El talón de Aquiles de los outsiders de la política
Las figuras que no poseen antecedentes en el barro de la disputa por el poder cargan con diversas complejidades tanto a favor como en contra. Con un clima electoral anticipado, sus rasgos novedosos se exacerban, pero al mismo tiempo la carrera de largo aliento comienza a desnudar sus debilidades.
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El contexto económico sumamente desfavorable para las grandes mayorías, las crisis cíclicas y la incapacidad de los distintos gobiernos para generar soluciones, son algunos de los elementos que provocan un hartazgo mayúsculo en la sociedad. A tal punto que cada vez más sectores reniegan sobre las bondades de la política y desprecian la actividad que llevan a cabo quienes toman las riendas de la administración. Por ese motivo, los actores tradicionales son mirados con seria desconfianza y, por el contrario, quienes irrumpen en el terreno y no poseen un bagaje en la arena de disputa, suman puntos. Se trata de los outsiders, un arma a la que apuestan varias estructuras partidarias para tapar falencias propias.
Ahora bien, no se trata de una herramienta de última generación ni tampoco es patrimonio exclusivo de Argentina. De hecho, a nivel mundial hay muestras de sobra (Jair Bolsonaro en Brasil, Donald Trump en Estados Unidos, por citar solo dos ejemplos emblemáticos). En la historia reciente en suelo nacional, el menemismo ha dado clases al respecto allá por la década del noventa con Ramón “Palito” Ortega (gobernador y luego senador en Tucumán) y Carlos “Lole” Reutemann (gobernador y después senador en Santa Fe). Más cerca, el kirchnerismo retomó esa lógica y catapultó a Daniel Scioli a la vicepresidencia de la Nación y posteriormente a la gobernación bonaerense en el período 2003 - 2015 (primero había sido diputado nacional por CABA en 1997).
En la actualidad, la figura más relevante es la de Javier Milei. Un sujeto polémico si los hay. Genera tanto fervor a su favor como repudios en su contra. Se ha convertido en un verdadero problema para Juntos por el Cambio ya que les arrastra las voluntades de una buena parte de su base electoral. También enciende todas las alarmas de las organizaciones de derechos humanos y feministas que lo denuncian por sus posturas reaccionarias. Un combo explosivo que canaliza una bronca despolitizada proveniente de algunos sectores de la sociedad que los partidos tradicionales no pueden contener (ni siquiera la izquierda).
Con un perfil totalmente diferente, los analistas también señalan a Facundo Manes como otro que puede encajar en la categoría de outsider. El actual diputado nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) es neurólogo clínico y neurocientífico. Forma parte de una camada que se propone renovar al partido centenario y darle otra impronta. Dio el gran paso en 2021 luego de mucho tiempo de no tomar la decisión de saltar hacia la política. Sin recurrir a la confrontación, busca posicionarse con la mirada puesta en lo que vendrá.
El dinamismo frenético que le imprime la política al país hace que ya se viva un clima electoral cuando falta más de un año para los comicios ejecutivas del 2023. Mientras el oficialismo y la oposición se desangran producto de sus peleas intestinas, los outsiders hacen su juego y emprenden un camino de acumulación. No obstante, la sobreexposición mediática se convirtió en un arma de doble filo y comienza a limar el capital que ostentan sobre lo “novedoso”.
Sin ir más lejos, Milei comienza a recibir cataratas de repudios por realizar planteos que niegan el cambio climático, desconoce la desigualdad de género, cuando se desdice de sus afirmaciones sobre dolarizar la economía y se muestra a favor de la venta de órganos. Por otro lado, su propuesta económica comienza a perder firmeza al momento que se le plantea llevarlas a la realidad. Situaciones que cualquier dirigente político avezado manejaría de otra manera públicamente.
El tiempo dirá cómo de desempeñarán en las urnas, por lo pronto comienzan a verse los puntos débiles. Quizás un camino para empezar a profundizar la caracterización de estas figuras sea repasar el trayecto que recorrieron sus antecesores en la política argentina. Sin embargo, la puerta queda abierta, sobre todo en un escenario tan cambiante donde todo puede subir o desmoronarse en apenas cuestión de horas.
CRISTIAN BUTTIÉ “Mientras más tiempo disputan espacios políticos, más se desgasta la figura”
En diálogo con La Tecla, Cristian Buttíe, director de CB Consultora, manifestó que "Javier Milei es el máximo exponente, pero también está otra figura que ha logrado tener un posicionamiento nacional, con cualidades de un outsider, referenciado en el radicalismo que es Facundo Manes. Después se encuentra Carolina Losada en la provincia de Santa Fe".
En cuanto a las fortalezas de estas figuras, consideró que "el punto fuerte básicamente radica en tener una buena imagen, conocimiento alto y no vincularse a la política tradicional. No tienen el desgaste el político, pero sí pueden hacer usufructo de su imagen y posicionamiento en términos electorales. Ahí radica la diferencia".
"Obviamente que mientras más tiempo pase disputando espacios políticos más se desgasta esa figura y más queda pegado a la política tradicional", añadió.
