9 de mayo de 2022
DESDE LA TRINCHERA
Guzmán prendió mecha, contraatacó a Cristina y las esquirlas alcanzaron a Kicillof
Con Alberto de gira y CFK al mando del país, el Ministro de Economía inició hostilidades contra el kirchnerismo. Semana caliente para el Gobierno con tarifas y FMI en discusión.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, finalmente recogió el guante ante los embates del kirchnerismo y prendió la mecha para iniciar un contraataque en medio de la feroz guerra interna del Frente de Todos (FdT). Puso el foco en el segundo mandato de la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, y cuestionó a la macroeconomía de aquel entonces. Las crítícas también incluyen al gobernador, Axel Kicillof, quien entre 2013 y 2015 fue el titular de la cartera económica nacional.
En declaraciones a Urbana Play, Guzmán manifestó que "uno se pregunta en qué país del mundo ha funcionado para encausar el sendero del desarrollo subsidios de tres o cuatro puntos del producto, que haya déficits persistentes financiados por una moneda que la gente por la inflación deja de querer. No hay teoría que diga que eso va a funcionar”.
“Para que esos logros se puedan sostener tiene que haber consistencia macroeconómica. Estamos uniendo el corto y el largo plazo con el mediano plazo, para que los logros se sostengan en el tiempo y sea un progreso sostenido", añadió.
En ese aspecto, apuntó contra el último mandado presidencial de CFK y analizó la economía de aquel entonces. "Hubo una protección social activa, la AUH, un gran logro; una fuerte recuperación de los ingresos de los jubilados y las jubiladas”, relató y luego disparó: “Pero también hubo problemas de consistencia macroeconómica. Para que todos esos logros se puedan mantener el tiempo tiene que haber consistencia macroeconómica”.
“En la Argentina, la principal limitante a sostener el crecimiento económico es la restricción externa. Por eso es tan importante articular políticas que transformen en lo productivo, que agreguen valor a la economía, que le permitan a la Argentina poder generar más divisas. Hay cosas que ayudan a ello, la educación, la obra pública, la ciencia y tecnología", dijo y sostuvo que "hay otras que no, subsidios energéticos no segmentados que favorecen a los ricos”.
Más adelante, admitió que “lo golpean por todos lados” y luego ensayó una respuesta a las críticas que recibió por parte de Máximo Kirchner, líder de La Cámpora y diputado nacional oficialista. “Hay que construir un sentido común. La primera parte: ¿cuáles son las disputas de poder que importan para la Argentina? Aquellas que logran administrar los conflictos, obtener un resultado que nos fortalece como nación, a los trabajadores y las trabajadoras, a los jubilados. Un ejemplo es la reestructuración de la deuda del sector público, un tema medular en la gestión. Esa es una disputa de poder de verdad”, agregó.
En cuanto a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la oposición del campotismo, indicó que se trata de "una situación bien intensa, porque es una disputa geopolítica donde el mundo y los actores privados discuten cuestiones de decenas de miles de millones de dólares. En esa situación el poder juega fuerte y en serio, hay intereses creados”.
Asimismo, habló sobre el posicionamiento de Kicillof al respecto y lanzó: “Un tema eran las provincias. Les decíamos: ‘Sean más fuertes’. Un caso fue la provincia de Buenos Aires. Con el Presidente estábamos diciendo: ‘Ahora es el momento de no pagar’. En ese momento no tuve a gente a mi izquierda, a nadie”. De esta manera, el funcionario nacional dio a entender otra diferencia con el Gobernador bonaerense a la hora de renegociar la deuda. De hecho, y luego de prorrogarlo 20 veces, a fines de agosto de 2021 la Provincia cerró el proceso de reestructuración de la deuda en dólares bajo legislación extranjera y consiguió una adhesión de los tenedores del 98% de los títulos