Paula, además, se refirió a la conexión que siente mientras alimenta a su bebé y todas las complicaciones que eso conlleva. "Admiro mi cuerpo, capaz de alimentar y generar leche aún habiendo pasado 20 meses de aquella “bajada de leche” después del parto. Mancho remeras, se me cargan como si estuviésemos iniciando la lactancia", resaltó.
Sobre el final, recordó los prejuicios que tenía tiempo atrás y el cambio de mentalidad. "Y yo era una de esas que decía 'Ayy, ¿Acá le va a dar la teta adelante de todos?'. Sí, donde se te cante porque si vos y tu bebé así lo deciden, la lactancia infinita puede suceder", sentenció.