Sobre las debilidades, aseguró que "por un lado, en términos personales tiene buena imagen producto de su actividad, pero no tiene la rosca política y cometen errores no forzados, ya sean discursivo o de acciones. Por otro lado, no tiene el apoyo de los principales espacios ni estructura que es necesaria en una elección. Ahí se empiezan a ver sus deficiencias electorales, general muchas expectativas pero en las urnas no es coincidente".
También fue consultado sobre el clima electoral anticipado y el impacto en tales figuras, por lo que expresó que "les juega en contra por la simple razón que generan demasiada expectativa antes de tiempo. Hacen que la carrera presidencial, para Milei o Manes, lo tomen como una carrera de velocidad y no de resistencia. Hay que ir de menos a mayor y llegar sólido al final, no al revés".
Finalmente, Buttié explicó que "todos los espacios han hecho usufructo de outsider, tanto el peronismo como el radicalismo. El caso de Daniel Scioli durante la presidencia de Néstor Kirchner y durante el menemismo Carlos Reutemann y Palito Ortega. En los últimos años Juntos por el Cambio se ha destacado en darle un rol protagónico como Miguel del Sel y el 'Colorado' Mac Allister".
FEDERICO GONZÁLEZ “Un outsider es alguien que juega solo, desde afuera, sin estructura”
El analista político Federico González dijo a este medio que “un outsider es alguien que juega solo, desde afuera, sin estructura, es él contra todos. No es un clásico, es un cisne negro. Para mi hay uno solo y es Javier Milei. Más que el máximo exponente es el que encuadra netamente en la categoría, pero después si ampliamos el espectro, diría que podríamos ubicar con algún argumento a Manes, Berni, Espert y a un dirigente de un espacio liberal que se llama Nazareno Etchepare, que lanzó su candidatura como presidente”.
Al respecto, sobre Milei opinó que “es un personaje, y eso significa que es alguien que por las características de su personalidad logra algo que no es poca cosa, que es ser escuchado y despertar interés en el receptor” y agregó que “tiene ideas y discurso propio y además esas cosas tienen vigencia, encuentran un momento propicio”.
“Con respecto a Manes, creo que también entraría dentro de esta categoría pero no es un outsider nuevo. Quizás es el más antiguo de todos, pero igual parece nuevo porque tardó en decidirse”, indicó y señaló que “tiene a su favor que se presenta como una figura política pura, de valores e ideales y además eso lo sabe llevar bien”.
Más adelante, manifestó que “el problema de Milei es que siempre está al límite de la explosión, del exabrupto, de la idea de que deja de ser simpática para instaurar una mirada de cautela y de verlo como algo peligroso”. Asimismo, afirmó que “me parece que él lo juega bien pero siempre está al borde de decir algo que podría complicarlo demasiado”
Además, González analizó que “la debilidad de Manes es que le falta animalidad política. Mas allá de que él pone mucho empeño y hace mucho trabajo, se le nota que el fuego del animal político no le llega y eso se expresa en que tardó muchos años en decidirse. Son de esos personajes que nunca terminan de jugarse completamente”
En cuanto al clima electoral anticipado, respondió que “los beneficia porque les da tiempo para instalarse. A río revuelto ganancia de pescadores y cuando todo está mezclado es lugar para que emerjan nuevas figura”.
CARLOS GERMANO "El espacio político que mejor está usufructuando al outsider, es el radicalismo"
Otro de los consultados por La Tecla fue Carlos Germano. El analista consideró que "Javier Milei es un exponente importante de lo que es el outsider en la política y también hay que agregar a Facundo Manes. Son los dos máximos exponentes de esta categoría. Ambos han tenido muy buenas performances electorales el año pasado".
A su vez, detalló que "la fortaleza de Facundo Manes respecto de Javier Milei es tiene entre sus espaldas una estructura política muy consolidada como es la Unión Cívica Radical. Eso le está dando un grado de fortaleza y penetración mucho más fuerte”.
"Milei tiene que hacer una construcción política desde cero. En Tucumán charla con fuerzas de Ricardo Bussi, en San Juan con un viejo partido provincial, el Partido Demócrata de Mendoza. Está recurriendo a ellas porque le es difícil generar un esquema", relató.
Luego, habló sobre las debilidades y dijo que "por ahora Facundo Manes se ancla en la estructura del radicalismo con un discurso basado en la neurociencia, con una proyección de futuro, pero la debilidad es que no tiene un discurso económico. Le falta la mayor preocupación que tiene la sociedad, fundamentalmente con la inflación".
"A Milei le cuesta, sacando la ruptura que plantea con la casta política, cuando lo empieza a bajar a la realidad, hay una clara debilidad. Indudablemente va a que se adelantó tanto el tiempo electoral que quedó en la mesa grande de la decisión política y hoy se le ven las falencias de lo que está diciendo", añadió.
Finalmente, Germano sostuvo que "el espacio político que mejor está usufructuando esta figura, es el radicalismo. Es el que mejor aprovechó esto, pero todavía falta un largo camino".