1- Andá con rodeos. Hacé movimientos ligeros con las yemas de los dedos, acercándote al clítoris, aunque no tocándolo (no es timbre), sino rodeándolo y deteniéndote en la parte superior. 2- Estimulá por dentro la vagina, mientras la mujer se frota la base del clítoris. No te apurés si separa y cierra las piernas alternadamente. 3- Poné dos dedos por encima del clítoris, haciendo movimientos de arriba hacia abajo. Las piernas están abiertas. La mujer levanta la pelvis pero no se mueve mucho. Lee la nota completa: |