Los tambores de guerra resuenan en el oficialismo en la previa al cierre de listas y crecen las chances de una elección interna el 13 de agosto. Por arriba, Alberto y Scioli resisten los embates del kirchnerismo y massismo. Por abajo, los intendentes se inquietan cada vez más.

El peronismo se revuelca por el piso y la pelea tensa la cuerda en los distritos bonaerenses

El intento de dejar atrás cualquier reminiscencia al fracaso de la gestión del Frente de Todos – y a Alberto Fernández- con la creación del sello Unión por la Patria quedó trunco al estallar una batalla entre las tribus del oficialismo. La pelea por la confección del reglamento de cara a las primarias es la continuidad de unos de los grandes inconvenientes que muestra la coalición de Gobierno. Tras aceptar el piso de 30 por ciento, el kirchnerismo y el massismo muestran los dientes al presidente de la nación y Daniel Scioli. Ante la chance latente de una PASO, ahora la pelea tensa la cuerda en la disputa por las intendencias.

Despejada la duda sobre cómo será el reparto de las bancas nacionales y provinciales, el otro frente conflictivo es la propuesta K de no permitir a quienes quieran competir para ser intendentes de la provincia de Buenos Aires ir colgados de más de una boleta. Los cañones principalmente apuntan al presidente de la nación, al embajador en Brasil y Victoria Tolosa Paz. El objetivo es dificultarles el terreno y exigir lista completa en todos los tramos. O como dice el refrán: “Cada ollero alaba su puchero”.

De esta manera, el objetivo es condicionar la decisión tanto de los actuales alcaldes como de quienes tengan las intenciones ser intendentes. La posibilidad de tener un solo candidato a jefe comunal que lleve a dos gobernadores y presidentes -al menos hoy- está muy lejana y cobra fuerza el esquema de la “I” (i latina).

"La victimización artificial generada en relación a la 'democratización del peronismo' resulta un recurso semántico mediocre que no hace más que alimentar a quienes quieren la desaparición del peronismo, la estigmatización y proscripción de Cristina Fernández de Kirchner", advirtió el PJ bonaerense conducido por Máximo Kirchner ayer en su comunicado. El mensaje todavía retumba en los campamentos oficialistas.

“Hasta ahora no hay nada resuelto, pero va a haber presión por eso”, contó un intendente del Conurbano a La Tecla. En ese aspecto, manifestó “será un fin de semana largo y seguramente se tomarán definiciones”. Por supuesto, también reiteró lo que muchos no esconden: “como nunca, el panorama es muy incierto”.

Otro jefe político distrital admitió a este medio: “Hoy hay mucha tensión. Veremos hasta dónde llega todo”. La preocupación es evidente en un dirigente encuadrado en la estructura del peronismo bonaerense. En ese aspecto, comentó sobre la visión del armado de Scioli - Tolosa Paz: “No deberíamos tener problema, pero claramente si en los 135 municipios arman lista no deja de ser una piedra en el zapato”.

Desde el kirchnerismo bonaerense reiteraron que "había dos propuestas y un sector amenazaba con ir a la justicia y por eso aceptamos la propuesta para no perjudicar al partido". Como planteo complementario, en el massismo explican que “la lectura que se hace es que se dinamitó cualquier posibilidad de que recurran a la Justicia, parece que estaba bastante encaminada esa maniobra de parte de Alberto". Entonces, afirmaron: “El piso es de 30 por ciento y que sea sí o sí con lista de consejeros, concejales, legisladores propios".

Por el lado del sciolismo, más precisamente desde la Quinta Sección electoral, comentaron que el comunicado “no cayó bien, pero vamos por la positiva, nosotros queremos sumar”. Así evitaron entrar en la pelea a fondo y remarcaron que continúan con su plan de presentarse como alternativa en las PASO.

De todos modos, el propio Scioli salió a despegarse de Alberto Fernández ante los ataques del kirchnerismo. En declaraciones a Futurock fue tajante: "Yo no soy títere de nadie ni candidato de nadie. Soy candidato de Daniel Scioli, punto, ¿está claro? Y quiero legitimarme y tener el poder político, independencia, autonomía, para el tiempo que se viene en Argentina a partir del resultado de las PASO. Aspiro a ser presidente para poner a la Argentina en la agenda del desarrollo".

“No es una cuestión de cartel, es una cuestión de responsabilidad y compromiso con el país y una misión y un propósito que tengo de no solo integrar la diversidad de nuestro espacio, sino que quiero sumar a otros argentinos”, respondió en Urbana Play al comunicado del PJ.

Por el momento, hay distritos gobernados por el peronismo que aparecen en el radar con nudos a resolver y figuras que quieren desafiar al alcalde de turno. Los mismos son -por el momento y con diferentes problemáticas-, entre otros: Tigre, Moreno, La Matanza, San Martín y Hurlingham. Además hay que sumar la incógnita de lo que podría suceder con Fernando Gray en Esteban Echeverría.

Mientras tanto, el kirchnerismo no define a su candidato ni para presidente ni para gobernador bonaerense. Sin dudas, una situación que inquieta a Axel Kicillof más allá que por el momento elija a Tolosa Paz como su contendiente para las primarias. La última palabra la tendrá Cristina Fernández de Kirchner mientras Wado de Pedro y Sergio Massa no le esquivan a ponerse el traje de presidenciable.

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