Desde el campo aseguran que la provisión del combustible es “insegura”, lo que genera demoras en las entregas. Para colmo, los precios suben sin control. Desde la Provincia aseguran que no hay escasez y le bajan el tono a los cortes de ruta.
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La escasez de gasoil se ha convertido en las últimas semanas en un tema recurrente de la escena pública que tuvo su punto más álgido el pasado miércoles cuando un grupo de transportistas cortaron la Autopista La Plata - Buenos Aires, a la altura del peaje Dock Sud, durante uno de los horarios de mayor tránsito, generando un verdadero caos.
Tras la intervención del ministro de Seguridad de la Provincia, Sergio Berni, que con pocas pulgas amenazó que se llevaría todos los camiones si no levantaban la protesta en cinco minutos-, el Gobierno nacional decidió mediar en el conflicto que, finalmente, terminó en la nada.
Tal como señaló este medio, ofuscados por no ser recibidos por el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera, los transportistas le cerraron la puerta a una posible solución y regresaron a la ruta.
Sin embargo, pese a que los tironeos se dieron en territorio bonaerense, la escasez de combustible es un tanto ajena a la realidad de la provincia de Buenos Aires ya que si bien se han registrado algunos inconvenientes aislados en el interior, no hay un faltante total de gasoil, como sí ha ocurrido en otros puntos del país.
De acuerdo a lo detallado por el presidente de CARBAP, Horacio Salaverri, en diálogo con La Tecla, lo que hay en la Provincia es una “provisión insegura de combustible. Ha habido días en que, por ejemplo en Trenque Lauquen, se quedó sin combustible casi por completo. Pero después el gasoil aparece”.
Y añadió: “Por ahí hay demoras en la entrega, entonces se dilatan las entregas al productor y al transportista. Tenés un compromiso para retirar 10 mil litros de combustible y te dicen que vayas a retirar 3 mil hoy y la semana que viene te dan otra parte. Entonces, lo que hay es un estado de inestabilidad en la prestación de combustible. No es seguro”.
En esta línea, Salaverri advirtió que lo que sí ha sucedido en territorio provincial es un incremento desmedido de los precios del gasoil. “En muchos lados, el valor ha llegado a superar los 200 pesos. En el norte han tenido que pagar hasta 300. Antes del conflicto valía 132 pesos, o 125 pesos. El gasoil está más caro que la nafta en algunos lugares, cuestión que nunca fue así”.
En cuanto a las consecuencias de la inseguridad en la provisión del combustible, el titular de la entidad agropecuaria señaló: “Esto ha producido que se demore la siembra y lo que está más afectado es el transporte. En la Provincia de Buenos Aires los transportes no tienen seguridad de ir y volver con el tanque lleno, por lo que no toman el flete. Esta es una situación que genera cierta angustia, tanto en el transporte como en el productor. Esta inestabilidad no da previsibilidad para realizar los trabajos”.
Según reveló el propio Salaverri, desde el Ministerio de Desarrollo Agrario argumentaron que esta problemática está relacionada con el exceso de demanda. Es decir, lo que se conoce como “demanda agregada”.
“La excusa es que con la actividad económica más alta hay mayor consumo de combustible. En nuestro caso, la cosecha fue menor que la del año pasado, entonces el movimiento de camiones es menor. Hasta con la cosecha de trigo no creemos que haya una demanda mayor que la del año pasado, básicamente en la producción agropecuaria. Para nosotros no es correcto el exceso de demanda”.
Lo cierto es que son pocas las explicaciones oficiales a la falta de gasoil que afecta, principalmente, a las provincias del norte del país, empezando por Santa Fe. Semanas atrás, el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, reconoció el problema y hasta garantizó una mayor importación del combustible para paliar el faltante actual. No obstante, desde la Secretaría de Energía y de Transporte no se ha hablado demasiado.
Para los productores, uno de los motivos del faltante tiene nombre y apellido: Máximo Kirchner. El año pasado, el diputado nacional impulsó un proyecto a través del cual se rebajó el corte de biodiesel -que se produce con soja, maíz y caña de azúcar- de 10 a 5 por ciento.
“Esto generó que se produjeran 700 mil metros cúbicos menos de gasoil, lo que implicó importar dos barcos. Ahora están hablando de llevar el corte a 15. Estamos metidos en esta crisis compleja y el Banco Central no tiene los dólares. Hay una visión pesimista respecto a cuándo se normaliza esto”, cerró Salaverri
Desde el Ministerio de Transporte de la Provincia, en tanto, le bajaron el precio a la polémica y relacionaron el corte en la Autopista como un conflicto privado de fleteros con empresas navieras que los dejaron sin trabajo. “Para reclamar no tuvieron mejor idea que cortar la autopista y decir que era por el tema del gasoil. Cuando D’Onofrio fue a hablar con ellos, cada uno tenía un reclamo distinto. Lo mismo pasó cuando se fueron a reunir con los secretarios de Cargas de Nación. No tenían un interlocutor porque los reclamos eran distintos: gasoil, tarifas, impuestos”, señalaron desde la cartera.
Y agregaron: “Puede haber problemas puntuales, pero el problema es más por Santa Fe. En la Provincia la cosecha fuerte ya pasó y nosotros hicimos una campaña de asistencia a camioneros en entrada a puertos. Asistimos a más de 3.500 camiones por día. Logramos que no haya mayores problemas. En la Provincia no tenemos este tipo de conflictos”.
Más allá de eso, desde la oposición ya plantaron bandera. Tras manifestar su preocupación por la situación de desabastecimiento de gasoil en los últimos meses, senadores del bloque de Juntos solicitaron al Gobierno provincial un plan de contingencia para abordar la escasez de gasoil.
“Debemos exigir al gobierno que tome todas las medidas que estén a su alcance para resolver esta problemática que día a día se agrava generando enormes perjuicios. Avanzaremos en una reunión con funcionarios provinciales y nacionales para ponernos a disposición para trabajar en conjunto porque esta situación angustiante requiere de un accionar rápido, responsable y eficiente”, dijo la senadora radical Érica Revilla.
Y añadió: “Debemos apoyar y acompañar a un sector productivo que necesita de estabilidad, previsibilidad y confianza para poder trabajar y crecer”.