Récord de utilidades en sucursales y filiales del exterior del Banco Nación
El BNA financió exportaciones e importaciones por US$ 625 millones
A partir de la gestión comercial y operativa de las 8 filiales y unidades de negocio que funcionan en el exterior, el Banco Nación financió en el último año importaciones y exportaciones por 625 millones de dólares, lo cual permitió multiplicar la producción industrial, promover actividades del sector energético y metalúrgico, mejorar la competitividad, y sostener el empleo en las empresas que intercambian bienes y servicios con el resto del mundo.
La presidenta del BNA, Silvina Batakis, valoró los resultados de la gestión para multiplicar el intercambio comercial y subrayó el hecho de que, “con las herramientas financieras disponibles, el Banco cumple con su objetivo de aportar y generar nuevos recursos que permitan apalancar las importaciones y exportaciones argentinas”.
“Acompañamos a las empresas argentinas para fortalecer su inserción en el mundo”, resumió, en tanto, al mismo tiempo, recordó que el BNA achicó su estructura en el exterior y cerró, en los últimos años, las filiales de Río de Janeiro, Panamá, Gran Caimán, y las representaciones comerciales de Venezuela y Santiago de Chile.
En términos específicos, el BNA ofreció asistencia financiera para promover exportaciones de productos elaborados por empresas locales por 273 millones de dólares, en tanto otorgó créditos por otros US$ 352 para facilitar importaciones, sobre todo, de insumos necesarios para la producción nacional.
Con ese nivel de actividad, el Banco Nación obtuvo utilidades netas por 27 millones de dólares, lo cual implica una cifra siete veces superior a las cifras conseguidas un año antes. Y todo ese se logró a partir del funcionamiento operativo de las 8 unidades de negocios que el BNA tiene en el exterior: Miami y Nueva York, Madrid, China, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Es oportuno mencionar, además, que el directorio del BNA redujo en marzo de este año, un 40% las compensaciones que abona a los funcionarios expatriados en EEUU, España y China, y un 20% para aquellos que trabajan en las filiales de Latinoamérica.