El intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, recibió a La Tecla y desmenuzó el presente político. Cuál es su mirada sobre las próximas elecciones. Definiciones y análisis. 

-¿Como está viendo el escenario político y cómo se está desarrollando este proceso electoral? 
-Creo que hoy estamos frente a definiciones muy importantes. La gente va a elegir el 13 de agosto y algunas de las cosas son hasta dónde la sociedad argentina y los bonaerenses van a seguir por este camino que, claramente, no anda bien y es el camino de lo que es el gobierno kirchnerista tanto a nivel nacional como provincial, donde tenemos la paradoja de que hay un ministro de Economía que es candidato, que podría estar arreglando el problema económico pero dice que lo va a arreglar cuando lo voten, desde diciembre; y eso es bastante llamativo, porque hoy tiene todas las condiciones para hacerlo. Por otro lado está la definición de una candidatura y un liderazgo dentro de Juntos. Después de lo que fue la etapa de Mauricio hay dos liderazgos emergentes en lo que es la precandidatura de Horacio (Rodríguez Larreta) y de Patricia (Bullrich), y me parece que cuando se elija al candidato de Juntos va a emerger también ese nuevo liderazgo, que probablemente sea el próximo Presidente de la Argentina. Yo estoy trabajando con Horacio y creo que es la persona más capacitada desde la experiencia, por su equipo, por su método de trabajo, por lo que hizo en la Ciudad de Buenos Aires; pero me parece que es muy bueno que el PRO tenga dos buenas opciones y que decida la gente, y lo mismo en la provincia de Buenos Aires.
Creo que estamos ante definiciones realmente muy importantes y es clave que la gente vaya a votar, que no haya ausentismo y que todos se puedan expresar en este momento, porque al poner el voto, uno pone dirección al país y a la Provincia. 

-¿Cómo está viendo este clima de apatía y ausentismo? ¿Cree que eso se puede notar el domingo? 
-Se puede notar, ojalá que no. En otras provincias ha habido bastante ausentismo, que no necesariamente afecta al sistema democrático, pero lo debilita, porque uno querría que participen todos, pero parece que es consecuencia de un descreimiento, de una frustración que hay en la sociedad, y eso lo tenemos que transformar con esperanza y con una buena gestión. 
La próxima gestión tiene que ser una bisagra, tiene que reconciliarse con la sociedad, obteniendo resultados, generando soluciones, bajando la inflación, peleando en serio contra la inseguridad, generando trabajo y no planes. Me parece que ahí está el inicio, quizás, de un cambio de tendencia que hoy se manifiesta. Cuando uno está en la calle y pregunta a quién vas a votar, todavía hay gente que te mira sin saber o sin haber tomado una decisión. Eso es parte de esa frustración que es producto de que no anda bien la economía y la gente no tiene respuestas. Eso lo tenemos que dar vuelta con una gestión positiva y con resultados.

 -¿Cómo están trabajando para dar vuelta esa apatía, para generar entusiasmo, para que la gente vaya a votar? 
-Acá, en Tres de Febrero, quizá nos cuesta menos porque tenemos una comunicación  muy buena con la sociedad. En siete años y medio hemos hecho un montón de cosas, la sociedad lo valora. Hoy hay un vínculo de afecto con el pueblo que reconoce lo que hicimos, de haber participado en política, de haber ganado elecciones, de haber transformado los barrios, de haber invertido. El municipio está mucho mejor, y lo digo con humildad y que no se malentienda, pero sí con el orgullo de haber logrado profundas transformaciones. Yo veo un buen ida y vuelta con la gente, no a nivel provincial y nacional, porque ahí la sociedad espera mucho más. Espera que el hospital funcione espera no tener miedo, espera que las escuelas estén mejor, porque hoy se tiene un problema de infraestructura bárbaro, no hay conectividad, y la verdad que tenemos un problema grave de alfabetización, incluso de falta de comprensión de textos. También un problema laboral muy grande, porque la gente que quiere trabajar no encuentra dónde, porque no se ha capacitado, y los planes hacen mucho daño, así que ahí hay mucha apatía. Esa apatía la vamos a dar vuelta con una buena gestión, y creo que desde diciembre tenemos una gran oportunidad en la Provincia con el Colo y en la Nación con Horacio.

