Apps
Sábado, 18 mayo 2024
Argentina
Informe Especial
11 de julio de 2023
NOTA DE TAPA

Juntos y una alianza complicada: las esquirlas de interna caliente

El cierre de listas y la decisión de Bullrich de no aceptar la “V” dejaron heridos y enfadados. Conservar el voto de los perdedores y alinear a los rivales, el gran desafío. En varios distritos se anticipa una dura PASO, atizada por la pelea nacional

Juntos y una alianza complicada: las esquirlas de interna calienteJuntos y una alianza complicada: las esquirlas de interna calienteJuntos y una alianza complicada: las esquirlas de interna calienteJuntos y una alianza complicada: las esquirlas de interna caliente
Compartir

“Se están tirando con de todo”, aquella frase del reportero de Crónica TV 
que narraba un enfrentamiento callejero forma parte de cualquier selección de bloopers de la televisión argentina.

La expresión puede encajar a la perfección con el clima de hostilidad que ha transitado, y transita, Juntos por el Cambio en los últimos tiempos, una herida agravada por la disputa de liderazgos luego de la decisión del expresidente Mauricio Macri de dar un paso al costado en cuanto a sus aspiraciones políticas.

En estos tiempos de definiciones electorales, la alianza opositora acumuló un rosario de disputas que, en algún momento, amenazaron con romper la hasta ahora monolítica decisión de sus socios de seguir de la mano, ante el desafío de intentar desalojar al peronismo del poder nacional y provincial.

La tensión escala hasta niveles preocupantes cuando se trata de los sectores en punga dentro del PRO, donde los dos precandidatos presidenciales, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, se sacan chispas. Que si uno es blando para evitar piquetes, que si uno va de la mano con Milei y el otro con Schiaretti, todo es motivo de disputa en el campamento amarillo.

El cortocircuito, que tiene a la exministra traccionando hacia la derecha y al jefe de Gobierno porteño intentando demostrar que rompió sus lazos con Macri, amenaza con provocar efectos no deseados tras las PASO, cuando haya que integrar a los perdedores en las listas para las generales.

Así, las definiciones en la Provincia estuvieron contaminadas por las rencillas de la superestructura, demorando definiciones y condicionando alineamientos en el territorio bonaerense y en los mismísimos distritos, especialmente donde gobiernan amarillos y boinas blancas.

Es cierto que la dureza de algunos ataques no es replicada en la región más importante del país. Como si de un pacto de caballeros se tratase, los dos precandidatos a Gobernador -Néstor Grindetti y Diego Santilli- han mantenido hasta ahora un respeto mutuo, 
lo mismo que sus compañeros de fórmula, Miguel Fernández y Gustavo Posse, respectivamente, enrolados en sectores antagónicos del radicalismo provincial. El primero, fiel al titular del Comité Provincia y precandidato a primer senador nacional por el bullrichismo, Maximiliano Abad; el otro, re-ferente de la oposición al oficialismo boina blanca.

“No digo que en la Provincia nos tiramos flores, claro que no, pero el estilo de los cuatro (Grindetti, Santilli, Posse y Fernández) es de respeto, más tranquilo que lo que sucede más arriba. Acá no veo cuestiones serias, por eso creo que vamos a estar todos unidos después de las PASO”, aseguró un referente de Juntos.

Sin embargo, el clima de camaradería podría detonar en varios municipios del territorio bonaerense, donde las secuelas de las luchas intestinas dejaron cicatrices.

La decisión de la ministra de Seguridad del macrismo de negar su boleta a los alcaldes que se inclinaron hacia la cancha de sus competidores terminó con las ilusiones de radicales y amarillos, que buscaban -algunos con desesperación- evitar de-finirse y poder colgarse de ambas papeletas.

Claro que no todo se reduce a poner el apellido en una lista. También dejará heridos un reclamo no escuchado de parte de los intendentes, tanto del PRO como de boinas blancas. Los primeros, suplicando que la lideresa (Santilli promovió esta idea, sin éxito) deje el látigo y se allane a no poner postulantes donde gobierna un alcalde larretista. Resultado: fracaso estrepitoso.

Lo mismo reclamaron los radicales leales a Abad, luego de que el marpla-tense cerrase el acuerdo que encolumnó a una veintena de jefes comunales del radicalismo detrás de la boleta de los halcones. Que baje a sus candidatos, pedido que también cayó en saco roto. “Nosotros vamos con ellos, pero esta gente nos metió boleta igual”, se quejó un boina blanca del interior, y dejó una velada advertencia: “A lo mejor nos dieron la excusa para meterle tijera”. Traducción: si les mandamos a cortar la boleta, a llorar al campito. La frase podría tomarse como un adelanto de lo que temen algunos: que las rencillas y las heridas puedan hacer que, al momento de armar las listas definitivas, el espacio no sea capaz de retener el voto de los derrotados. 

Cada caso, cada distrito tiene su realidad particular. Incluso así, un viejo conocedor del mundillo electoral aventuró: “Si alguien está muy enojado, hay maneras de convencerlo de que se sume, y no necesariamente en las listas. Los cargos en futuros ejecutivos son una opción siempre tentadora”. 





