Inspectores de la Dirección de Tránsito municipal fiscalizaban a los automovilistas que circulaban por una plaza local cuando advirtieron el paso de un hombre a bordo de un Toyota Celica, que conducía junto a su perro Toro como acompañante.
Le secuestraron el auto y el perro quedó como "conductor" designado. La situación insólita ocurrió en uno de los operativos de tránsito que realizó el municipio de La Plata con un perro como protagonista.
La insólita situación ocurrió́ en uno de los operativos de tránsito que realizó el municipio platense en Plaza Azcuénaga. Cuando frenaron al hombre y descubrieron que no tenía ninguno de los papeles con los que debía contar, los inspectores de la Dirección de Tránsito municipal procedieron a labrarle el acta de contravención correspondiente, desatando su enojo.
Sin embargo, lo que más llamó la atención, fue cuando en el momento que el hombre se baja del auto y hace entrega de sus datos personales, el perro que lo acompañaba, se sentó en el lugar que él ocupaba frente al volante, y tomó su lugar.
Tras discutir con los agentes de tránsito por la infracción sancionada, el dueño del auto y su perro Toro, se fueron caminando, sin vehículo y sin licencia.