Crisis en el FdT, en JxC y con la gente: un país de divorciados
En el oficialismo recrudeció el enfrentamiento entre el Presidente y la vicepresidenta. En la oposición tampoco disimulan las tensiones internas. Mientras tanto, la ciudadanía vive con angustia la crisis económica derivada de una inflación incontrolable
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En el diccionario, la segunda acepción de la palabra divorcio define: “Separación de cosas o personas que están o deberían estar unidas o relacionadas”. Se supone que el Frente de Todos debería estar unido para sostener el Gobierno conquistado bajo el lema “volvemos para ser mejores”. Se debería esperar que la principal alianza opositora, Juntos por el Cambio, mostrara mejor armonía entre sus dirigentes si el objetivo es recuperar el poder el año que viene. Es esperable y deseable, fundamentalmente, que toda la política concentrara sus fuerzas en restaurar la relación de confianza con una sociedad cada vez más distante, descreída y a punto de volver a gritar “que se vayan todos”.
Pero no. Divorcio es la palabra que mejor le cabe a esta Argentina pospandemia mo-delo 2022. La política sigue concentrada en sus peleas internas, atendiendo de soslayo la crisis cada vez más aguda. Puede haber datos alentadores en cuanto a la recuperación de una economía que viene de estar absolutamente parada como consecuencia del Covid-19, pero se contrastan con las cifras de una inflación que manda a la indigencia a los pobres, suma cardúmenes bajo las aguas de la pobreza y ajusta cada vez más la soga de los trabajadores mientras muchos gremios siguen distraídos.
De acuerdo a un estudio del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana, que dirige Isaac Rudnik, los precios de los alimentos suman un aumento del 154,34% desde que cambió el Gobierno. Cuando asumió la actual gestión, el valor de la Canasta Básica de Alimentos para cuatro personas alcanzaba los $14.541,78. Veintiséis meses después (en febrero pasado), el mismo conjunto de productos costó $36.981,91. Los intendentes, de todos los colores políticos, advierten que la situación social está cada vez más tensionada.
Sindicatos del sector privado y público describieron con preocupación el presente de los trabajadores ante la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y las condiciones laborales. Fue en un asado el miércoles 23 en la sede de Utedyc, del que participó la ministra de Trabajo bonaerense, Mara Ruiz Malec. Pero, más allá de la inquietud por la inflación, no faltó la oportunidad para comenzar a enfocar la actual situación política, social y económica de cara a los comicios del 2023. La rosca electoral es inevitable para todos, aunque la demanda social está muy lejos de esas cuestiones que solo ocupan a la política.
Los datos del crecimiento de la entrega de comida a los municipios y del Servicio Alimentario Escolar (SAE) por parte del Gobierno bonaerense (ver aparte) son más que elocuentes respecto a la crisis social en la que están sumidos el país en general y la Provincia en particular. Pero no parece escenario suficiente para calmar las batallas permanentes que libran en las redes sociales y en los medios quienes tienen responsabilidades políticas, demostrando a cada instante que la relación está cortada. En rigor, vuelan ollas y sartenes, proliferan insultos y chicanas, pero nadie se anima a firmar los papeles que concreten la separación. Nadie quiere abandonar la casa.
El Presidente y la vicepresidenta no se hablan, y los cruces verbales y gestuales entre las huestes de Alberto Fernández y de Cristina Fernández son cada vez más crueles.
Preocupados por la situación, los intendentes peronistas se juntaron en La Matanza para buscar una salida que evitara la ruptura. Decidieron que los ministros bonaerenses Martín Insaurralde y Leonardo Nardini intermedien con el Jefe de Estado, pero en el mismo documento que firmaron dejaron en claro con quién se irían en caso de que el divorcio sea inevitable. Muchos de ellos lo ratificaron asistiendo a la marcha del 24 de marzo convocada por La Cámpora.
