Desde marzo, previo a las PASO nacionales, 17 provincias eligieron a sus representantes. En todas, hubo un común denominador: baja participación en las urnas. Se trata de una tendencia que se viene afianzando y que, según el análisis de especialistas, responde a diversos factores. Entre ellos, el enojo con la política y los políticos en general, el descontento con la situación económica y la falta de respuestas por parte de la dirigencia.
Incluso siete de esas provincias no superaron el 70% del padrón. Las últimas tres citas electorales volvieron a encender la alarma porque ahora la falta de incentivo ciudadano se trasladó a dos de los distritos más importantes del país. Las PASO en Santa Fe, las últimas elecciones municipales en la ciudad de Córdoba y las de este domingo en Chubut arañaron el 70% de participación.
El cronograma electoral nacional inició con La Pampa en febrero, donde el peronista Sergio Ziliotto logró su reelección.
Siguió en Neuquén, donde Rolando Figueroa fue electo con el 35,61 por ciento de los votos. Se trató de una elección histórica en el distrito, ya que el candidato del frente logró terminar con la hegemonía de 60 años del Movimiento Popular Neuquino (MPN). Lo hizo con el apoyo de un sector de Juntos por el Cambio, alianza que celebró su victoria a nivel nacional.
"Rolo" Figueroa, gobernador electo de Neuquén
Río Negro tampoco tuvo elecciones primarias y fijó como fecha de las generales el 16 de abril. Con el 41,62 por ciento de los votos, se impuso Alberto Weretilneck, con el sello Juntos Somos Rio Negro. El actual Gobernador contó con el apoyo del núcleo duro de Unión por la Patria.
Posteriormente votaron los jujeños, que optaron por Carlos Sadir, el candidato de Gerardo Morales. Su triunfo fue celebrado por Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, quienes viajaron a la provincia para sacarse la foto de unidad.
El 7 de mayo fue el turno de La Rioja, donde Ricardo Quintela resultó reelecto. El candidato del ex Frente de Todos obtuvo el 50.63%. También el de Misiones, donde Hugo Passalacqua, candidato del Frente Renovador de la Concordia, obtuvo el 64.21%.
El domingo siguiente, el 14 de mayo, Salta celebró sus comicios, donde Gustavo Sáenz, un massista de pura cepa, se consagró ganador. También lo hizo Tierra del Fuego, cuyos ciudadanos volvieron a elegir a Gustavo Melella, que contó con el apoyo de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y La Cámpora.
El 11 de junio fue la fecha elegida para realizar las elecciones en San Luis, donde el ex aliado de los Rodríguez Saa, Claudio Poggi, celebró su triunfo junto a la dirigencia cambiemita. En San Juan, Marcelo Orrego venció al clan Uñac y le dedicó la victoria a los amarillos.
Claudio Poggi, gobernador electo de San Luis
El 25 eligieron los cordobeses, que optaron por el sucesor de Juan Schiaretti, Martín Llaryora. El mismo día, Gildo Insfrán arrasó y logró su octavo mandato al frente de Formosa.
En tanto, los ciudadanos de Tucumán eligieron al sucesor de Juan Manzur, Osvaldo Jaldo, dado que se le prohibió volver a competir. En Chaco, Juntos por el Cambio ganó las Primarias con el 42,66% de los votos.
Este mes fue el turno de la capital cordobesa, donde se impuso Daniel Passerini, actual viceintendente, ante el diputado nacional Rodrigo De Loredo, de Juntos. También el de Santa Fé, donde se impuso Maximiliano Pullaro, el ex ministro de Seguridad provincial apoyado por la facción liderada por Horacio Rodríguez Larreta. Ayer, en Chubut, Ignacio Torres alcanzó una victoria escueta el 35,71% de los votos.
Daniel Passerini, el peronista electo en la capital cordobesa
De esta manera, el mapa quedó parejo: Juntos por el Cambio anotó 7 victorias y Unión por la Patria 7, un indicio de lo reñida que será la votación en la provincia de Buenos Aires y en Nación.
Si bien en los sondeos de las principales firmas la oposición se perfila ganadora por poca diferencia, en territorio bonaerense Axel Kicillof es el favorito. En esa línea, se espera corte de boleta y niveles de participación similares a los del resto de las provincias.
Pasadas las primarias, con el panorama más consolidado, la disputa nacional promete concentrarse en dos polos: Juntos y Unión por la Patria. Resta conocer el rol que jugarán los libertarios, una tercera fuerza con importante tracción de votos.