En agosto de 2021 la Provincia alcanzó un nivel de aceptación tal en su oferta a los tenedores de bonos que permitió canjear el 98% de su deuda en moneda extranjera. Este resultado otorgó un alivio financiero de aproximadamente 4.600 millones de dólares hasta 2027, triplicando los plazos de repago y reduciendo permanentemente el costo de la deuda en bonos bajo legislación extranjera.
Tras la reestructuración, “la Provincia ha mantenido una política de financiamiento responsable que privilegia el mercado local en pesos y los préstamos de Organismos Internacionales de Crédito (OIC)”, aseguran desde la cartera de hacienda que conduce Pablo López.
En este sentido, el Presupuesto aprobado recientemente por la Legislatura establece que el Ejecutivo está autorizado a endeudarse en 2023 en 250 millones de dólares, o su equivalente en otras monedas, con organismos Multilaterales y/o Bilaterales de Crédito y/o con el Estado Nacional, para obras y programas sociales y productivos.
Además, hay otros 200 millones de dólares que quedan como saldos remanentes de autorizaciones de presupuestos anteriores. Por su parte, el artículo 33 establece una autorización de endeudamiento por 168.062 millones de pesos o en su equivalente en otras monedas, “con el objeto de financiar la ejecución de programas sociales y la inversión pública”, según establece la Ley de Leyes. “El trabajo está orientado a gestionar nuevas líneas de crédito y acelerar la ejecución de préstamos ya otorgados por los Organismos Internacionales de Crédito, que financian programas de desarrollo estratégicos en condiciones favorables, tasas sostenibles y plazos más extensos”, expresaron a La Tecla desde el Ministerio, donde aseguran que “esta política contrasta con el modelo de la gestión anterior que se endeudó en el mercado privado de capitales, a mayores tasas de interés y menores plazos, generando una deuda en moneda extranjera insostenible para la Provincia”.
Lo concreto es que, en 2023, los servicios de deuda totales de la provincia de Buenos Aires, contando interés y amortizaciones, serán de 247.875 millones de pesos. De no haberse realizado la reestructuración de la deuda en moneda extranjera, dicho monto ascendería a 461.948 millones.
Al respecto, debe destacarse que toda la reducción se debe a la reestructuración de la deuda en moneda extranjera, ya que los servicios a pagar al Gobierno nacional, los Organismos Multilaterales y los Bonos domésticos no se modifican (ver recuadro). El año electoral se avecina tranquilo para las finanzas bonaerenses en cuanto al cumplimiento de las obligaciones de la deuda.
La composición de la deuda
Desde el ministerio de Hacienda no precisaron cuándo son los vencimientos de este año, y el último informe de deuda corresponde a marzo de 2022. De allí se desprende que el 74,4% de la deuda pública provincial está tomada en dólares; 10.6% en dólares pagaderos en pesos; 5,8% en euros y el resto en pesos.
Por tipo de instrumento, los Bonos de Ley Internacional representan el 72%, los préstamos de Agencias Multilaterales de Crédito el 7.5%, los Bonos de Ley Local el 17,6%; los préstamos del Gobierno Nacional el 1,6%; y los préstamos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) 1,2%.
Sobre vencimientos de 2023, el 54,98% corresponde a bonos domésticos; el 33,15% a bonos externos (la mayoría en dólares); 6,42% a créditos de Organismos Multilaterales y 5,45% a empréstitos el Gobierno Nacional. Si no hubiese existido la restructuración la carga de pagos de bonos extranjeros este año hubiese significado el 64,12% de los vencimientos de la Provincia.
|