CAMPO MINADO
Tiroteo permanente: las batallas que pasaron y las que vendrán

Los procesos electorales en varias provincias terminaron en ataques cruzados entre las dos facciones, representadas por Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. No todo terminó, la disputa sigue abierta y se avecinan nuevas hostilidades.

En Mendoza, el triunfo en las PASO de Alfredo Cornejo posicionó a Bullrich de otra manera en el plano interno. Incluso eligió como compañero de fórmula al radical Luis Petri, quien salió tercero en la elección provincial. No obstante, la ministra de Mauricio Macri sufrió un traspié en Córdoba, con la derrota de Luis Juez, quien reconoció a regañadientes el revés al finalizar el escrutinio definitivo. Quizás un antecedente de la actitud que podría tomar la precandidata presidencial en caso de perder, dejan trascender, preocupados, desde otro rincón del ring.

Rodríguez Larreta sacó pecho luego de que su elegido en San Juan, Marcelo Orrego, resultara ganador en las elecciones provinciales. Un histórico resultado, con el que lograron desbancar al peronismo luego de décadas de gobierno. 

En CABA, la cuna amarilla, la estabilidad del espacio está amenazada por una 
compleja situación interna, con disputas de poder y dilemas que se abren. Jorge Macri, el elegido del PRO -bancado por su primo Mauricio y por la exministra de Seguridad-, es desafiado por Martín Lousteau, un radical con terminal en Gerardo Morales, que, a su vez, es el compañero de fórmula del jefe de Gobierno porteño. El dilema se centra sobre la figura de Rodríguez Larreta, ya que tiene aliados radicales que en la interna porteña no juegan con 
el postulante designado por su partido. De hecho, es uno de los grandes elementos con que los halcones presionan en medio del escenario enmarañado.

El escenario más complicado se observa en Santa Fe. Carolina Losada, bajo el ala de Bullrich, no escatimó en agresiones contra Maximiliano Pullaro, el postulante que acompaña Rodríguez Larreta. La periodista vinculó a su contendiente con el narcotráfico y ya avisó que, en caso de perder, no lo acompañará tras las PASO.

Así se compone el cuadro de situación de JxC con heridas que no cicatrizan y con frentes de batallas abiertos en los diferentes territorios a nivel nacional. Sin foto de unidad a la vista, el poroteo de cara a las PASO trae aparejado una serie de fuertes cruces que preocupan de cara lo que puede suceder tras las primarias.





EL DESAFIO DE LA INTEGRACION
“El que pierda tendrá que repartir la boleta si quiere tener futuro”

“El futuro es juntos, no hay mucho más”, aseguró un jefe comunal de la tropa santillista. Y aclaró: “Yo en este momento llamo a Néstor Grindetti, que es un amigo con quien nos vamos a encontrar el 14 de julio”. En tal sentido confió que “no me parece mal que Cristian (Ritondo) le ponga me gusta a una publicación del candidato a intendente de Patricia Bullrich en mi distrito, entiendo cómo son las cosas”. El referente de las palomas consideró que se concentra en la PASO, y luego “la gente define”, reprochando actitudes como la de la santafesina Carolina Losada. “Eso, acá en la Provincia, no pasa; eso es canibalizar la interna. Vos no vas a ver nunca al Colo (Santilli) o a Grindetti haciendo un planteo de ese tipo”. El alcalde PRO del larretismo lamentó que “Patricia no aceptó la V corta (colgarse de las dos boletas y candidato único donde gobierna un amarillo). Yo no estoy de acuerdo con eso, sé lo que pensaba Néstor, sé lo que pensaba cada uno. No lo aceptó y bueno, tienen derecho, pero para mí eso ya es historia antigua”.

Acerca del tono de la campaña expresó: “Nosotros no vamos a hablar de ellos (los halcones), no es un tema para mí, yo le hablo a la gente; porque es un error hablar de Grindetti, por ejemplo. El que quiera, que los vote, yo no tengo nada que decir”. Además sostuvo: “Yo no tengo ningún problema en caminar a partir del 14 de julio con Martín Yeza, con Hernán Lombardi, con Cristian Ritondo, con ninguno”.

En referencia a la integración de listas luego de las PASO, el santillista señaló: “El que pierda tendrá que militar la boleta si quiere tener un futuro. Si llega al piso entrarán dos concejales por integración y listo”.






GESTOS ADUSTOS
Distritos con internas calientes y pronóstico de “guerra” electoral

En medio de los llamados a la concordia y a la no agresión, al menos en territorio bonaerense, el clima en varios distritos de la Provincia anticipa posibles cortocircuitos entre sectores antagónicos de Juntos.

En Olavarría, por ejemplo, el intendente Ezequiel Galli se enroló en el santillismo. En las internas enfrentará a Marcelo Spina, del sector de Patricia Bullrich, y al ritondista Dalton Jáuregui. “Soy el único intendente del PRO en la Séptima, y tienen que venir a joder a este municipio”, cuentan que lanzó el alcalde.

