El gobernador bonaerense se encuentra en una encrucijada a raíz de la candente situación del FdT. El renunciamiento de Alberto, la incógnita de Cristina, las presiones internas y la carta del desdoblamiento sobre la mesa. Los caminos que se abren y cierran

Los dilemas de Axel Kicillof y sus múltiples escenarios

“Hasta que no haya una definición de candidatos, lo único que hay es que todas las opciones están vigentes”. Así, una de las personas que más conocen a Axel Kicillof y los pasos que da le confirmó a La Tecla que en la multiplicidad de universos posibles sobre los cuales debe decidir electoralmente el Gobernador, todas las alternativas son factibles: desde tener que abandonar la carrera por la reelección para ponerse el traje de candidato presidencial hasta desdoblar las elecciones bonaerenses con tal de retener el Gobierno provincial ante la amenaza que se cierne sobre el peronismo kirchnerista de perderlo todo. En el medio de ese multiverso aparecen diferentes probabilidades sobre las que el mandatario tendrá una incidencia clave.

Con el decreto de convocatoria a las Elecciones Primarias, Abiertas, Obligatorias y Simultáneas (EPAOS) en la Provincia sin contener la fecha de cuándo se realizarán las elecciones generales, Kicillof ya se colocó como un actor central en las definiciones del Frente de Todos. La única manera de que no se rebele ante escenarios con los que no concuerde es que Cristina Fernández sea candidata. Allí radica el primero de los temas. Si la vicepresidenta renuncia a su renunciamiento de estar en alguna boleta, todo se ordena de otra manera; pero si ella no está, su injerencia, indefectiblemente, va a reducirse, y eso recrudecerá la interna y la puja por los lugares, y, entre otros, el gobernador bonaerense adquirirá otra firmeza en las negociaciones.

Entre esos condicionantes está quién competirá por la Presidencia, cuánto puede aportar o restar esa candidatura a la conservación del Ejecutivo bonaerense, y si hay PASO, qué nivel de orden tendrá esa interna y cómo se estructurarán el resto de las boletas. Kicillof se concentra en la reelección, sin certezas sobre si tendrá competencia interna o no (Tolosa Paz pidió primarias también en la Provincia). Pero ni siquiera es una certeza esa candidatura, ya que todavía no está descartado que Cristina le pida que compita por la Presidencia. Sólo ella puede solicitarle eso y encontrar una repuesta afirmativa. También es ella la que avala cada movimiento del responsable de la Provincia. “Nada de lo que se decida acá se va a decidir sin Cristina”, aceptan, sin pruritos, en calle 6.

Por lo pronto, “nosotros estamos trabajando totalmente en el proyecto de reelección, recorriendo todos los distritos; la intención es, como en 2019, llegar en la campaña a todos los municipios, recorriendo obras, gestionando”, afirmó uno de los más estrechos colaboradores de Kicillof. Si no hay imponderables que la modifiquen, la estructura semanal de recorridas contempla un par de días en el interior, otros dos en el Conurbano y uno con agenda completa en la Gobernación.

“La gestión tiene que ser nuestro distintivo. Es lo que nos hace distintos, principalmente de la oposición, pero también la que nos destaca en el mal momento del Frente de Todos. Eso es nuestro caballito de batalla, y no lo vamos a soltar; porque, además, si tenemos una perspectiva nacional es básicamente por eso. Si Axel tiene que ir a competir por la Presidencia, su campaña se tiene que basar en lo que estamos haciendo en la Provincia”, remarcó un miembro del gabinete. Aunque les incomode saben que está abierta la posibilidad de tener que ir a poner el cuerpo en la lucha más difícil, que es retener la Casa Rosada. Aunque reconocen que, más allá de las versiones y especulaciones al respecto, “no hubo ningún planteo concreto de que Axel sea candidato a Presidente, ni de Cristina ni de nadie”. Dicen, por el contrario, que varios intendentes le pidieron “por favor” que no deje la Provincia.

Es una gran disyuntiva tanto de Kicillof como del FdT. Si el Gobernador, quien mide del espacio en la Provincia, da el salto, ¿no se arriesga también en demasía el Gobierno bonaerense, que, además, en una elección conjunta con Nación ya corre peligro? En ese sentido opera una teoría que indica que si el bonaerense entra en la puja por Casa Rosada derrama los votos hacia la provincia de Buenos Aires, mientras que si va por la reelección y le toca compartir boleta con un candidato poco competitivo puede ser empujado hacia abajo y perder la Provincia. Y es sobre esta presunción donde también se justifica la posibilidad de desdoblamiento.