En medio de la pelea, la organización K hizo en la calle una impresionante demostración de fuerza, que además acompañó con demandas y reproches al primer mandatario. “El propio Alberto criticó a Cristina, como lo hizo Sergio Massa o muchos otros compañeros, y eso generó fracturas en el espacio y permitió que Macri accediera al poder”, recordó, por caso, Andrés “Cuervo” Larroque. Un día después le contestó Fernando “Chino” Navarro, que apeló a rememorar los dichos de la expresidenta cuando ungió a Fernández. “Yo recuerdo que uno de los argumentos de Cristina fue que Alberto era un hombre de su absoluta confianza y brazo derecho de Néstor Kirchner”, dijo el dirigente del Movimiento Evita. Son solo ejemplos de los cruces constantes de los últimos días.
Hay quienes empiezan a pensar que quien sobra en esta historia es el mismísimo Pre-sidente, y que si alguien debe abandonar la casa es él. “El frente se convocó por iniciativa de Cristina. Inclusive, en el proyecto de gestación que fuimos trabajando se definió la candidatura de Alberto. Me parece difícil que nos vayamos de algo que constituimos”, advirtió Larroque. “¿Como va a haber ruptura de parte nuestra si nosotros creamos el Frente de Todos?”, sentenció horas después Teresa García. La presidenta del bloque de senadores del FdT en la Provincia, además, reclamó “firmeza en las decisiones. Yo no quiero que el Presidente grite o no grite, pero no debemos ser políticamente correctos en la toma de decisiones”.
El mandamás de un populoso distrito del Conurbano le dijo a La Tecla: “Necesi-tamos que el presidente de la Nación se ponga al frente para conducir el país”. No obstante dejó en claro que “es clave y fundamental conservar la unidad. Cristina hizo un esfuerzo enorme en 2019 para que volvamos, y ahora necesitamos que esto continúe en este marco de crisis mundial por la guerra (de Ucrania) y el endeudamiento que dejó Macri”. En ese concepto se mueven la mayoría de los alcaldes peronistas.
La señal llegó a la Casa Rosada. Por eso Alberto intentó apaciguar los decibeles de la contienda al pedir, durante su visita a Entre Ríos, un aplauso para Cristina por la inversión en educación realizada en su Gobierno. No logró el objetivo, y un día después, la marcha del 24M le dio al kirchnerismo un escenario de efervescencia que aprovechó para despachar sus demandas de cambio de rumbo.
En Juntos por el Cambio las cosas no están mucho mejor. El Pro tiene dificultades para resolver su interna entre halcones y palomas, y la convivencia con el radica-lismo dentro de la coalición es cada vez más complicada. La última semana, en las redes sociales hubo un alto tráfico de críticas cruzadas, sobre todo luego de la ponderación de Mauricio Macri a la Presidencia de Menem. A medida que el Gobierno se autoflagela y la oposición advierte la posibilidad de regresar al poder en 2023, la proliferación de candidatos suma tensiones internas.
En todos los espacios la sensación de divorcio es permanente, y hasta ahora nadie ha dado el portazo porque afuera hay desamparo. Pero si no hay intentos de reconciliación será difícil sostener los matrimonios por conveniencia surgidos en la escena política de los últimos años. Mientras tanto, la sociedad aparece cada vez más enojada con quienes deben conducirla y de quienes espera calma en tiempos de tormenta.
DATOS OFICIALES Alimento en las escuelas, termómetro de la crisis
Si bien el número de beneficiarios no registró un sustantivo crecimiento, el Gobierno de la Provincia ha aumentado considerablemente en los últimos años la inversión para el Servicio Alimentario Escolar (SAE) y reforzado la asistencia, incluso con un convenio con Nación que permite a más de dos millones de chicos, además de tener una comida en la escuela, llevarse una vianda a sus casas.
Desde el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad reconocieron que “las distintas prestaciones entregadas durante enero de este año superan ampliamente las entregadas en años previos”.
Si bien debe tomarse en cuenta el impacto inflacionario es exponencial el crecimiento de las erogaciones para sostener el SAE, como se detalla a continuación, en un comparativo de inversión interanual para el mes de enero:
SAE enero 2020: $160 millones
SAE enero 2021: $2.880 millones
SAE enero 2022: $5.000 millones
Cupos actuales en toda la Provincia
Prestación Módulo Alimentario: 2.032.712 alumnos.
Prestación Desayuno-Merienda: 2.215.700 alumnos.
Prestación Comedor: 1.157.927 alumnos.
