Lucio tiene 15 años, es de Corrientes capital, vive en el Hogar Miguel Mogone, y está a la espera de una familia que quiera adoptarlo. En su corta edad, ha pasado por trances muy duros, como la desidia de su madre, la cual lo llevó a tomar dolorosas y difíciles decisiones.
En su presentación, Lucio cuenta que le gusta mucho estudiar, que jamás falta a la escuela, y que siempre cumple con los deberes. Además, disfruta de ir al gimnasio y de hacer actividades deportivas como jugar al voley. También pasa tiempo con sus amigos, saliendo, o jugando a juegos de mesa como el ajedrez.
Desde los seis años de vida ha pasado su tiempo en hogares de niños, y a futuro le gustaría estudiar una carrera, además de seguir viendo a sus amigos, en caso de ser adoptado, a quienes considera su familia.
Hoy día, por decisión propia y dolorosa, se encuentra a la espera de una familia que desee adoptarlo, ya que, como él mismo dijo, si su madre no cambió ni lo ha querido, seguramente encontrará a alguien que sí lo haga como el lo merece.