De nada sirvió el airado reclamo de Joaquín de la Torre, senador provincial de Juntos y líder del peronismo republicano, para que Diego Santilli resigne sus pretensiones de Gobernador bonaerense.
El exintendente de San Miguel -sin chances de aspirar a la Gobernación tras la elección del alcalde de Lanús, Néstor Grindetti- actuó como altavoz de los halcones, que lidera la exministra de Seguridad del macrismo, Patricia Bullrich, sumergida en una lucha sin cuartel contra Horacio Rodríguez Larreta por la candidatura al sillón de Rivadavia.
Nadie esperaba que el referente del jefe de Gobierno porteño se baje de la postulación, pero sirvió para tomar la temperatura de la interna del PRO. El resultado: termómetro a punto de estallar y un clima de tensión en aumento.
Horas después, la propia precandidata a la Presidencia reafirmaba que tiene armada “una lista que, desde la Presidencia hasta los 135 intendentes, van a hacer parte del proyecto político que nosotros expresamos".
La frase cayó como un balde de agua fría entre los intendentes amarillos, que gobiernan 22 de los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires, algunos más si se consideran los vecinalistas o independientes aliados, como Javier Reynoso, de Rivadavia o Hernán Bertellys, un experonista ahora aliado del bullrichismo, igual que el anterior.
Por activa y por pasiva, la casi totalidad de los jefes comunales amarillos reclaman ante sus referentes nacionales y provinciales que no se abra interna allí donde gobiernan, a riesgo de que la sangría se lleve puestas las esperanzas de retener dichos Ejecutivos.
Sin embargo, las señales que reciben de uno y otro lado no son positivas. A las ya señaladas posiciones belicosas de Bullrich y sus alfiles, se sumó el pesimismo del propio Larreta respecto de la posibilidad de acuerdos para evitar la confrontación.
En La Plata, ciudad gobernada por el también amarillo Julio Garro, el jefe de Gobierno porteño aseguró que “como criterio general, nosotros queremos defender a los intendentes del PRO. Ahora, si en algunos casos hay competencia, vamos a la competencia, como habrá a nivel provincial, nacional y en los municipios donde no gobernamos".
"En caso de que no haya acuerdo para que podamos tener las dos listas en esos 22 municipios que tenemos, competiremos", afirmó el “Pelado”.
En efecto, el propio alcalde capitalino -se muestra cercano a Santilli aunque no definió su alineamiento- tiene la espada de Damocles con la postulación de Juan Pablo Allan, senador provincial y alfil de Bullrich en la Octava Sección electoral.
Igual situación podría producirse en otros distritos que gobiernan, como Junín (el intendente Pablo Petrecca podría disputar la PASO con el bullrichista Luis Chami, su exsecretario de Seguridad). De hecho, ayer quedó formalmente inaugurada "La Casa de Patricia" en esa comuna de la Cuarta Sección, donde el aspirante halcón prometió dar batalla contra el oficialismo local.
También se daría este escenario en Olavarría, donde el santillista Ezequiel Galli es amenazado electoralmente por el halcón Dalton Jáuregui, exsenador provincial y referenciado en la exministra.
Por caso, los referentes distritales de la Séptima Sección que responden a Ritondo se reunieron en la localidad de Azul.
"Nos juntamos para seguir planificando el trabajo y fortalecer el armado seccional junto a los dirigentes del espacio de Patricia Bullrich", manifestaron desde el ritondismo, a la vez que informaron que el próximo encuentro será llevado a cabo en Saladillo.
Por su parte, el diputado provincial Juan Carrara expresó: "Mantuvimos una reunión de trabajo en el marco del armado político que hemos consolidado durante todo este tiempo junto a Cristian Ritondo. En este sentido, seguiremos consolidando este camino en cada uno de distritos de nuestra sección”.
Además de Carrara, estuvieron Dalton Jáuregui (Olavarría), Sandra Santos (Bolívar), Axel Wagner (25 de Mayo), Juan Carlos Fusse (Roque Pérez) y Nicolás Martínez (Tapalqué).
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