27 de mayo de 2022
ESCALOFRIANTE HISTORIA
Masacre en Texas: una nena se pintó con la sangre de un compañero para sobrevivir
La niña de 11 años fingió su muerte durante el tiroteo en el colegio primario de Uvalde y se salvó. Estaba en el aula en la que irrumpió el joven que mató a 19 alumnos y dos maestras.
Cuatro días después de que se conociera la noticia del tiroteo en un colegio primario de Uvalde, en Texas, donde un joven de 18 años disparó y asesinó a 19 alumnos y dos maestras, salieron a la luz distintas historias de víctimas que presenciaron la situación. Una de ellas fue la de Miah Cerrillo, una niña de 11 años que pudo sobrevivir.
La niña dialogó con el programa New Day de CNN y contó detalles escalofriantes del drama que se vivió en el lugar. Según su propio relato, tras ver la muerte de varios de sus compañeros, intentó protegerse y se untó con la sangre de uno de ellos para hacerse pasar por víctima en caso de que el atacante regresara al salón y la encontrara con vida.
Miah reveló que estaban viendo la película "Lilo y Stich" cuando sus maestros se enteraron que había ingresado un adolescente armado al edificio. Una de ellas fue a cerrar la puerta con llave, pero el agresor estaba justo allí y disparó por la ventana.
La niña explicó que la tragedia ocurrió en cuestión de segundos: su profesora entró al aula y el atacante la siguió. Luego, él la miró a a los ojos, dijo "buenas noches" y le disparó. De inmediato, apuntó contra otra maestra y varios de los niños que estaban en el lugar. De acuerdo a su testimonio, algunas de las balas llegaron a rozar sus hombros y cabeza, por lo que una vez terminado el ataque tuvo que ser atendida en el hospital.
Asimismo, la estudiante contó que luego de asesinar a los alumnos de su clase, el muchacho entró a otro salón para hacer lo mismo; una vez que terminó con los disparos y gritos, el sospechoso comenzó a tocar "música triste".
En la misma entrevista, reveló que como tenía miedo de que el joven regresara por el resto, usó la sangre de un compañero y se acostó en el piso fingiendo su propia muerte. Allí estuvo durante casi tres horas, aseguró.