La Universidad de San Andrés realizó su tradicional encuesta de satisfacción política y opinión pública en todo el país a finales de diciembre.
En ese trabajo, analizaron diferentes temas de actualidad enfocando en la situación del gobierno Nacional.
También hcabe resaltar que hay un apartado respecto al respaldo que tiene hoy el titular de Economía, Sergio Massa, en sus políticas.
La encuesta evalúa por áreas de gestión y, aunque todas tienen una desaprobación que parte del 55%, algunas muestran números algo mejores: la política científica (34% de aprobación), la de salud (31%) y la de obras públicas (30%) son las mejor ubicadas.
A su vez, también analiza puntualmente la gestión del ministro de Economía. En este campo, el 27% dice estar "muy satisfecho" o "algo satisfecho" con la gestión de Sergio Massa al frente del ministerio. Del otro lado, el 66% respondió que está "muy insatisfecho" o "algo insatisfecho".
Por otra parte, también hay un dato interesante, pensando en el horizonte electoral, respecto a dónde se ubica el universo de quienes más rechazan a Massa: se trata de las personas de centroderecha, libertarios, personas de clase baja, y millennials. En cambio, los que acompañan al ministro por sobre el promedio general son personas de clase alta, de centroizquierda, del Frente de Todos y del FIT.
Ranking de problemas: inflación, pica en punta
Finalmente, la investigación explora cuáles son los principales problemas que preocupan a la ciudadanía. Como sucede habitualmente, la inflación encabezó el ranking: para el 21% fue la primera respuesta y el 61% lo mencionó. Otros temas mencionados fueron corrupción (41%), inseguridad (34%), los políticos (24%) y la pobreza (24%).
Hay otro módulo de análisis que muestra que si bien la percepción sobre marcha general de las cosas cerró 2022 con ninguna de sus mediciones superando el 20% de satisfacción entre los consultados, tuvo un crecimiento en relación al bimestre anterior: pasó del 11 al 16%. Todavía, sin embargo, está lejos del 55% registrado en el inicio de la gestión de Alberto Fernández, cuando tenía una alta aprobación que coincidía con la gestión de la pandemia.
En la misma línea se movieron las curvas de la aprobación presidencial. Si bien siguen siendo índices predominantemente malos -el 75% desaprueba y el 24% aprueba-, muestran una leve mejora respecto al bimestre anterior. En aquel entonces, el 76% desaprobaba y el 21% aprobaba.
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