En su despacho de la intendencia de Lanús, Néstor Grindetti recibe a La Tecla rodeado de una decoración que amalgama fotos familiares, cuadros que retratan espacios de la ciudad, un gran mapa del distrito y mucho adorno de Independiente. Habrá tiempo para hablar del club del que aspira ser dirigente, en medio de una charla política donde destaca su deseo de pelear por la Provincia y su convicción de no quedarse cuatro años más en la jefatura comunal.
-¿Cómo ve el cambio que se ha hecho en el Gobierno nacional?
-Soy muy cuidadoso para ver qué cambio es. Hasta ahora es un cambio de personas, y los cambios de personas no aseguran nada. El Gobierno tiene un problema de fondo, que es que no tiene plan, no tiene estrategia. El ministro de Economía, Massa, anunció algunos títulos, quisiera ver cuál es el plan para instrumentarlos y qué sostenibilidad política tiene eso en el tiempo. Tantas veces se han hecho anuncios ante cambios de ministro que ya estoy escaldado. Esperemos un poquito. Lo mejor que puedo decir es que tengo dudas, serias dudas.
-¿La llegada de Sergio Massa al gabinete puede incidir en el Pro?
-No, no. El Pro tiene una estrategia y vamos a seguir esa estrategia, atentos a las medidas que se tomen para opinar sobre eso y hacer la crítica, si es que corresponde. Pero la estrategia del Pro es mirar para adelante y definir una propuesta electoral.
-¿Cuál es esa estrategia? Porque el Pro tiene tres candidatos nacionales, y la definición recién será el año que viene.
-Ese es el tema. Todos tenemos que tener un poquito de paciencia. La situación del país es tan mala que todos nos pusimos ansiosos para buscar el candidato, pero debemos tener el temple necesario para no apurarnos a decidir ahora. Los liderazgos son un activo que tiene Cambiemos y están consolidados ¿Quién va a emerger como el candidato? Lo vamos a ver el año que viene y nos vamos a poner de acuerdo, por lo menos en el Pro. Si después con el radicalismo no hay acuerdo habrá internas, pero en el PRO, como hicimos en los últimos veinte años desde que existimos, nos ponemos de acuerdo.
-¿Pese a que hay candidatos como Horacio Rodríguez Larreta, que dice que no se baja por nada?
-Yo creo que sí, que al final del día van a primar el sentido común y la cordura y nos vamos a poner de acuerdo. No digo quién va a ser porque no lo sé. Es cierto que en términos de liderazgo hay un primus interpares, que es Mauricio (Macri), por haber sido Presidente y fundador del PRO; pero pretendo que nadie sienta que yo presiono para una resolución del tema. Hay que dejar pensar tranquilos a todos esos líderes, definir el plan y, luego, ver cuál es el mejor candidato.
-Hay varios caminando la Provincia.
-Exactamente. Quien está en política y dice que no quiere tener más responsabilidades es una mentirita, a todos nos gusta-ría. Este no es un año de ir a buscar el voto, es un año de escuchar mucho, que es lo que estoy haciendo. Camino la Provincia y escucho mucho, aprendo. No es lo mismo leer en un diario qué es lo que está pasando con el campo que ir, verlo y hablarlo con los productores. Eso, a mí me sirve y me va a permitir el año que viene estar con una propuesta. Después, si es Cristian Ritondo, si es (Joaquín) De la Torre, si es Grindetti, lo veremos el año que viene.
-Pero Grindetti hace lo que hay que hacer para ser candidato a Gobernador.
-Me estoy preparando. Hay una diferencia entre estar preparándose para y buscar el voto, que es lo que se hace en un año electoral. Para buscar el voto tiene que haber un consenso interno.
-Se prepara para ser Gobernador.
-Sí, me estoy preparando para ser. No estoy en campaña.
-¿Lo más probable es que haya PASO con los otros actores del espacio?
-Con las últimas PASO me terminé de convencer de que no hay que tenerles miedo a las primarias. Las PASO que tuvimos con el radicalismo nos fortalecieron como alianza, porque cuando terminó nos pusimos a laburar todos juntos. Obviamente, si uno se puede poner de acuerdo ahorra tiempo y esfuerzos, pero si no, nos ayuda a solucionar el problema. Lo que aspiro es que en el Pro sí nos pongamos de acuerdo. No olvidemos que la coalición está detrás de un norte en el que coincidimos con los otros espacios, y un andarivel de valores que nos mantiene a todos cohesionados. La táctica es distinta; entonces, si no nos ponemos de acuerdo en la táctica veremos cómo lo dirime la gente.
