9 de abril de 2023
ROUND MIL
Desde Carbap, cuestionaron al dólar agro y dispararon contra el Gobierno
A pocas horas de que Sergio Massa lance oficialmente la medida, desde los distintos sectores que integran la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) expresaron su descontento. Cuáles son los pro y los contra de esta tercera edición.
El Gobierno nacional pondrá en marcha el próximo lunes una nueva edición del Programa de Incremento Exportador (PIE), con un tipo de cambio diferencial temporal de $300 por dólar para el complejo sojero y economías regionales, que podría generar una liquidación de divisas estimada en alrededor de US$ 9.000 millones.
La medida, anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, el miércoles pasado y que se pondrá en marcha a partir de la publicación en el Boletín Oficial de cuatro decretos de ley, persigue dos objetivos centrales: la acumulación de reservas en las arcas del Banco Central y la ayuda para el sector productivo afectado por la sequía.
El Gobierno apuesta a que el sector agroexportador sojero liquide US$ 5.000 millones a partir de el próximo lunes hasta el 31 de mayo, fecha en la que vence el tipo de cambio diferencial para las exportaciones de esta cadena.
En esa línea, el titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa, Horacio Salaverri, repudió la medida. “Este tipo de dólar que ha lanzado el Gobierno a través del ministro Massa no tiene nada que ver con el sector agropecuario. Es un dolar que tiene como destino engrosar las reservas del Banco Central. En realidad son anuncios para la macroeconomía y para el BCRA, pero no para el agro”, sostuvo en diálogo con La Tecla.
En referencia a las dos ediciones anteriores del dólar soja, señaló: “Además, esto ya lo hemos visto en oportunidades anteriores. Genera un perjuicio muy fuerte sobre las otras economías agropecuarias, como pueden ser los porcinos, la avicultura, la ganadería de carne y la de leche. Porque cuando uno trastoca las variables del sector que básicamente hace a la alimentación de los animales, claramente distorsiona esto y eleva los costos. Más en un momento donde, debido a la sequía, conseguir alimento para los animales es muy caro y difícil de conseguir. Rechazamos este tipo de medidas, son inconducentes para el sector y lamentablemente van a agravar mucho más la situación del sector agropecuario”.
Por su parte, la tambera y referente del sector, Andrea Passerini, consideró que “para el sector lechero y en particular el productor de leche, es el tiro de gracia, en medio de una crisis histórica agravada por la peor sequía de los últimos 50 años”.
“Al gobierno nacional y provincial no le interesa la cadena agroindustrial láctea, lo dejaron en claro por acción u omisión. En enero nos anunció el ministro Massa un programa llamado Impulso Tambero, cuya primer miserable cuota empezó a pagar hace pocos días para compensar el dólar soja 1 y el dólar soja 2 y que alcanza para comprar unos pocos rollos por mes. Es un insulto a todos los que trabajan en esta actividad”, lanzó.
Enumerando reclamos como el mejoramiento de caminos rurales y financiamiento para maquinarias, Passerini lamentó que tanto desde la administración del gobierno nacional como del provincial “nos abandonaron a nuestra suerte. No hay capital de trabajo para salir a comprar comida para las vacas. Lo que te ofrecen los bancos es para inversión, pero no hay financiamiento de capital de trabajo para darle de comer a las vacas. Ni en los bancos públicos ni en los privados”.
En la misma sintonía se expresó Ignacio Kovarsky, secretario de Carbap, quien sentó postura frente a lo que consideró una medida “para recaudar”. “Están desesperados para tratar de llegar a las elecciones con lo último, están quemando todos las cartuchos. Ya vimos como adelantaron las liquidaciones y ahora en febrero/marzo no se liquidó nada, y van a hacer exactamente lo mismo”, comenzó.
“Primero, van a jugar con la desesperación de los productores, que en medio de una sequía van a vender lo poco que tienen porque muchos tienen o poca cosecha o nada, y hay que tapar las deudas. Entonces van a aprovecharse de eso. Pero por otro lado nos hacen pelota a los tambos, a los feed lots, todos los que usamos alimentos balanceados. Eso aumenta el precio de un día para otro y después nunca baja. Con la anterior versión del dólar soja subió y nunca bajó, entonces saca de la cancha a los productores. Varios tambos cerraron a partir de la última versión del dólar soja, lo vimos en Caros Tejedor, Carlos Casares. Cuando intervienen así los mercados producen daños que son irreparables”, reflexionó.
En ese sentido, Kovarsky explicó que el dólar soja genera una inflación debido a “la emisión que tienen que hacer para cubrir la brecha entre el dólar oficial y el dólar que pagan. Siempre cuando está el rumor de un dólar soja el precio de la soja baja, para que después suba con diferencia cambiaria. Entonces los exportadores te compran barato a los productores y tendría que estar valiendo más. Acá el negocio lo hacen los exportadores”.
“Es un parche, no hace a lo que necesita del país. Necesitamos control de la inflación, que acomoden el tipo de cambio y generen la apertura del negocio, sino no hay inversión. Nadie va a invertir en un país que está rascando la lata, que no cumple con ninguna de las metas que promete y que incluso le saca a los más pobres aumentando el IVA 24% o a los jubilados manoteándole los fondos a la ANSES”, concluyó.