De qué manera afectan la corrida cambiaria y el constante reacomodo de precios en los principales sectores productivos de la Provincia. Las voces de los representantes de los diferentes rubros
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Por Agustina Tittarelli y Francisco Messina
Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), llevadas a cabo del 13 de agosto, terminaron de agudizar un escenario económico que ya venía golpeado por la pandemia, la sequía y demás factores externos. Dos días después de la victoria de Javier Milei, el ministro de Economía, Sergio Massa, avanzó con una devaluación del 22%. El dólar oficial pasó de $289 a $365 para la compra, y el blue (libre) alcanzó su máximo histórico, pasando los $800 y, aunque luego bajó un poco, el salto fue determinante para alterar los parámetros económicos y proyectar un incremento en la ya incontrolable inflación.
Esto golpeó principalmente a los distintos sectores productivos, que deben importar sus insumos para poder producir. El agro, la construcción, la industria y el comercio viven una de las crisis más graves desde el 2001 y los tiempos de la hiperinflación: el reajuste casi diario de precios y la incertidumbre financiera se convirtieron en parte del panorama de los últimos meses.
En el rubro comercio, lo que dejaron el triunfo de La Libertad Avanza (LLA) en las primarias y la posterior devaluación fue un fuerte aumento en los precios y, en algunos casos, falta de stock de varios productos.
Hubo empresas industriales, pymes y corralones que optaron por bajar sus persianas hasta tanto frene un poco la corrida cambiaria, con el fin de evitar pérdidas mayores. Lo mismo sucede con los comerciantes, que son quienes se encuentran cara a cara con un público que también padece la merma de sus salarios. En la construcción, donde buena parte de los materiales vienen de afuera, la situación se parece. Los presupuestos envejecen de una semana a otra.
En este rubro, además, la mano de obra ya quedó bastante por debajo respecto del costo de edificar, y eso tendrá, más temprano que tarde, un ajuste que repercutirá en el precio final de las construcciones. A esta problemática se le suma el retraso de los pagos por parte de Nación en cuanto a la obra pública. Si bien la Provincia está al día, desde la Presidencia tardan en desembolsar el dinero, y eso también perjudica al sector de la construcción.
En el campo, donde cientos de productores vienen de padecer, además, los estragos provocados por el fenómeno climatológico de La Niña, las medidas paliativas e incentivos del Gobierno no alcanzaron. Alivio fiscal, financiamiento para pequeños empresarios, créditos, eximición de tasas para comerciantes y productores afectados por la sequía y otros beneficios fueron lanzados por Sergio Massa entre 2022 y lo que va del 2023, pero a todo se lo traga la inestabilidad.
La crisis se recrudeció más de lo esperado y el empresariado que forma parte del corazón productivo (radicado mayormente en la provincia de Buenos Aires) clama por la implementación de un plan a corto y mediano plazo. En este contexto, La Tecla sondeó la situación de cada uno de los sectores y dialogó con sus referentes. Qué proponen para salir del pozo, cuáles son las opiniones con relación a las medidas implementadas en este último tiempo y qué expectativas tienen para los próximos meses.
Los referentes de las cámaras coinciden en que hay incertidumbre y muchos problemas en cuestiones macroeconómicas, empujados por el aumento del dólar y el “efecto psicológico” alrededor de la suba de precios y la falta de insumos.
GUSTAVO WEISS – CONSTRUCCION “No te quieren vender” por el dólar
El titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, dialogó respecto de la situación del sector. Acerca de cómo impacta en el rubro aseguró que la devaluación hace “que haya aumentos en los costos de aquellos insumos importados, que están afectados directamente” por la misma. Otro factor se da en torno al “efecto psicológico” que tiene sobre los precios el aumento del dólar. Según Weiss, esto hace que los insumos empiecen a retacearse. “No te quieren vender, o te los venden con algún aumento estimado”.
El referente afirmó que el problema es macroeconómico, y pidió que el próximo Gobierno “esté a la altura de las circunstancias”. En relación con la obra privada aseveró que tiene “proyectos que están en ejecución”, pero están complicados por aumentos de precios y falta de insumos. A su vez, la obra pública también tiene alto nivel de actividad, pero hay inconvenientes con el atraso en los pagos. “El problema es general, pero la Provincia, en realidad, está pagando bastante mejor que la Nación, lo cual hace que haya más nivel de ejecución”, cerró.