El total de los beneficiarios supera los dos millones, de los cuales más de un millón almuerza en las escuelas, además de tener desayuno o merienda; mientras que otro millón solo consume en los colegios el desayuno o la merienda. El dato relevante es que la gran mayoría accede al módulo alimentario, que es una vianda que se llevan a sus hogares.
Los módulos alimentarios se instrumentaron durante la pandemia, cuando los establecimientos educativos estuvieron cerrados, pero con la vuelta a la presencialidad se sostuvo la vianda, más allá de que se reabrieron los comedores.
Para ello, el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Juan Zabaleta, y su par de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, suscribieron un convenio por el cual el Gobierno nacional des-tina 16.000 millones de pesos durante 2022, en concepto de subsidio no rein-tegrable, para garantizar la seguridad alimentaria de personas en condiciones de vulnerabilidad social asistentes a comedores escolares de la provincia de Buenos Aires.
Esos fondos tienen como objetivo reforzar el SAE en 8.105 establecimientos educativos de nivel inicial y primario. Están destinados al almuerzo en las escuelas, lo que le permite a la Provincia evitar ese gasto y usarlo en el sostenimiento de las viandas, con las cuales se aseguran no menos de tres comidas para miles de chicos bonaerenses.
SACHA PUJO - SOCIOLOGO “El armado político de la grieta se desgaja porque no da respuestas”
Sacha Pujó es sociólogo egresado y docente de la Universidad de Buenos Aires. En 2021 escribió el libro “Subjetividad Confinada. La pandemia como hecho social catalizador de transformaciones”. En diálogo con La Tecla opinó sobre el distanciamiento entre la política y la sociedad.
-Ante las internas de los frentes mayoritarios, en el medio de una situación económica y social compleja, ¿observa un divorcio entre política y sociedad?
-Sí. Primero hay que decir que la política y lo que tiene que ver con lo institucional es un reflejo de lo que sucede a nivel social y económico. Tras atravesar la crisis del shock sanitario y económico se profundizó la fragmentación social, la precarización del trabajo, y esa situación se ve expresada en alguna manera, porque los políticos son parte de la sociedad, no es que vienen de otro planeta. Hay una expresión de divisiones dentro de las alianzas y entre sí. Este dispositivo de la grieta, que generó un clivaje entre dos alianzas, como herencia de la crisis del 2001, una expresada por el kirchnerismo y otra en el macrismo, se está desmoronando por esta situación de una distancia entre lo que se denomina rosca política y los problemas urgentes de la gente. El armado político de la grieta que les sirve a las dos partes, en tanto pegarle al adversario constituye tu identidad y a su vez fortalece las creencias de tu base social, se está desgajando porque no está dando respuestas. Hoy podés tener un trabajo en blanco y no tener una vida digna. Ahí se ve un distanciamiento. Por eso están aprovechando estos sectores outsiders, como el de (el diputado liberal Javier) Milei, que se plantean con un discurso contra todo y un discurso de casta política.
-¿Qué pasa cuando los partidos políticos no pueden ser canales de demanda de las necesidades de la gente?
-Ahí entra en el orden de lo impredecible. En las elecciones legislativas suele haber un voto no oficialista, pero en las últimas fue más un voto castigo por la crisis. A futuro veo una preocupación de que los canales tradicionales de los malestares sociales a través de los grandes partidos y el juego institucional puedan llegar a romperse. En (la crisis de) 2001 se saldó en la transición entre Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, que volvió a recuperar la autoridad presidencial y la soberanía del Gobierno. Si esto se sigue profundizando se puede ir a liderazgos más inestables, con un fuerte desgaste de instituciones tradicionales.
FEDERICO GONZALEZ “El país está muy complicado y la dirigencia política no está a la altura”
El analista Federico González, director de Federico González & Asociados, se refirió a la pelea en el oficialismo. Dijo en tal sentido que “no es algo positivo para el país y la sociedad, porque en este momento hay problemas muy importantes para resolver. Hay un acuerdo con el FMI que, más allá de todo lo que eso conlleva, fue la mejor decisión, y fue un rumbo que tomó el Gobierno; y creo que el kirchnerismo quiere ir por otro lado y representa una crisis política innecesaria para el país, pero comprensible para el kirchnerismo, que está jugando un juego muy peligroso para el Gobierno y la supervivencia del peronismo. Esta es una situación límite, donde deberían llamarse a la reflexión e ir a una línea de conciliación y de apoyo al Presidente”.
