25 de agosto de 2022
ACUSACIONES CRUZADAS
El Presidente se defendió tras sus polémicas declaraciones y dijo que recibió amenazas de muerte
Luego de la controversia generada a partir de sus declaraciones sobre el fiscal que investiga a la Vicepresidenta en la causa vialidad, Diego Luciani, Alberto Fernández insistió en que "el problema central es que mi respuesta puso en crisis un relato de que lo de Nisman fue un homicidio". Además, recooció que recibió amenzas y la Policía Federal está investigando.
En la mañana del jueves, el presidente de la Nación Alberto Fernández volvió a dar una entrevista donde se defendió de las acusaciones tras vincular al fiscal Diego Luciani con la muerte de su colega Alberto Nisman. En comunicación con vez El Destape Radio se mantuvo firme en sus dichos: “Apareció el nombre de Nisman porque fue parte de la pregunta concreta. ‘¿No tiene miedo de que le pase lo mismo?’, me preguntaron y me sorprendió; ¿qué tiene que ver?”, sostuvo.
Además, Alberto Fernández admitió que recibió una amenaza de muerte y que presentó la denuncia correspondiente: "Recibí una amenaza de muerte y está trabajando la Policía Federal".
El mandatario deslizó que "todos recibimos amenazas" constantemente "con esa lógica libertaria", pero se limitó a hablar en profundidad sobre el caso. "No puedo contarlo porque temo interferir en la investigación".
Volviendo a la polémica por los dichos en el medio TN Noticias en la noche del miércoles, para el Presidente, “el problema central, debo confesarlo, es que mi respuesta puso en crisis un relato de que lo de Nisman fue un homicidio y hasta acá no hay ninguna prueba que diga semejante cosa”.
Asimismo, agregó que “yo entiendo que al desbaratar el relato los compliqué, pero hablé francamente de lo que veo. Hasta Netflix le dedicó un documental de seis capítulos y saca la misma conclusión”. En ese sentido, no fueron pocos los que en ese documental, aparece Fernández y pone en duda la teoría del suicidio del fiscal.
Finalmente, el Presidente aseguró que no quiere generar más polémica en torno a esta situación y dejó en claro que mientras él esté conduciendo el país ningún fiscal debería trabajar con temor, porque su gobierno “no opera” sobre el Poder Judicial: “El fiscal Luciani tiene que estar tranquilo. Él sabe mejor que yo que nunca recibió ninguna presión del gobierno. Mientras sea Presidente ningún juez ni fiscal tiene que temer por su integridad”.