-¿Cómo es la relación con los demás dirigentes del Pro que caminan la Provincia, como Ritondo y Santilli, entre otros?
-Lo que hablé con ellos, y demostramos en los hechos, es que estamos haciendo cada uno un recorrido sin jorobar al otro. A mí me parece que eso es lo que hay que hacer. Tal vez esté un poco más cerca cotidianamente de Cristian Ritondo, porque estamos en Independiente trabajando juntos. Yo es-toy dedicándome a lo mío, quiero recorrer y aprender. No es que me tiene sin cuidado lo que hacen mis colegas de espacio político, pero no cambio mi estrategia o mi táctica en función de lo que hacen ellos. Yo avanzo, qué es lo que hicimos en Lanús.
-También coincide con Ritondo en el modelo de construcción.
-Sí, sí, sí. Ritondo tiene un concepto del territorio en el cual coincidimos mucho.
-¿Hay esperanza?
-Desde la responsabilidad que tenemos los dirigentes debemos tratar de transmitirle a la gente que hay una esperanza, que Argentina no está condenada al fracaso. Pero nos tenemos que poner los pantalones y saber que esto no es un lecho de rosas, que no vamos a estar nadando en el mar Caribe, vamos a estar nadando en el Riachuelo, y debemos tratar de no hundirnos por problemas entre nosotros.
-¿Cree que en Cambiemos se hizo la autocrítica que se debía luego del 2019?
-Creo que se hace, y a mí eso me pone muy contento. Y uso el ejemplo del libro de Macri y de las charlas que tengo. Hay cosas que no salieron, la economía no salió, y querer insistir que estuvimos bien sería necio. Hay que decir que vamos a corregir esos errores, vamos a tratar de que las cosas salgan bien, y lo primero que hay que hacer para tratar de que las cosas salgan bien es reconocer que algo que se hizo mal. Hoy Cambiemos está haciendo autocrítica en ese sentido.
“A Lanús no le tocó nada de obra pública provincial”
“Es muy divertido de noche; si venís del puente Pueyrredón, ves la avenida Pavón toda asfaltada, con el triple de luz de la que tenía antes, con los canteritos todos muy lindos; entrás en el túnel negro de Lanús, que no hicieron nada; y después entrás en Lomas y está Pavón asfaltada, el canterito hecho y las luces nuevas. Pero bueno, humildemente estamos asfaltando nosotros Pavón, porque estaba hecha un desastre.
Yo tramité que ellos no se olvidaran de Lanús, pero la convirtieron en el Triángulo de las Bermudas, desapareció el asfalto”, asevera el jefe comunal de Lanús.
SITUACION SOCIAL
“Hay un enojo generalizado y un decaimiento en el ánimo popular”
-¿Cómo ve la situación en general, dónde está parado hoy el país?
-Yendo de lo general a lo particular, primero veo una cosa, que para mí es muy mala: el aislamiento de Argentina en el mundo. Tenemos que ver con quién nos conviene comercializar, y hoy somos amigos de Venezuela, de Cuba y de algún país árabe, nada más. Así no se puede crecer. Hacia adentro veo que ha aparecido un nuevo fenómeno, que es la gente que tiene trabajo y es pobre. Eso, en Lanús lo vemos cotidianamente. Antes se era pobre cuando no tenías trabajo; ahora, con trabajo la gente es pobre, porque gana de promedio 50 o 60 mil pesos y está en la mitad de la línea de pobreza. Eso genera un decaimiento importante en el ánimo social. Veo mucha gente desesperanzada; veo una sociedad divorciada de la política, y eso también es malo, porque la política es necesaria desde que el ser humano vive en sociedad. Veo un Estado totalmente desmadrado que pone plata sin ton ni son, emitiendo una cantidad de dinero que al final terminó haciendo que el papel moneda ya no sirva.
-¿A cuánto se está de pasar a un escalón más peligroso en ese descontento social?
-No me gusta ser agorero, porque termina siendo una profecía autocumplida. Lo que digo es hay que tener cuidado, porque hay un caldo de cultivo de un enojo generalizado y un decaimiento en el ánimo popular. Entonces, la dirigencia, social, empresaria y gremial tenemos que tener mucho cuidado y no prender un fósforo en el medio de la nafta. Hay caldo de cultivo en el enojo, pero si mantenemos cierta prudencia no veo lío en la calle.
RELACION CON EL GOBIERNO BONAERENSE
“El equipo de intendentes que asumió en la Provincia encuentra soluciones”
-¿Cómo está la relación de los intendentes opositores con el Gobierno bonaerense?
