9 de abril de 2023
INFORME
Argentinos pobres y endeudados: los préstamos personales crecieron a la par de la inflación
Así lo indicaron dos relevamientos, que informaron que hay una demanda cada vez mayor de pesos para adquirir bienes y servicios, a la vez que destacaron el incremento de la pobreza a pesar de la expansión económica.
Los préstamos personales crecen en la Argentina a la par de la inflación, ante las necesidades de la gente de hacer frente a una demanda cada vez mayor de pesos para adquirir bienes y servicios.
En marzo el incremento de los préstamos personales se acerca mucho a la inflación esperada, indicando un repunte de las colocaciones.
La línea de préstamos personales continúa en aumento y registró un crecimiento mensual del 6,6%, manteniendo una histórica serie de suba nominal que ya lleva 32 meses en forma consecutiva. El sector financiero continúa enfrentando desafíos en este mercado.
En marzo, el saldo subió a $1.255.056 millones para el total acumulado, presentando un crecimiento interanual del 65,3%, contra los $759.280 millones al cierre del mismo mes del año anterior, valores que se encuentran por debajo de la inflación del período.
Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, explicó que "este mes la variación de los saldos se acerca mucho a la inflación esperada, indicando un repunte de las colocaciones y dando fin a lo que denomináramos 'temporada baja' del rubro".
Dijo que la temporada baja se debe a la influencia del sueldo anual complementario que se percibe en diciembre y las vacaciones durante enero y febrero, que reducen las necesidades de financiamiento por un lado y restringen la oferta por el otro.
Por su parte, desde la consultora Ecolatina reveló una anomalía en el panorama económico: pese al crecimiento paulatino del PIB per cápita, la pobreza siguió creciendo.
“Por primera vez en los últimos 20 años, se observó un incremento en la pobreza a pesar de que haya aumentado el PIB per-cápita. En otras palabras, el aumento del nivel de actividad económica (y con ello del nivel de empleo) dejó de ser condición suficiente para que la tasa de pobreza se reduzca”, señalaron en su informe.
Concretamente, en el segundo semestre el PIB per cápita creció 2,9% i.a., mientras que la pobreza aumentó 1,9 p.p. frente al segundo semestre de 2021 (del 37,3% al 39,2%). A su vez, en la misma comparación (promedio del semestre) la tasa de ocupación aumentó 1,2 p.p. (43,2% a 44,4%, representando niveles récord para la serie), mientras que el desempleo se redujo del 7% al 6,7% (6,3% en el último trimestre).
“Además, cabe destacar que la tasa de actividad (compuesta por la población que tiene un empleo o está buscando uno) se encontró en niveles récord para la serie, posiblemente escondiendo el efecto de “trabajador adicional”: personas que no se encontraban dentro del mercado laboral se insertan con la intención de tener un ingreso extra para el hogar, en un contexto de fuerte deterioro de los ingresos”, añadieron.
Los desafíos
En esta línea, desde la firma destacaron que hacia adelante, la estabilidad macroeconómica (así como la generación de empleo de calidad, entre otras) será una de las principales condiciones de partida para evitar que la pobreza siga consolidándose. “Sin ello, las políticas de ingresos seguirán siendo inefectivas e insuficientes, y la pobreza (crónica) seguirá reproduciéndose de generación en generación, profundizando su impacto en términos con su impacto en términos de capital humano y productividad del país en el futuro”, advirtieron.
“Esta será una ardua tarea para la próxima administración. A diferencia de finales de 2015, la necesidad de corregir el atraso cambiario y acelerar la consolidación fiscal -mayor incremento de tarifas mediante-, entre otras medidas, se enfrentará a una mayor inflación (+100% vs 30%), un rezagado poder adquisitivo (-20%) y un tejido social (pobreza +40% vs 30%) con un marcado deterioro con relación a ocho años atrás”, concluyeron.