Diputados dio luz verde al debate por una nueva ley de alquileres: el guiño a la clase media

La Cámara Baja arrancó este martes el debate en comisiones para intentar unificar una propuesta que pueda modificar la actual normativa, ante la crisis habitacional que azota a los argentinos.

El principal desafío que enfrentan el Frente de Todos y Juntos es el de hallar un consenso que permita tener un dictamen único, ya que a fin de mes vence el plazo que se autoimpusieron para finalizar la discusión.

La comisión de Legislación General que encabeza la oficialista Cecilia Moreau recibirá a 43 expositores, representantes de los distintos sectores involucrados en la norma: inquilinos, corredores inmobiliarios y propietarios.

Tanto el oficialismo como la oposición coinciden en que la iniciativa que entró en vigencia en 2020 no logró los objetivos para los que había sido sancionada con amplio consenso.

Por eso, acordaron que durante este mes escucharán las posiciones de los involucrados y luego, entre el 26 y 27 de abril buscarán encontrar un dictamen común para llevar al recinto.

Sin embargo, entre las propuestas presentadas por diputados del Frente de Todos y de Juntos hay importantes diferencias, que podrían generar un escollo a la hora de la unidad.

Por ejemplo, la oposición quiere que se eliminen los contratos de alquileres por tres años, para volver a los antiguos dos años, además de quitar los aumentos anuales y permitir que los ajustes puedan realizarse en unidades de tiempo menores.

El Frente de Todos, en tanto, plantea la creación de un incentivo para quienes pongan viviendas en alquiler y un impuesto a quienes no lo hagan, algo a lo que Juntos no accederá.

En este marco, las inmobiliarias nucleadas en federaciones y colegios advirtieron que, de avanzarse con ese impuesto, el resultado será la reducción aún mayor de la poca oferta de inmuebles existente.


Crisis habitacional

Lo cierto es que el oficialismo necesita sí o sí una normativa que pueda, al menos, paliar la gran crisis en materia habitacional que vive el país. 

Actualmente, el valor de un alquiler supera más del 50% de un salario. Monoambientes y dos ambientes son los más solicitados, especialmente en el AMBA;  ya que para el promedio de los inquilinos es imposible acceder a propiedades más espaciosas.

La imposibilidad de acceder a una vivienda y la escalada inflacionaria se conjugan en un combo mortal; que no sólo mina el sueño de una Argentina con más posibilidades sino que erosiona la imagen de un gobierno al que se le hace cada vez más lejana la reelección.