Kicillof no puede esperar las primarias para ver si le conviene o no desdoblar porque no le dan los tiempos legales (la Ley 5.019 establece como límite para la convocatoria 90 días antes de los comicios), pero sí le dan los tiempos para decidirlo después del cierre de
listas, que será el 24 de junio. Esa carta no la jugará hasta último momento, y todo dependerá de cómo y con quién cierren esas listas.

Hasta el viernes pasado el problema principal era Alberto Fernández. El Gobernador no quería compartir boleta con él bajo ninguna circunstancia, porque no le asignaba chance alguna de ganar. Pero con el Presidente bajado de la aventura reeleccionista, tampoco se puede descartar (aunque sea menos probable) que, pos-PASO, la Provincia elija sus representantes otro día que la Nación.

En el círculo íntimo del mandatario provincial aseguran que hay sintonía con los eventuales candidatos presidenciales del FdT. “No tenemos problemas con Wado (De Pedro), con Sergio (Massa) o con Daniel (Scioli), pero si terminamos presos de un candidato que no es competitivo o de una interna muy incómoda, desdoblamos”, confió a este medio un miembro del equipo ministerial. Es, a todas luces, una hendija importante la que deja para separar las elecciones.

Como se remarca en estas páginas (ver recuadros), la interna del oficialismo ofrece nulas garantías de ser prolija y entre gentlemen. Así, el candidato a la Gobernación quedaría atrapado para las PASO en el medio de dos boletas (se usa-ría el esquema de X) de candidatos presidenciales que se tirarían con todo, como ya pasa, por ejemplo, con Massa y Scioli. Si eso sucede, luego no hay garantías en la general de trasladar los votos del perdedor de las PASO al ganador, con un arrastre negativo también para los pliegos intermedios de la boleta. Kicillof preferiría una lista única desde agosto en adelante, sin primarias del espacio oficialista.

Otras cuestiones también operan como puntos de inflexión que empujarán hacia uno u otro lado la determinación del mandamás provincial. Por caso, el ritmo de la economía pone en tela de juicio hasta dónde Sergio Massa puede ser un candidato competitivo en caso de presentarse para ocupar la Casa Rosada, del cual será difícil despegarse con un discurso de gestión provincial. O si De Pedro logrará revertir a tiempo la falta de conocimiento que tiene en el electorado, por mencionar solamente dos casos.

La condición de Kicillof para no separar las elecciones es que haya un ordenador común, que tiene nombre y apellido: Cristina Fernández de Kirchner. “Si está ella en la boleta o al frente de la decisión electoral del Frente de Todos, no hay desdoblamiento. Ahora, si se priorizan algunos intereses personales o deseos más propios que los del conjunto, nosotros deberemos preservarnos y cuidar la provincia de Buenos Aires”, sentenció, a modo de advertencia, alguien que conoce muy bien el pensamiento del Gobernador y está al tanto de todas las alternativas que se barajan. Un multiverso amplio y con varias salidas posibles.

SI SE ABREN LAS PASO
El temor de Kicillof a quedar atrapado en una interna sangrienta

“Si llegara a haber PASO a nivel nacional, a nosotros lo que nos preocupa es cuán salvaje se puede volver la interna. Si es respetuosa es una cosa, pero con lo que nos pasa actualmente parece difícil que pueda ser una pelea electoral ordenada”.

La definición de una de las manos derechas de Kicillof va acompañada de la confirmación de que si el Gobernador advierte que el proceso electoral se convierte en una guerra que pueda afectar su deseo reeleccionista en la Provincia, puede tomar la decisión de separar las elecciones provinciales de las nacionales; aun cuando él pueda ser candidato único del Frente de Todos para la Gobernación y comparta boleta con todos los contrincantes nacionales.

Hay fundamentos concretos para creer que la contienda dentro del oficialismo puede estar fuera de los límites de ese orden. Desde el mismo Gobierno provincial sacan a relucir el reciente culebrón entre Alberto Fernández y Sergio Massa que se llevó puesto al jefe de Asesores, Antonio Aracre. “Si desde el mismo Gobierno salen a operar en contra de su propio ministro de Economía con una irresponsabilidad que genera un quilombo financiero, imaginate lo que puede ser una interna”, reflexionan en calle 6.

