correlación entre el dólar blue y los precios”
“El blue históricamente tiene correlación entre precio y tipo de cambio, pero el oficial. Salvo este año, sino porque se apreció y los precios se escaparon de nuevo”, explicó.
Y agregó: “Cuando se analiza el proceso inflacionario del 2021, se ve que las expectativas están asociadas a recomposición de tasas de ganancias, en algunos casos por lo que se perdió en la pandemia, y otros porque lo pueden hacer. El trabajador no está en esas expectativas”.
Finalmente, Ingaramo señaló que si se observa “la inflación núcleo del 55 por ciento y el 25 por ciento de la devaluación del oficial, hay un atraso del 30, con lo cual estamos hablando a un dólar oficial de 135 pesos”.
“Cómo se llega a ese valor en el marco de un descontrol monetario inmanejable, sin un plan. La inflación no va a seguir, porque el Gobierno no está interesado en corregirlo. Sobre todo por los meses que no tiene ingresos por derechos de importación, entonces consigue que la recaudación de IVA vaya más rápido que la recaudación previsional”, cerró.