MATERIAS PENDIENTES
“Hay que votar con Boleta Única” 

-¿Cuáles considera que son las materias que deberían empezar a discutirse sea quien sea gobierno en la Provincia a partir del 10 de diciembre? 
-Una cuestión es la autonomía municipal, ojalá más temprano que tarde tengamos una reforma constitucional que nos dé la autonomía que da el artículo 123 de la Constitución Nacional a los municipios. La coparticipación secundaria no funciona bien. Yo no estoy de acuerdo con el 16,14%. Me parece escaso para todo lo que hacemos. El CUD es un mal sistema de distribución de los recursos dentro de la provincia de Buenos Aires. Es injusto. Sin duda, me gustaría que la Provincia pueda tener en su momento un día de votación diferente, para debatir los temas provinciales. Sí creo que hay que votar con Boleta Unica, hay que terminar con la boleta sábana de arrastre, donde a vos se te mezcla todo y a veces votás por lo nacional y nunca mirás el barrio; me parece que hay que tener una mirada de obras y productiva en conjunto con una idea regional en la provincia de Buenos Aires y pensar el regionalismo.

DIAGNOSTICO Y ALGO MAS
“Necesitamos un Gobernador que sea el jefe de la seguridad”

-¿Qué es lo que más les preocupa hoy a los vecinos de Tres de Febrero y de la Provincia? 
-Bueno, el tema uno es el miedo y la inseguridad; ese temor a que los hijos no vuelvan bien a casa, también al abrir el portón a la mañana, cuando uno vuelve de laburar, cuando se espera el colectivo, porque sé que ese es el tema al que hay que dedicarse prioritariamente, y no lo está haciendo el gobernador Kicillof. Necesitamos un Gobernador que sea el jefe de la seguridad, que priorice, que invierta, que trabaje en equipo con el Gobierno nacional, como propone Horacio, necesitamos fuerzas federales en el Conurbano para no ser Rosario. Y esto se ha propuesto con una fuerza antinarcotráfico. La gendarmería tiene que estar más presente, tiene que haber toda una inversión en tecnología; y eso se puede hacer, porque se ha hecho en la Ciudad de Buenos Aires, lo hemos hecho nosotros acá y le tenemos que dar otra escala, ¿no? Después preocupa el laburo, el horizonte para los jóvenes, para las personas de más de 40 años, la falta de capacitación. Hay gente que ha perdido la cultura del trabajo, por tanto plan, por tanta manipulación, tantas personas que son rehenes de un puntero, de un movimiento social. Como hemos planteado varias veces, hay que desintermediar los planes; tienen que ser un camino hacia el empleo, hacia la capacitación. 

-¿Qué hay que hacer con los planes? 
-Bueno, lo primero que hay que hacer es ordenar la macroeconomía, bajar la inflación y crear trabajo. No podemos seguir barriendo la basura bajo la alfombra, como hace el Gobierno nacional y el provincial. La verdad que es increíble que se sigan dando subsidios o créditos blandos para defenderse de la inflación, cuando lo que habría que hacer es bajar la inflación. Toda la región lo ha solucionado. Uruguay tiene en un año la inflación de un mes de la Argentina, y nosotros seguimos con los controles de precios, seguimos engañándonos a nosotros mismos. Así que lo primero es la macroeconomía y generar trabajo.