Justamente por ahí va a pasar una de las principales exigencias del Gobernador cuando llegue el momento de las definiciones, aunque sabe que la posibilidad de un peronismo sin heridas sangrantes en una puja electoral puertas adentro es una utopía. No es para nada fácil que sea una interna “ordenada”, como reclama el mandatario provincial.

Al respecto, en la Gobernación ponen como ejemplo las EPAOS para la intendencia de La Plata en 2019. Las seis listas del FdT sumaron el 47,26% de los votos, contra el 37,06 de la única boleta oficialista de Juntos por el Cambio. Pero en las generales, el intendente Julio Garro logró la reelección con el 48,61% de los sufragios y la alianza peronista redujo su caudal a 40,93%. Es decir, muchos de los que eligieron algunas de las opciones frentetodistas que perdió la interna no acompañaron con su voto a Florencia Saintout. “Eso no nos puede volver a pasar”, repiten cerca de Kicillof.

COPIAR EL ESQUEMA DE LA CIUDAD
Tanteos sobre la posibilidad de concurrentes que se descartaron

El llamado a elecciones con un sistema mixto de votación que hizo el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, también tuvo su etapa de análisis en la Provincia. Pero fue descartado enseguida, principalmente por las dificultades logísticas. En lo que se llama elecciones concurrentes, los habitantes de la Ciudad de Buenos Aire votarán en las PASO sus representantes locales el mismo día que las categorías nacionales (13 de agosto), pero mientras eligen Presidente y diputados nacionales con boleta sábana de papel sufragarán por jefe de Gobierno y legisladores porteños con boleta única electrónica.

Según fuentes de la Provincia, allegados a Diego Santilli tantearon con autoridades provinciales la posibilidad de replicar ese sistema en los comicios bonaerenses. Es una buena manera para separar las elecciones aunque sean el mismo día y podría ser una salida elegante para las preocupaciones de Kicillof. Sin embargo, la alternativa se desechó porque “hacer la concurrente acá es un quilombo logísticamente. Hay que tener más de 30.000 mesas con urnas tradicionales y otras 30.000 mesas para el voto electrónico, implica muchísimo movimiento y hay que contratar el doble de autoridades de mesa”, esgrimió un funcionario de la Gobernación.

“Es un ejemplo de lo que siempre dice Axel respecto a que es imposible comparar a la Ciudad con la provincia de Buenos Aires, porque las dimensiones que tiene la Provincia son inmanejables”, concluyó.

Desdoblar también supone un problema de logística, además de duplicar el gasto, pero en ese caso desde la Provincia argumentan que, por ejemplo, las autoridades de mesa no son el doble, sino las mismas que deben concurrir dos veces; o hay una logística de Correo que se multiplica. Pero en caso de las concurrentes se deberían poner en funcionamiento dos sistemas totalmente diferentes.

EL PLAN DE AK
Desdoblar elecciones, una chance concreta que mete presión

El Gobernador, Axel Kicillof, mantiene intacto su objetivo de ir por un nuevo mandato mientras resiste los deseos de aquellos sectores que empujan su candidatura presidencial. Caída la chance de que el Presidente, Alberto Fernández, vaya por la reelección, hay varias lecturas que plantean que la alternativa de desdoblar los comicios en la provincia de Buenos Aires se desdibuja. Sin embargo, ante un escenario político y económico tan dinámico, sigue abierta una hendija por si acaso.

Desde la Gobernación admitieron que cuando convocaron a las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) dialogaron con la Justicia para adelantarles que en el decreto 567/2023 no iban a ponerles fecha a las generales. De esta manera, el 13 de agosto los bonaerenses irán a las urnas para elegir candidatos provinciales y nacionales, pero para el 22 de octubre -día dispuesto para las presidenciales- no está confirmado que sean en el mismo momento.

La Ley Electoral de la provincia de Bue-nos Aires, en su artículo N° 114, establece que “la elección de Gobernador y Vicegobernador tendrá lugar conjuntamente con la de Sena-dores y Diputados Provinciales, Intendentes, Concejales y Consejeros Escolares del año que corresponda, previa convocatoria con no menos de noventa (90) días de anticipación”.

Es decir que Kicillof aún tiene margen para decidir si desdobla o no. En caso de que defina avanzar tiene que convocarlas en un lapso no menor de tres meses. El cierre de listas es
el 24 de junio y los tiempos indican que tendría plazo hasta la tercera semana de julio.