En este sentido el consultor ex-presó: “Hay otros actores polí-ticos en la coalición, como Sergio Massa, que se ha mostrado con una capacidad constructiva para generar consensos pero queda perdido en medio de estas disputas”.
Sobre su mirada respecto a la oposición consideró que “tampoco están a la altura de las circunstancias”, aunque aclaró que “estar al lado de la oposición es más fácil, sobre todo cuando a los oficialismos no les salen las cosas como esperaban. También tienen problemas internos, pero están en una situación diferente al oficialismo, que está muy al límite por sus problemas internos”.
Al referirse al impacto que la tensión interna tiene en la sociedad, el analista político enfatizó: “Están totalmente desconectados; creo que acá se está bailando en la cubierta del Titanic. El país está muy complicado y creo que la dirigencia política no está a la altura de las circunstancias. Acá, la necesidad de encauzar el país debería ser el gran articulador de que haya los consensos mínimos necesarios, y veo a la política en general en una actitud ingenua e infantil, hablando de temas menores respecto a los grandes temas que se avecinan”.
DESARROLLO DE LA COMUNIDAD Más asistencia a municipios y espacios comunitarios
En el transcurso del año 2019 la asistencia alimentaria a municipios por parte del Gobierno provincial alcanzaba solo a una tercera parte de las comunas; durante 2020 se amplió la asistencia a todo el territorio, y actualmente la misma alcanza a los 135 distritos.
Con respecto a la asistencia a espacios comunitarios, hasta 2019 inclusive se asistía a unos 290 establecimientos; actualmente el cronograma cuenta con más de 800 espacios comunitarios.
En cuanto a la cantidad de alimentos destinados a estos universos, en 2019 se entregaron menos de 17 millones de kilogramos de productos secos tanto a espacios comunitarios como a municipios.
En 2020 el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad aumentó considerablemente la cifra, para llegar a una entrega total de 22.039.187 kilos (9.913.500 a las comunas y 12.125.687 a espacios comunitarios). En 2021 la cantidad de bolsones de comida casi se duplicó, alcanzando los 40.201.608 kilos (11.128.606 a municipios y 29.073.002 a espacios comunitarios).
En el primer bimestre de 2022 se entregaron 8.430.674 kilogramos de alimentos secos (2.121.000 a municipios y 6.309.674 a espacios comuni-tarios).
El ministerio lanzó la semana pasada una licitación pública para la compra de alimentos por mil trescientos noventa y tres millones de pesos.
CRECE LA PREOCUPACION La mirada de los jefes comunales de la oposición
El intendente de Lanús, Néstor Grindetti, dijo que la asistencia social “por ahora se mantiene. Se incrementó en el momento del COVID y ahí quedó”. Agregó que “no volvió a bajar a niveles de años anteriores pero hay un segmento de la sociedad que es muy pobre, incluso con algunos niveles de indigencia, donde sí se requiere una presencia del Estado con intervenciones directas en lo alimenticio, lo educativo”. Y contó que “estamos en niveles estables pero altos desde la pandemia para acá”.
Por su parte, el jefe comunal de Trenque Lauquen y titular del Foro de Intendentes de la UCR, Miguel Fernández, destacó: “No puedo cuantificar si es un diez o un veinte por ciento, si vienen tres o diez personas. La generalidad de la ley es que a la gente no le alcanza la guita, está enojada y la pelea mucho”. Aseguró que “ha aumentado la complejidad y seguirá, en temas problemáticos como la energía, que en el invierno va a ser duro, o el precio del pan”.
En ese aspecto agregó que “el poder adquisitivo del salario cuesta mucho, y la gente lo nota. Hay gente que no está acostumbrada a ir a pedir, entonces no lo podemos medir por la necesidad”.
Desde La Plata, gobernada por Julio Garro, indicaron que “la asistencia alimentaria se tuvo que duplicar, y también el SAE”; y que el “contexto y la situación están agravados por la discusión interna del Gobierno”. No obstante señalaron que “ante la malaria generalizada, la ciudad se encuentra por encima de la media en nivel de empleo, aunque tampoco es para celebrar”.