INTERNAS Y ELECCIONES 
“Lo nuestro es la definición de una candidatura donde hay matices”

-Tanto el oficialismo como el espacio opositor de Juntos por el Cambio vienen atravesando diferencias y puntos de vistas en su interna. ¿Considera que estas diferencias o internas pueden afectar la mirada que tiene el electorado del trabajo que se viene haciendo tanto en su gestión local como también en las propuestas que hay como espacio opositor? 
-En el oficialismo, el mecanismo ordenador es Cristina Fernández de Kirchner. Esto es kirchnerismo o “kirchner-massismo”. Acá el peronismo se ha diluido y vamos a ver qué ocurre después de la elección en función de cuál sea el resultado electoral. Pero me parece que Massa es el recurso que encontró Cristina para lograr una unidad que preserve, por lo menos, la expectativa del poder; pero, claramente, esto no ha funcionado, porque se ve en la Presidencia de Alberto Fernández. Este recurso de un kirchnerismo incómodo aliado con un sector moderado para no perder el poder, en términos de soluciones para la sociedad, no anda. 
Lo nuestro es la definición de una candidatura donde hay matices, donde hay diferencias, donde hay estrategias políticas diferentes; pero estoy convencido, esta es mi convicción, mi deseo, y voy a trabajar para que el 14 de agosto todos juntos podamos ganarle al kirchnerismo. 
Yo confío y deseo que gane Horacio, pero vamos a estar al lado de él o de la que gane para trabajar desde ahí en un frente muy amplio en base a valores para ganar y transformar la Argentina. Me parece que ahí no hay discusión. Yo estoy orgulloso del laburo que vengo haciendo con el Colo Santilli, que además le mete, estudia, camina, recorre la Provincia y se está preparando, pero desde ya considero que son compañeros de la política y de la vida. También hay personas como Martín Yeza, Néstor Grindetti y otros con quienes nos vamos a encontrar el 14, sin dudas. Así que estos matices producto de la campaña tienen que ver con la diferenciación lógica en la búsqueda de un voto.

EVALUACION DE GESTION PROVINCIAL 
 “Falta autocrítica de parte de la provincia de Buenos Aires”

-¿Cómo está viendo al gobierno de Axel Kicillof y cómo es su relación con la Provincia? 
-Bueno, el vínculo se va deteriorando. Del otro lado siempre hubo en estos años la idea de imponer, de tener razón. Me acuerdo en la pandemia y en esta oficina que yo prendía mi computadora y nos daban cátedra con el dedito en el “zoom” de lo que teníamos que pensar, y así hemos transitado la gestión. Me parece que eso es producto de no conocer a la Provincia, que es amplia, es compleja; se tiene que basar en el diálogo, en el trabajo político, en tener una cooperación con los intendentes de todos los partidos, porque de Villegas a Pergamino, de Pinamar a Laferrere o de Lobos a Junín es muy diversa y muy grande la Provincia. Entonces hay que trabajar todos juntos con las intendencias, sin pensar que un intendente es un delegado de la Provincia, porque un intendente tiene su voto, tiene su lugar de autonomía política. 
Así que el diálogo siempre está abierto, pero no ha sido fructífero por actitudes que vienen de un círculo cerrado que rodea al Gobernador. Y además que cuando vos querés dialogar tenés que abandonar esta idea de estigmatizar al otro. Cada vez que nos reuníamos era “Ah, pero Macri”, “Ah, pero Vidal”; y es muy difícil construir una relación de trabajo mutuo y sincero cuando lo que se busca es siempre un culpable, una excusa o ningunear al otro. 
Yo no creo en eso y, lamentablemente, así ha pasado la gestión, que en términos de resultados me parece mediocre. En términos de seguridad, en términos de economía, en términos de obras; y no puede estar exento del debate de la inflación el Gobernador, que ha sido ministro de Economía, que además gobierna la provincia más grande del país. No puede mirar para otro lado en un tema tan grave como el deterioro macroeconómico, la falta de dólares, las dificultades para importar de las Pymes. Esta imprevisión o imprevisibilidad que te genera una inflación que se ha duplicado, porque recordemos que la inflación de hoy es el doble que dejó Macri y ahora estamos peor. Así que me parece que ahí falta autocrítica de parte de la provincia de Buenos Aires.