MARIO GRINMAN - CAMARA ARGENTINA DE COMERCIO “No veo que vaya a haber una mejora del panorama económico”
En diálogo con La Tecla, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Mario Grinman, dio detalles sobre la situación del sector y cómo impactó la devaluación después de las PASO. Para el titular de la entidad, el punto más saliente y difícil de las últimas jornadas es la incertidumbre. “La devaluación tiene costos innegables, pero la muy poca previsibilidad que tenemos los agrava sustancialmente, generándose severas perturbaciones en las cadenas de abastecimiento, productos sin precio y ventas suspendidas”. También analizó las medidas que tomó el Gobierno nacional y, aunque espera alguna normalización, no cree que “vaya a haber una mejora sustancial del panorama económico”.
El referente del comercio añadió: “Si las medidas en las que se piensa son inspecciones en los supermercados, multas a comerciantes ante falta de stock y otro tipo de acciones similares que se mostraron por demás inconducentes y perjudiciales, lo mejor que puede hacer el Gobierno es no hacer nada”. En ese sentido pidió que las autoridades brinden “algún tipo de certeza” y tratar de “remover obstáculos que perturban la vida de las empresas”.
A la vez, Grinman se refirió a las propuestas de Bullrich y Milei: “Ambos candidatos se han manifestado a favor del orden público y de la austeridad fiscal, conceptos con los que comulgamos absolutamente”. Sostuvo además que tampoco es admisible que el Estado gaste excesivamente y sin control, derivando esto en una presión tributaria insoportable, endeudamiento y emisión monetaria, con sus nefastas consecuencias inflacionarias. Pos-PASO y con los candidatos a la Presidencia ya definidos pidió tener una “hoja de ruta adecuada y que puedan clarificar la manera en la que piensan implementar las cosas que prometen”. Grinman no cree “que se produzcan grandes mejoras antes del 10 de diciembre”, pero aseguró que “no serían despreciables” nuevas medidas para mejorar la situación del sector.
IGNACIO KOVARSKY - SECRETARIO GENERAL DE CARBAP “El país está tan turbulento que no veo que haya nada bueno”
Sobre las expectativas del sector, que viene de padecer las consecuencias de la peor sequía en 100 años, Ignacio Kovarsky, secretario general de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), expresó que “la macroeconomía está tan desordenada y el país tan turbulento que no veo que haya nada bueno”.
Agregó: “La verdad que predecir qué puede llegar a pasar con el sector de acá a fin de año es bastante complicado, más con un ministro, que a su vez es candidato, tomando medidas más para llegar a noviembre que para otra cosa”. Si bien tanto desde el Gobierno provincial como del nacional se han tomado medidas en pos de aliviar al sector, el referente bonaerense no ve aún “buenas perspectivas”. Dijo al respecto: “Por más que haya habido una pequeña devaluación y, si se quiere, un intento de achicar la brecha cambiaria, el dólar paralelo y el resto de los dólares se dispararon, la inflación se está yendo a las nubes”.
Además Kovarsky consideró: “Este Gobierno siempre tendió a implementar políticas restrictivas: cerrar exportaciones, poner Precios Cuidados o congelarlos. Todo este tipo de medidas que alteran la dinámica normal de la producción o de los mercados tienen repercusiones muy negativas para los actores que estamos, justamente, en la producción”. Completó: “Los actores gremiales tenemos que tratar de atajar todas esas malas políticas que se puedan llegar a venir. El año que viene será otra cosa, si Dios quiere”.
MARTIN RAPPALLINI - DIRECTOR DE UIPBA “Quien venga se va a tener que poner en los zapatos de una empresa”
El titular de la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires (UIPBA), Martín Rappallini, expuso la difícil situación que atraviesa la industria. “Hasta el lunes (14 de agosto) teníamos problemas en cuanto a la importación de insumos y una caída de la demanda. Pero del lunes en adelante se sumaron más problemas, relacionados con la devaluación, que tuvo un impacto directo en los precios. La realidad es que hay mucha incertidumbre, hay muchas empresas industriales que están eligiendo no vender”, informó.
“Otro problema que estamos teniendo son las tasas de interés, que subieron casi 20 puntos e impactan en la toma de créditos y el descuento de cheques. Estamos en torno a 170 a 200% de la tasa. No podés proyectar a futuro por el costo de la devaluación, el costo del dinero y las paritarias, que es muy probable que se vayan reabriendo por el impacto de la inflación en los salarios”, añadió.
En ese marco, Rappallini consideró que la incertidumbre se va a extender hasta “después de las elecciones, va a ser un proceso largo signado por una volatilidad cambiaria y financiera muy grande”. Por último indicó: “El Gobierno, o el que venga, va a tener que tomar medidas y definir, por lo menos, un plan a corto y mediano plazo para que los agentes económicos empiecen a tomar decisiones. Se tiene que poner en los zapatos de una empresa que no sabe cuánto va a pagar los insumos, a cuánto va a tener los sueldos, cuánto le va a costar financiarse, y que en ese contexto tiene que poner el precio de esos productos”.