Por ese motivo, la puerta para desdoblar las elecciones generales queda abierta desde el punto de vista legal. En términos políticos es una carta que Kicillof tiene no solamente para meter presión a la hora de tomar definiciones sino también para sacar a relucir lo que muestran las encuestas: es el candidato mejor posicionado en el Frente de Todos y quien puede fidelizar sin inconvenientes el voto cristinista.

GUSTAVO MARANGONI
La “dificultad estructural” de ir con un Presidente que no será candidato

El analista Gustavo Marangoni dijo a La Tecla sobre el escenario político actual que “ahora empieza otra discusión, que es si habrá una lista única o una PASO con competencia de candidatos. Habrá que determinar qué opinan desde la Gobernación, los intendentes y hasta Cristina”.

Asimismo expresó que “Kicillof obtuvo, al igual que otros sectores, el adelantamiento de la decisión por parte del Presidente. Ahora han adelantado un mes y viene el debate sobre qué conviene”.

Añadió que “la competencia debería tener la característica de que cada uno agregue algo de una pecera distinta y que no sean candidatos pa-recidos. Ahí tienen mucho para decir los intendentes y los gobernadores sobre lo que consideran mejor para este momento”.

Marangoni indicó además que “el tono de la campaña será importante. Tienen una dificultad estructural, ya que el oficialismo debe ir con un Presidente que no será candidato”.

Por último afirmó que “si a la situación económica le adicionás una interna con el to-no áspero van a estar más complicados”.

ESCENARIO COMPLICADO PARA EL FDT
La interna no se ordena y las esquirlas preocupan al oficialismo

Las diferentes tribus del Frente de Todos están urgidas de definiciones para tener el terreno allanado de cara a las elecciones. Una de las principales preocupaciones de Axel Kicillof es el impacto que pueda tener el escenario de PASO con varios candidatos presidenciales. El Gobernador no quiere saber nada con discusiones internas que lo arrastren al barro de la política y magullen su imagen.

Las diferencias expresadas en el kirchnerismo sobre la candidatura presidencial de Cristina Fernández de Kirchner comienzan a ser más visibles. Máximo Kirchner, líder de La Cámpora, hizo movimientos que fueron a contramano del armado de La Patria es el Otro, comandado por Andrés “Cuervo” Larroque.

En tanto, desde el massismo continúan con su guerra abierta contra el sciolismo mientras Sergio Massa y Daniel Scioli suenan como presidenciables. Los intendentes también tienen sus internas entre el grupo que quiere la reelección de Kicillof y quienes ponen paños fríos a esa opción y buscan que sea el candidato presidencial del oficialismo. Otro mundo por resolver para el FdT.

CUESTIONES LEGALES Y LOGISTICAS
Conversaciones con el sector de la Justicia con incidencia electoral

Antes de firmar el decreto que estableció las primarias provinciales el mismo día que las nacionales (como lo dicta el artículo 2 de la Ley 14.086), Axel Kicillof hizo las consultas necesarias con la Justicia. Cuando se cercioró de que no hay impedimentos legales ni logísticos para desdoblar las generales tomó la hasta ahora inédita decisión de convocar sólo a las internas y reservarse para más adelante el llamado a los comicios en los que serán electos el Gobernador, legisladores provinciales e intendentes, concejales y consejeros escolares. También le comunicó a la Justicia que el decreto del 15 de abril sólo sería para las internas.

Desdoblar significa un esfuerzo doble en cuanto a la organización de una elección, y en la provincia de Buenos Aires tiene un aditamento no menor: la Junta Electoral no tiene la estructura necesaria para hacerse cargo de una elección, ya que, como siempre son atadas a las nacionales, la responsabilidad recae sobre el Juzgado Electoral Federal, que también se responsabiliza del recuento de votos de las categorías provinciales.

Desde el Ejecutivo aseguraron que está conversado con la Justicia para que, en caso de decidir hacer las elecciones separadas de las nacionales, no haya inconvenientes en ninguno de los estadios de la organización de los comicios. “Esto se conversó hace tiempo, cuando empezaron las ideas de un posible desdoblamiento”, confirmaron desde el entorno del Gobernador, donde aceptaron que hay dificultades logísticas, “pero se puede hacer”.

“Si no se hablaba con la Justicia no hubiésemos sacado el decreto como salió. Tenía que haber una posibilidad real de que suceda. Axel dijo que no iba a sacar el decreto sólo para generar runrún, sino porque hay una chance real de desdoblar”, confió a este medio un ministro bonaerense.

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