-Hay que destacar el buen trabajo del equipo del Gobernador que lidera Martín Insaurralde en términos de vinculación con los intendentes, de resolución de problemas. El equipo de intendentes que asumió en la Provincia atiende nuestros problemas y encuentra soluciones. Es una relación de negociación política. Los dos primeros años no tuvimos muchas respuestas, por eso destaco la diferencia desde la instalación de los intendentes. Y no es cuestión de malos o buenos, es cuestión de experiencia, de saber qué es lo que le pasa a un intendente cuando algunos problemas no se solucionan. En ese sentido cambió mucho. Con el Gobernador tenemos un diálogo cordial, pero en lo que es la gestión me referencio en el cuerpo de ministros.
-Si es Gobernador, ¿una prioridad va a ser reducir la burocracia?
-Totalmente. Y pongo bien arriba el concepto de la autonomía municipal. Hay que trabajar sobre eso, descentralizar. Es imposible, con la diversidad geográfica y socioeconómica que tiene la Provincia, manejar todo desde La Plata. Y no es un juicio de valor sobre las capacidades técnicas del Gobernador, nadie podría desde La Plata manejar la ejecución de políticas ejecutivas teniendo realidades como la de Lanús o la de Carmen de Patagones. Tiene que haber una fuerte descentralización hacia los municipios. Hay que discutir recursos, coparticipación; pero hay que empezar a hacerlo, porque, si no, cada vez es peor.
NEGOCIADORES DE CAMBIEMOS Y LEYES
“Hubo una gran confusión que me hizo apartar de la mesa”
-¿El episodio que derivó en su salida de la mesa de Cambiemos dañó el diálogo con la Provincia y los acuerdos que había?
-No. En realidad hubo una gran confusión, que fue un poco lo que me hizo apartar de la mesa. Quedó como latiendo que había una negociación hasta espuria, y acá estábamos en una negociación política. De hecho, mucha gente ataba que estábamos negociando la salida de esa ley contra el FIM, y resulta que el FIM ya había salido. La negociación es la esencia de la política, cuando uno negocia no está haciendo algo malo. Ahí sí tengo una diferencia ideológica y dogmática con el Gobernador, que siente que el ser gobernador ya le da el poder suficiente para hacer todo lo que piensa que hay que hacer, y yo digo que hay una negociación política. Nosotros perdimos la elección pero tenemos el 40%, y tenemos un peso específico en la Legislatura que requiere que negociemos.
-¿Y no hay una diferencia dogmática con la conducción nacional del PRO?
-Yo diría que es un problema de comunicación interna. Es, en todo caso, más táctico que estratégico, porque lo que pasó con la ley (del régimen jubilatorio del Banco Provincia) no tuve oportunidad de explicárselo a la conducción nacional, que salió a estar en contra del proyecto. Cuando lo expliqué se entendió que es una ley que tiene un contenido que puede ser declarado inconstitucional, porque está tocando derechos adquiridos y, por lo tanto, podía ser corregida de alguna forma. Lo estábamos analizando por ahí. Me parece que fue más un problema de comunicación.
-Esa ley sigue dando vueltas en la Legislatura; incluso hay otras cuestiones a negociar, como, por ejemplo, el nombramiento de jueces de la Corte.
-Sí. El tema de la Corte es una negociación que hay que hacer, pero no como cambio de figuritas. Hay que hacer lo de la Corte y falta una cantidad muy importante de jueces por nombrar. Me parece que todo se empastó cuando se instaló, de alguna forma que yo no entiendo cómo ni por qué, que había una negociación con alguna otra cuestión.
HACEMOS Y EL LUGAR PARA KRAVETZ
Sin renovación: “Ocho años para el intendente son suficientes”
-¿Cómo está la relación con los colegas suyos del PRO?
-Tengo una muy buena relación. Obvia-mente, hay afinidades personales; somos amigos de muchos años, desde el principio del Pro, con Julio (Garro). Separo siempre lo que es una muy buena relación de colegas a ser amigos. En general tengo una buena relación no solo con los del Pro sino también con los radicales. Estuve visitando a Miguel Fernández, y el otro día, por ejemplo, estuve con Lunghi, de Tandil, con quien coincidimos muchísimo en el tema de autonomía municipal.
-¿Cómo va el armado político que había iniciado con Julio Garro?
