4 de octubre de 2023
HACIA LAS URNAS
El fantasma del "corte de boleta" recorre la Provincia para cuidar el pago chico
En las PASO la tendencia se notó con fuerza y todo indica que se repetirá en las generales. En algunos municipios ya se milita la tijera para salvar al intendente.
Quedan menos de 20 días para las elecciones generales y todos los espacios políticos salen a la calle a reforzar sus estrategias en el último tramo de la campaña tras el escenario de tercios que dejaron las primarias de agosto.
Si bien parece que cualquier candidato presidencial tiene chances de ganar, las recientes encuestas apuestan a un escenario de balotaje, en el que se imponen las figuras de Javier Milei y Sergio Massa como posibles participantes.
Los politólogos y especialistas en comunicación política visualizan una caída en la imagen e intención de voto de Patricia Bullrich, quien en el debate del pasado domingo quedó bastante deslucida.
En este contexto, son varios los intendentes que han desplegado en sus municipios la estrategia del “corte de boleta”, para salvar sus territorios más allá de la proyección que pueda hacerse a nivel nacional.
Los conocedores del “manual de una campaña exitosa” recomendaron el viejo truco de repartir la boleta del intendente con otras opciones menos rechazadas. Y la de Javier Milei, el rockstar de la política versión 2023, es la opción tentadora.
“No se trata de pedirles que voten al intendente con Milei, o con otro candidato, sino de repartirle a la gente el rompecabezas ya armado para que lo lleven en el bolsillo el día de la votación”, explicaron.
En las redes sociales comenzaron a circular cartelería que incita a un voto en este sentido, sobre todo en aquellos distritos hoy gobernados por Juntos por el Cambio. Esta estrategia ya se vio en las PASO, donde la alianza opositora se vio inmersa en una feroz interna entre sus principales dirigentes.
En las PASO de la provincia más poblada del país, Unión por la Patria fue la alianza más votada tanto para la categoría de Gobernador como la de presidente, y Axel Kicillof pudo retener todos los votos que fueron para ambos precandidatos presidenciales del oficialismo (¿o en rigor Massa y Grabois retuvieron los sufragios que se inclinaron por el gobernador?), acumulando casi tres millones de votos.
Juntos por el Cambio fue la segunda fuerza, con más dos millones y medio de sufragios tanto a nivel nacional como provincial, y hay menos de 50.000 votos menos entre los que sacaron Bullrich y Larreta y los que sumaron Grindetti y Santilli. Es decir que no hubo una afectación de corte tan grande para ninguna de las dos coaliciones que parecen ser en las que quedó centrada la disputa por la gobernación en los comicios de octubre.
Mientras tanto, sí hubo una notoria diferencia en la Libertad Avanza. Mientras Javier Milei superó los dos millones ciento sesenta mil votos, Carolina Píparo, su candidata al sillón de Dardo Rocha, no llegó al millón novecientos mil.
Con esos datos, en Juntos por el Cambio centran la campaña en establecer que son la única alternativa para destronar al kirchnerismo en la Provincia. Aseguran que los tres puntos porcentuales que los separan de Kicillof son descontables, y para ello necesitan que Píparo, que quedó a diez puntos de los amarillos, siga sin retener todas las voluntades que acompañan a Milei.