En un acto realizado en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno, el mandatario provincial anunció el inicio de la segunda etapa del Plan de infraestructura penitenciaria bonaerense. En este contexto Kicillof destacó “Estamos llevando adelante un plan de obras como no hubo nunca en los 200 años de la Provincia". 

A modo de crítica a la gestión anterior, el gobernador puntualizó que cuando nosotros asumimos en PBA había dificultades en educación, en salud, en infraestructura .... problemas, problemas, problemas, deudas, deudas, deudas. Una deuda absolutamente impagable".

Asimismo, continuó refiriéndose a deudas que quedaron de la gestión anterior, incluidas obras de infraestructura y al respecto dijo: "Hay obras que están un poco peor reputadas, como la del servicio penitenciario, probablemente por eso sea que hay tanto para hacer y pendiente".

En este sentido recordó: "Cuando asumimos fue con una huelga de internos del Servicio Penitenciario que alcanzaba 16 mil internos, ¿Por qué? porque quienes nos precedieron habían dejado de pagar a los proveedores de comida y de remedios".

En este contexto agregó: "Lo que no se conocía era el terrible hacinamiento de las cárceles de PBA. El otro día estábamos en La Plata cerrando un manicomio, que también son la parte oculta de la sociedad".

"Teníamos el problema de la huelga de hambre, pero teníamos un problema estructural de mucha mayor gravedad” y agregó que “el problema era que contaba con más de 50 mil internos y tenía plazas para alojar a 24 mil".

En esta línea, el gobernador sostuvo que “Pero era más grave que el hacinamiento, dicho por organismos internacionales había una situación de derechos humanos con las condiciones en las que los internos transcurrían su situación de privación de la libertad; y esto también tiene una larga historia".

En este contexto, Kicillof expuso que “durante el Gobierno anterior hubo un crecimiento exponencial de la población carcelaria 16 mil nuevos internos en las unidades carcelarias. Y estas son discusiones que uno puede dar sobre política de seguridad, sobre política criminal” y agregó: "Si unos resuelven o acompaña una política de crecimiento de la población carcelaria, debería, debería realizar lógicamente las inversiones necesarias para acompañar ese proceso". 

De manera contundente, el mandatario enfatizó que "quién es Gobernador/a no decide quién entra o sale de la cárcel. Esto lo vuelvo a decir porque ya me tienen un poco podrido con que soltamos presos. Bueno, me tienen un poco podrido porque uno lo podría discutir, ahora con mentiras hacer política todos los días, ya cansa".

Al respecto subrayó que "la potestad que sí tenemos y la obligación que sí tenemos es que dada la cantidad de internos que están cumpliendo su condena, sí, el Gobierno de PBA tiene la obligación de darles el alojamiento".