Por su parte, viejos rencores personales y hasta familiares estarán presentes en la PASO de la alianza en General Arenales. La vicepresidenta del Comité Provincia y senadora Erica Revilla vuelve a presentarse para la Comuna, tras su cortocircuito con Edgardo Battaglia, a quien había dejado como interino. Con dudas hasta último momento, la legisladora decidió permanecer en el bullrichismo, sector que no bajó la precandidatura del amarillo Matías Geloso, hermano de la exsenadora Ana Laura Geloso.

También Junín estará bajo los focos, ya que el intendente Pablo Petrecca (PRO), alineado con Jorge Macri, buscará la reelección con la boleta de Santilli y Larreta. Con críticas hacia su antiguo “jefe”, el halcón Luis Chami, exsecretario de Seguridad, pretende destronarlo utilizando el sello de Bullrich.

Otros distritos importantes del PRO tendrán lucha entre sectores. En La Plata, el santillista Julio Garro deberá enfrentar al senador provincial Juan Pablo Allan, alfil de la exministra de Seguridad, mientras que el pergaminense Javier Martínez, alineado con Larreta y Santilli, vio cómo los halcones le plantaban al dirigente agropecuario Jorge Josifovich. 

Finalmente, Gustavo Spaletti, exfuncionario de Tres de Febrero, le hará interna al intendente santillista Diego Valenzuela.


AMAGARON PERO SE QUEDARON
Dos candidatos descartados que mantienen los pies en el plato

El lanusense Néstor Grindetti fue el elegido por Bullrich para intentar desbancar a Axel Kicillof del Ejecutivo provincial. Atrás quedaban otros postulantes, como el senador provincial Joaquín de la Torre, referente del peronismo no kirchnerista, y el intendente de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel, funcionario de la gestión de Mauricio Macri. La definición de las listas confirmó de qué manera se reacomodaron los referentes de otros sectores, por fuera de radicales y amarillos, de cara al proceso electoral.

Luego de descartar su salto al espacio libertario de Javier Milei, De la Torre seguirá en la Cámara Alta y ubicó a Juan José Esper como primer nombre en la lista de precandidatos a diputados provinciales de la Primera sección (La fuerza del Cambio). Mientras que en la Tercera va como precandidato a senador Hugo Reverdito, quien fue presidente del Concejo Deliberante de San Miguel.

En el caso del alcalde sarmientense (que ocuparía un lugar en el gobierno en el sector de energía si Bullrich gana -sería YPF-) pudo acomodar a María Cristina Gottifredi, una abogada de Mercedes, en el tercer lugar de la lista de precandidatos a senadores provinciales por la Tercera sección.

En el caso de la Coalición Cívica colocó al productor agropecuario Luciano Bugallo, actual diputado provincial, como postulante en primer lugar por la Cuarta sección, quien renovará banca.

En tanto, Maricel Etchecoin continuará en el bloque opositor, ya que tiene mandato hasta 2025.

En el Senado, Andrés De Leo dejará su escaño y será el precandidato a intendente de Bahía Blanca por el sector de Larreta y Santilli, enfrentando a su compañera de bloque Nidia Moirano.



LOS BOINAS BLANCAS
Los heridos del cierre y el deseado alineamiento para poder ganar

Los 32 intendentes radicales se vieron obligados a optar. La mayoría de ellos acompañó 
al titular del Comité Provincia, Maximiliano Abad, en su acuerdo con Patricia Bullrich. El resto irá con la boleta de Larreta a las PASO, con la precandidatura a vicegobernador de Gustavo Posse. Un veterano intendente boina blanca aseguró que “quedó más gente dolida después del cierre de listas. O sea, va a quedar mucha menos gente dolida después de las PASO  que lo que quedó después del cierre. Incluso hubo candidatos nuestros que hasta lloraban la noche del cierre. El PRO va a tardar unos minutos en alinearse porque son más verticalistas, nosotros tardaremos más, pero todos iremos de la mano después de la primaria”.

Al respecto consideró que “gane quien gane, la UCR tendrá un vicegobernador, diputados, senadores, y ese necesitará a los demás”. 



Además evaluó que “hay una sensación de que se puede ganar, y eso hará que todos dejemos de lado los rencores”.

En la misma línea, uno de sus correligionarios del interior consideró que “hay tantas ganas de ganar que va a privilegiarse la inteligencia respecto a las tripas”.

Tras reconocer que “hubo mucho quilombo con el cierre”, el alcalde boina blanca estimó 
que “si ganamos, no va a haber ningún inconveniente con los colegas del otro lado”. Y sentenció: “Después de la PASO vamos a estar los 32 intendentes alineados detrás de quien gane. Ya hicimos el pan y queso, ya repartieron las camisetas, y ahora hay que jugar el partido con lo que hay”.











 

OTRAS NOTAS

CUESTION DE FONDOS

Milei, Kicillof y la eterna disputa por el reparto de la torta

Con la Ley bases en discusión, el gobierno estaría avanzando en un ambicioso proyecto para modificar la coparticipación. Cómo sería la salida, cuáles son las alternativas y qué se dice en tierras bonaerenses

Copyright 2024
La Tecla
Todos los derechos reservados
Serga.NET