-Está buena la pregunta para aclarar bien el tema de Hacemos. Ni Julio ni yo somos dirigentes de Hacemos, somos dirigentes del PRO. Lo que sí nos parece bien es que haya un continente para aquellas personas que queriendo militar dentro de nuestra alianza no quieren pintarse de amarillo. Hacemos es un buen continente, sobre todo para el peronismo no kirchnerista, pero también ingresaron radicales y algunos vecinalistas; y es un vehículo interesante que ya forma parte de la alianza, que se está completando con militancia.
-Dijo que se está preparando para dar un salto. Si eso no se da, ¿es otra vez Lanús?
-No, no, no. Tomé la decisión de no renovar hace dos años, ya. Esa fue otra cosa que alguna mano negra instaló, que el año pasado yo estaba buscando mi re-re. No. Yo soy coherente con lo que digo, no voy de un lado para el otro, y dije que no iba a renovar. Creo que ocho años para el intendente, para los vecinos, para el equipo, ya está, son suficientes. Ahora
tenemos que dejar que vaya fluyendo una dirigencia nueva. Cuatro años más nos podrían llevar a que la muy buena relación que tengo con los vecinos se vaya deteriorando.
-Y el sucesor es…
-Diego Kravetz. Viene trabajando muy bien, está muy instalado, tiene los mismos niveles de imagen que tengo yo y, además, tiene una penetración en relación con los vecinos de los barrios más populares que realmente ha consolidado a través de cómo manejó el tema de la inseguridad.
ELECCIONES EN EL CLUB DE SUS AMORES
“En Independiente voy a estar en un cargo que no requiere full time”
-¿Cómo viene el tema Independiente?
-Lamentablemente, por una proscripción que le hizo el oficialismo a la lista nuestra, demoramos seis meses en que haya elecciones, y eso deteriora más la situación deportiva, que no es más que un síntoma de un deterioro institucional de muchos años. Si Dios quiere va a haber elecciones el 2 de octubre, pero el oficialismo va metiendo piedritas para que el sistema se rompa. El tribunal dijo que vuelva a la situación de diciembre, con las listas que estaban, pero ahora renunciaron algunos y quieren traer gente de afuera, ponerla en su lugar, y no se puede hacer.
-¿Y su lista queda igual?
-Sí, Fabián Doman, Juan Marconi y yo, con Daniel Seoane como secretario y Cristian Ritondo como representante de socios. Tenemos un plan, con cien medidas para tomar en distintos momentos, y estamos convencidos de que el problema de Independiente tiene que empezar a resolverse por lo institucional y lo económico, con eso van a venir los éxitos deportivos.
-¿Cómo se compatibiliza la política pública con la política deportiva?
-Hay que saber manejar los tiempos. Yo voy a estar en un cargo en Independiente que no requiere full time. Voy a poner el expertise que tengo en el manejo de la organización desde el punto de vista institucional, financiero, de marketing; no la parte deportiva. No tengo experiencia en términos de negociación de contrato de jugadores.
DE ENTRECASA
La familia y el tiempo para el hobbie de la fotografía
-La intendencia, el recorrido por la Provincia, Independiente... ¿Qué dicen en casa?
-Dicen “ya está, es lo que tenemos”. Uno trata de corregir algunas cosas, pero a los 67 años es difícil corregir otras, y yo, la verdad que me siento bien y sé que si me quedo en mi casa me voy a aburrir. De cualquier manera estoy en un momento en que al no morir por ser, tampoco mato por ser; tengo una tranquilidad que me permite mantener un equilibrio. Ya tengo hijos grandes, de más de 40 años, una nieta de 14, y todas las macanas que hice en términos de dedicación de tiempo a mi familia ya está. Tener hijos grandes y una esposa que está en la política me permiten una movilidad tranquila. A veces agota un poco no poder hacer algunas cosas que son más hobbies, como las fotos, no tengo tiempo.
-¿Qué tipo de fotos hace?
-Me gusta mucho viajar y sacar fotos de los viajes. Saco muchas fotos de gente. Trato de ir a lugares donde el paisaje y la gente sean distintos de los nuestros.
-¿Exposiciones?
-Hicimos una en el Concejo Deliberante de Vicente López y otra en el de Tres de Febrero. Una foto mía fue a la bienal que se hizo en Chaco. Hace un año y medio estuve en los esteros del Iberá y les saqué a animales raros, así que a lo mejor hacemos alguna muestra. Las fotos las subo a un si-tio de España, que se llama fotocomunity.es. Me gusta subirlas ahí no tanto para mostrarlas sino porque entonces recibís y das comentarios. Hay dos o tres fotógrafos que yo valoro mucho y te llaman y te dicen fijate el cuadro, fijate tal cosa; está muy piola. Con eso me entretengo bastante.
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