Apoyado en el éxito de la serie televisiva estadounidense, el videojuego de terror “The Last of Us” propone a los sobrevivientes de una pandemia el desafío de abrir 13 puertas a través del uso de una daga.
Como si de un juego tecnológico se tratase, las diferentes tribus de la UCR y el PRO atraviesan por estas horas un dificultoso camino hacia el 24 de junio, fecha señalada para el cierre de listas de cara a las PASO.
Con la “rosca” como única arma -aunque alguna puñalada vuela cada tanto-, la interna en los socios mayores de Juntos en la provincia de Buenos Aires ofrece un complejo panorama, con final imprevisto según jueguen sus respectivas cartas.
Los radicales se mueven en el terreno de la indefinición, pendientes de cómo se resuelven los líos amarillos, con dos actores que levantan la bandera roja y blanca pero con diferentes intereses.
Así, el acuerdo que sellaron el presidente del Comité Nacional, Gerardo Morales, con Horacio Rodríguez Larreta, precandidato a presidente del PRO, cierra el camino para que Maximiliano Abad, referente de “Adelante Buenos Aires”, pueda cerrar su alianza con Diego Santilli, alfil del jefe de Gobierno porteño y aspirante a la Gobernación.
Al marplatense, hombre de Facundo Manes (reafirma que no se baja y que sigue pretendiendo ser Presidente), le queda la única opción de acordar con Néstor Grindetti, candidato de Patricia Bullrich para suceder a Axel Kicillof.
Como informó La Tecla.info, en las últimas horas se mencionó al presidente del Comité Provincia como posible acompañante de la exministra de Seguridad en una fórmula mixta nacional, lo que reforzaría la chance de alinearse con la halcona.
Para Santilli queda la opción de ir por el possismo (Gustavo Posse, intendente de San Isidro, manifestó su deseo de ser mandatario provincial), sector minoritario en el radicalismo bonaerense que tiene un férreo vínculo con Morales, quien a su vez negoció con Larreta y sumó a Evolución al tratado, la fuerza boina blanca que lidera Martín Lousteau.
La daga para abrir el pórtico podría ser que Manes se baje y termine como candidato a senador -o algún lugar de relevancia- por el bullrichismo. El neurocientífico y la Bullrich tiene buen vínculo y mantuvieron varias reuniones en los últimos tiempos. Así, Abad tendría vía libre para sentarse a dialogar con el intendente de Lanús respecto de una fórmula cruzada.
La Convención Provincial del radicalismo, que tendrá lugar mañana en Coronel Suárez, podría marcar el rumbo de las alianzas para el titular del bloque de Juntos en Diputados y su tropa, tanto como para el alcalde sanisidrense.
Desafíos PRO
En el campamento amarillo las cosas tampoco son tan sencillas de resolver, habida cuenta del clima de hostilidad (en las últimas horas hubo un pacto no escrito para bajar el tono del enfrentamiento), también se plantean interrogantes.
Los intendentes siguen pidiendo evitar internas allí donde gobiernan, un reclamo que, por ahora, no pareciera tener respuesta. “Si vamos a PASO en nuestros distritos, ponemos en riesgo nuestro poder territorial”, repiten hasta el hartazgo.
Por otra parte, ambos postulantes provinciales siguen sin definir a sus vices. Santilli aseguró hoy que podría ser la pañuelo celeste Cynthia Hotton, tanto como un radical o alguien del PRO.
Grindetti tampoco tiene compañero o compañera de ruta todavía y, como el “Colo”, espera que se resuelvan las alianzas en la superestructura.
En este sentido, se espera que por estas horas se anuncie a quién apoya Cristian Ritondo, el más vidalista de todos los dirigentes amarillos. Y si se suma con su tropa al ejército de alguno de los dos bandos en pugna.
También en este rubro deben derribar puertas. Si, finalmente, María Eugenia Vidal decide volcar a los suyos en favor de Horacio Rodríguez Larreta, difícilmente Ritondo pueda cerrar un pacto con Néstor Grindetti. Aunque la foto de celebración del 25 de mayo, con ambos almorzando junto a sus referentes, indique cierta tendencia.
Desde el ritondismo aseguran que la tropa, mayoritariamente, prefiere al eje Bullrich-Grindetti. Es más, varios de sus referentes vienen caminando el territorio codo a codo con los bullrichistas.
En la trinchera de Larreta y Santilli aseguran que las conversaciones continúan, y que un eventual apoyo de la exgobernadora al “Pelado” podría hacer caer la taba hacia el campo contrario. Y sin el uso de la daga.
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