El Gobierno nacional anunció el cierre de exportaciones de harina y aceite, derivados de este cultivo, además de una suba de retenciones. El impacto en las comunas sojeras.
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De la polémica resolución 125 del Gobierno de Cristina Fernández a hoy, la relación del peronismo con el campo ofrece frecuentes capítulos con escenas de enfrentamientos. El 2022 se inicia con el anuncio del cierre de exportaciones de harina y aceite de soja, además de una suba de retenciones al sector. Sí, como en 2015.
La reacción del campo fue negativa, como es obvio, y hasta amenazan con volver a las rutas contra medidas que, dicen, los perjudican. Y en este rosario de quejas y reclamos, la dirigencia ruralista bonaerense encuentra como aliados a varios intendentes, responsables de las arcas de muchos distritos que, en buena parte, dependen de las tasas que pagan los “chacareros”.
Y no es para menos, teniendo en cuenta que la soja en la Provincia concentra el 32,9% de la producción del país, delante de Córdoba y Santa Fe. “Es un contrasentido, teniendo en cuenta que el presidente (Alberto) Fernández dijo que necesitamos recuperar 250.000 puestos de trabajo por año, y las exportaciones de productos con valor agregado son un elemento clave para eso”.
Desde Juntos, alcaldes, legisladores y dirigentes alzaron la voz contra las medidas, manifestando su rechazo. Los peronistas, por el momento, son más prudentes y hacen equilibrio entre el apoyo a las decisiones del Gobierno de sus colores y el temor a las consecuencias que pueda producir en sus tesorerías.
“Todavía no tenemos dimensión del impacto”, afirmó un jefe comunal del FdT, y añadió: “No hay retracción en el pago de la tasa vial, ni en el empleo, pero el humor social se hace negativo con este tipo de medidas”.
Walter Torchio: “Estas medidas traen aparejada una situación en dominó”
El intendente de Carlos Casares (de licencia) y actual senador provincial, Walter Torchio, aseguró que en su distrito las empresas más grandes “están vinculadas a este sector, como los molinos harineros o las de acopio, y estas medidas traen una situación en dominó: porque está el dueño del campo, el que siembra, el que transporta, el que vende el fertilizante.
Tal vez otros distritos, como Junín, Tandil o Bahía Blanca, tienen mucho comercio o actividad estatal y no dependen tanto del campo”. El legislador del Frente de Todos explicó que “toda medida que se tome hacia el sector influye, hay que ver en qué medida afecta a la economía real, la del día a día, cuantificar el impacto”.
Tras asegurar que “no dejan de contratar personal con medidas como el cierre de exportaciones, porque cosechar se cosecha igual”, Torchio dijo que “si tienen más ingresos, no hay perjuicio, depende del valor del producto. Si un productor piensa ganar 50 y, por la suba de los precios de mercado, termina ganando 100, si le sacan un 2% de esos 100 está mejor que lo que pensaba antes”.
Javier Reynoso: "La producción del distrito tiene que ver con eso que se restringió”
El intendente de Rivadavia, Javier Reynoso, refirió que “nuestra economía está basada prácticamente en el sector agropecuario y afecta a toda la economía de nuestra localidad”. En tal sentido explicó que “tenemos una empresa que produce harina de soja y exporta. Trabajan 40 familias y les cuesta horrores, porque es chica en un mercado gigante. Y hoy se ve directamente afectada.
Otra de las pocas empresas es extrusora de soja, que hace el aceite, alimento balanceado; es una minipyme. Prácticamente la producción del distrito tiene que ver con eso que se restringió, por eso nos afecta directamente. El alcalde de Juntos explicó que el sojero “es un sector al que le cuesta desarrollarse, por los costos.
Espera la cosecha para trabajar en el año. Mi papá es pintor, está jubilado, y pintaba luego de cada cosecha, era cuando se activaba la economía local. La economía de la construcción, de nuestras comunidades, está basada en el sector agropecuario, que es donde trabaja el contratista, el transportista, todos los servicios al agro”.
Además, Reynoso evaluó que “nuestra principal tasa es la vial, que es de recursos genuinos y está basada en la extensión de los campos. Todo lo que es desarrollo, obras, servicios nuevos o compra de maquinaria sale de las tasas, y la vial representa el 18,42 % de nuestro presupuesto”.