“Nos van a cagar a palos”
“Tenemos la responsabilidad de conducir al conjunto, no nos van a perdonar que no estemos a la altura. Si se escribe que la dirigencia del Frente de Todos estuvo disputándose en cuestiones internas, bueno, la verdad es que nos van a cagar a palos todos los argentinos”, dijo, en una entrevista en Radio 10, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, sobre las consecuencias de la interna oficialista.
ALCALDES DEL FDT Conurbano caliente: comienzan a sonar las alarmas
En diálogo con La Tecla, el intendente de San Vicente, Nicolás Mantegazza, dijo que “la situación económica es compleja y se nota en la pérdida de poder adquisitivo del salario. No solamente se produce en la gente que está en la informalidad, sino también en sectores formales, como municipales y privados que tienen ingresos por debajo del salario mínimo”.
Añadió: “Esto marca una clara complejidad, si bien hemos tenido buenas paritarias. Si la inflación y el precio de los alimentos siguen creciendo es muy difícil empezar la recuperación. Es la principal preocupación de los vecinos”.
En tanto, Julio Zamora (Tigre) indicó que “el contexto social es difícil para muchas familias, la inflación golpea la mesa de muchos vecinos, necesitamos políticas activas que frenen el descontrol de precios”.
El jefe comunal sostuvo además: “La asistencia alimentaria creció. En la actualidad hay 18.000 vecinos que reciben alimentos directamente. Hay más de 30 comedores y merenderos que venimos sosteniendo”.
Por su parte, Alberto Descalzo (Ituzaingó) expresó que “estamos haciendo un buen trabajo, que se está desarrollando normalmente, no hay ninguna situación de crisis social en ningún lado. Nosotros brindamos ayuda junto a Povincia y Nación sin ningún problema, tenemos una buena relación con Juan Zabaleta y Andrés Larroque”.
Desde la Municipalidad de Morón señalaron que “en esta etapa pospandemia se asiste a más de 8.000 vecinos y vecinas con una canasta de alimentos secos, contemplando a aquellas personas con diabetes o celiaquía”.
En Moreno manifestaron a este medio que realizan “aporte alimentario a más de 400 comedores y merenderos del partido, llegando a unos 30.000 niños y niñas. Esto complementa la entrega de alimentos que se realiza en las escuelas, donde se entregan desayuno/merienda y almuerzo”.
PBA PROFUNDA Preocupación en distritos peronistas
El intendente de Salto, Ricardo Alessandro, dijo a La Tecla que “hay una realidad y es que el pueblo tiene que comer. Se tendrá que pensar una solución, porque no hay sueldo que alcance. Nosotros aumentamos la paritaria el 52%, pero estoy preocupado porque los productores están en un momento donde los productos del campo valen, y la gente tiene que comer pan, carne y las cosas que hoy son imposibles adquirir”. Añadió: “Nosotros tenemos los comedores funcionando a full y eso se ha incrementado un 20 por ciento, aproximadamente”.
El jefe comunal de Salto también dijo que se “notó un crecimiento de gente en los comedores porque a los trabajadores no les alcanza la plata, los sueldos no cubren las necesidades”.
Por su parte, Fredy Zavatarelli (General Pinto) indicó que “hay una cuestión de presión social a los intendentes y la ayuda que nosotros podamos dar, porque para la gente nosotros somos la primera ventanilla, y eso sucede siempre que se da una situación de esta naturaleza y con estos índices de inflación”.
En tanto, Sebastián Ianantuony (General Alvarado) dijo: “Cerramos la temporada que fue la mejor de los últimos 10 años, con niveles muy cercanos al ciento por ciento en enero y en febrero un poco menos del 85 por ciento. Fue muy importante para la gastrono-mía, balnearios, comercios. En tér-minos de empleo y economía local hacía muchísima falta”. Afirmó también que “el desafío es contener el alza generalizada de precios, porque esto da un golpe profundo en las comunidades más vulnerables”. Y completó: “Hay un fuerte ingreso por la temporada, después el vecino extiende eso todo el año, y la idea es que le permita subsistir durante el transcurso del invierno mientras pueda trabajar en otros ámbitos”.