19 de marzo de 2022
INFLACION
Nación descartó un aumento de retenciones en trigo, soja y aceite de girasol: qué se hizo
El Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca detalló que se decidió suspender el beneficio otorgado en un decreto de 2020, por lo que la harina y el aceite de soja, pasarán de abonar el 31 al 33 por ciento por derechos de exportación.
El Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca , Julián Domínguez, encabezó una conferencia de prensa para dar detalles de las nuevas medidas que tienen por objetivo mitigar el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania, y frenar el proceso inflacionario.
En primer lugar, aclaró que la administración del Fondo de Estabilización del Trigo estará a cargo de la Secretaria de Comercio Interior, quién constituirá un fondo de fideicomiso y comunicará su accionar en los próximos días.
En tanto, explicó que la suspensión temporaria del diferencial del 2% de los derechos de exportación de aceite y harina de soja, no afecta a los productores, quienes ya tributan el 33%. “La suspensión temporaria hará que las retenciones al aceite y harina de soja vuelva a ser del 33%", detalló.
"Los productores argentinos han hecho una cosecha récord de trigo, se decidió con el propósito de captar los precios internacionales de históricos, abrir los registros de exportación de la cosecha 22/23 por un total de 8M de toneladas de trigo", reveló.
"La crisis mundial nos afecta, pero nos pone ante el desafío de reforzar nuestro compromiso con la seguridad alimentaria global. Estamos convencidos de que estamos contribuyendo al bien común y al bienestar general que estamos pidiendo con este sacrificio del 2%", añadió Domínguez.
Asimismo, el ministro destacó que “el productor argentino mayoritariamente no captó el precio bélico, pero que “la nueva cosecha tiene que asumirla con precios de fertilizantes y fitosanitarios muchos mas altos”, y reiteró: “No vamos a tocar las retenciones de trigo, soja y aceite de girasol”.
“Que los productores se queden tranquilos. Este Ministerio va a defender los huevos de oro de la gallina. Vamos a trabajar para asegurar la previsibilidad y el productor siempre con tranquilidad”.
Y reiteró: “Este es un beneficio que el decreto 790 había otorgado. Al productor ya le descontaron el 33 por ciento. Las condiciones de razonabilidad están abarcadas”.
Qué dice el decreto
El texto estableció que a partir de ahora y hasta el próximo 31 de diciembre, se suspende para las mercaderías alcanzadas por las posiciones arancelarias de la NOMENCLATURA COMÚN DEL MERCOSUR (N.C.M.) comprendidas en el Decreto N° 790 del 4 de octubre de 2020, las alícuotas del derecho de exportación allí establecidas y actualmente exigibles, resultando de aplicación desde la entrada en vigencia del presente decreto y hasta aquella fecha, inclusive, las fijadas para las referidas mercaderías en el Decreto N° 230 del 4 de marzo de 2020.
En este sentido, la alícuota del derecho de exportación que pagan determinados alimentos, entre los cuales están la harina y el aceite de soja, pasarán de abonar el 31% al 33 por ciento.
En los considerandos, las autoridades nacionales sostuvieron que “la invasión de la Federación de Rusia a Ucrania ha afectado en forma significativa el abastecimiento global de productos agrícolas”.
“Ambas naciones aportan a la seguridad alimentaria total mundial el 28% del comercio internacional de trigo, el 19% del de maíz y el 78% del de aceite de girasol, afectando, particularmente, a dichos mercados, impactando sus precios internacionales y alcanzado alzas históricas”, expresa el documento.
En este sentido, remarcaron que “siendo la República Argentina un relevante proveedor global de estos productos, se hace necesario alentar a los productores” locales “para que continúen creciendo” en la venta al exterior de estos cereales y esta oleaginosa “que el mundo demanda”.
Por esta razón, y “con el fin de mitigar el impacto de la situación detallada en el mercado interno, resulta necesario dictar una medida transitoria y temporal” que aumente las retenciones de otras mercaderías, como la harina y el aceite de soja, “con el fin de que el excedente que se recaude se destine a garantizar políticas tendientes a evitar un costo adicional en los alimentos para la población en general y, particularmente, para los sectores de menores ingresos”.